POSADAS. Si el fútbol se midiera en situaciones, Guaraní ganó por goleada. Pero como el reglamento lo cuenta en goles, el equipo misionero le ganó con lo justo a Racing de Córdoba, 1 a 0, y casi lo empata ayer ante Racing de Córdoba, en el encuentro correspondiente a la segunda fecha del Repechaje del Torneo Argentino A.Fueron numerosas las situaciones, pero escasas las ideas para definir y jugar tranquilo. Pero las intenciones futbolísticas de La Franja encontraron su premio a los 6’ del segundo tiempo, quizá no como esperaba, pero a esta altura eso es lo de menos. La mínima ventaja observada en el resultado se logró mediante un cabezazo certero de Lucas Ramos, quien otra vez dejó en claro su capacidad de juego aéreo y dejó chiquita a toda la defensa cordobesa, al aprovechar un buen centro de Cristian Barinaga que llegó desde el córner al segundo palo y terminó en gol.Con este resultado, el equipo que conduce el “Chaucha” José maría Bianco se mantiene en lo más alto de la tabla de la Zona Norte y se aferra a la ilusión, no sólo de zafar del descenso, sino también de recuperar sus chances de ascenso.Fue una tarde sin mayores complicaciones, pero que mereció una mayor ventaja para el equipo misionero. Y es allí donde tendrá que trabajar el DT franjeado, en la definición, esa que ayer no encontró actores que supieran culminar las buenas situaciones que se generaron desde el fondo hacia adelante.La primera parte terminó con el marcador en cero, pero Guaraní ya merecía ganar. Porque Ramos se lo perdió de cabeza tras un córner, porque Carlos Salvatierra tuvo cuatro oportunidades muy claras, porque Barinaga estrelló un tiro libre en el travesaño y porque Ramiro Pereyra también tuvo un par de chances y no las concretó. Fue una etapa muy favorable, en la que sólo faltó meterla.En el momento justoEn la segunda parte, las ideas fueron iguales, aunque La Franja debía serenarse para abrir el marcador.El gol de Ramos a pocos minutos de reinicio llevó tranquilidad el equipo, que por momentos se relajó demasiado y dejó crecer al rival. Pero en esos momentos de sofocones, apareció un buen trabajo defensivo, con Valdéz y Medrano como figuras de la noche.En esa segunda etapa ingresó Narvay en lugar de Salvatierra se encontró con otras tres situaciones clarísimas que no las convirtió. Por suerte no se cumplió ese presagio de “los goles que no se hacen en un arco se sufren en el otro”.Barinaga tuvo otra noche de protagonismo, aunque por momentos buscó definiciones individuales cuando tenía compañeros en mejor posición. Igual, el delantero sigue siendo desequilibrante y se fue aplaudido por su gente.Pasaron los minutos y Guaraní caminó firme a la victoria, un resultado que ratifica lo bueno que había hecho la semana pasada ante Central Norte en Salta y lo afianza en la cima del grupo.Los ánimos están renovados en Guaraní y, aunque los objetivos aún son muy lejanos, la presión ya no se siente y el sueño de alcanzar una chance de volver a pelear por un posible ascenso brota lentamente.
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