POSADAS. “No merecemos estar en el lugar en que estamos”, es una frase que se escuchó fuerte en cancha de Guaraní ayer después de la importante victoria conseguida por el equipo franjeado ante el líder de la Zona Norte, Gimnasia y Tiro, por 2 a 0. Y esa sensación tiene fundamentos muy claros, porque los dirigidos por el “Chaucha” Bianco mostraron una de las mejores actuaciones futbolísticas desde que está en la competencia, con variantes que llegaron en el momento justo y que le dan alivio al momento tenso que se vivía al mirar la tabla.Pablo Ostrowski ingresó a los 12 del segundo tiempo en reemplazo del Ezequiel Gaviglio y le dio al equipo la llave del triunfo, ya que en la primera pelota que tocó la mandó al fondo de la red. Desde ese momento, un partido que se presentaba complicado -a pesar de que los visitantes llegaron con un equipo alternativo- dio un giro favorable y el público local por fin mostró sonrisas en sus rostros y aplaudió al equipo.Primero lo sufrióEl primer tiempo repartió los momentos de protagonismo, pero en el balance final fue la visita la que salió mejor parada. Porque desde los 30 Guaraní cayó en un pozo de ideas y los salteños tuvieron cuatro situaciones muy claras para convertir, inclusive con una pelota picada por Franco Mendoza que se estrelló en el travesaño.El equipo posadeño mostró intenciones de protagonismo y buscó quebrar la buena defensa rival con asistencias en profundidad para sus delanteros Carlos Salvatierra y ezequiel Gaviglio, pero que no encontraban claridad para la definición. La presión aumentaba y era peor.Tranquilidad y juegoEl arranque del complemento estuvo cargado de imprecisiones y la línea de fondo salteña parecía fortalecerse. Sin embargo, Bianco llamó a Ostrowski y le pidió que trate de romper esa línea de fondo, y así lo hizo. A los 12, una asistencia de Salvatierra encontró al delantero tirando una diagonal hacia la izquierda y dio resultados. “Cuidado con el Polaco” gritaban desde el banco visitante, pero cuando se dieron cuenta ya era tarde. Ostrowski conectó un zurdazo que el arquero Perelman la tocó pero no pudo contener. El desahogo llegó y la historia cambió.Guaraní abrió el marcador y sus ideas afloraron. Más aún cuando a los 20 un ataque fallido cayó en los pies de Pablo Rodríguez, el marcador salteño que paró el balón y no vio que a su espalda estaba el movedizo Agustín Alvez, quien lo anticipó y después fue víctima de una falta infantil dentro del área. Sí, penal para La Franja y expulsión para el defensor, mejor imposible.Leandro Roldán, el goleador de equipo (3 goles en el torneo), pidió la pelota y transformó la jugada en gol.Desde ese instante todo fue para los misioneros, porque Gamarra y Pereyra -uno de los mejores de la noche- distribuyeron el balón con más libertad, pero fundamentalmente porque la confianza retornó al cuerpo de los jugadores franjeados.Ostrowski tuvo dos chances más, Leandro Fernández también estuvo cerca y Salvatierra fue siempre un dolor de cabeza para los visitantes. La ventaja no fue mayor por casualidad, pero el público vio el fútbol que reclamaba en fechas pasadas y lo premió con aplausos.Guaraní logró una victoria clave para seguir vivo en la categoría. Un triunfo que, a pesar de que sea tarde, renueva las ilusiones de cara al futuro.Ahora se viene otra parada difícil, nada menos que ante Alumni de Villa María como visitante, un rival directo en la lucha por no descender.
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