POSADAS. El Gobierno provincial, propuso un sistema de recaudación de la tarifa sustitutiva para un futuro convenio de corresponsabilidad gremial para el sector yerbatero. Ahora, se espera que la Nación -a través del Ministerio de Agricultura- apruebe la misma para firmarla y ponerla en marcha.Ocurre que, en medio del congelamiento de precios que aplica Comercio Interior de la Nación, resulta difícil aprobar el sistema ideado. La ministra de Trabajo de la provincia, Claudia Gauto, explicó a PRIMERA EDICIÓN que se propuso el pago de la tarifa sustitutiva por fuera del costo de la estampilla que vende el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), pero como paso previo a la autorización de compra de las estampillas.El costo de la tarifa sustitutiva está hoy en 40 centavos, pero se va modificando conforme resultan los acuerdos salariales.Como sería pagada por el sector industrial la tarifa y la estampilla, se pidió a Nación autorizar el traslado del valor de la tarifa sustitutiva al precio del paquete en góndola al consumidor final.Cálculo de la tarifaLa titular de la cartera laboral provincial explicó que la propuesta “surgió junto con los equipos de la Secretaría de Seguridad Social de la Nación dependiente del Ministerio de Trabajo, un cálculo de la tarifa sustitutiva, que se hace en función a la cantidad de producción que se tiene con un estimado o presunto de cantidad de trabajadores necesarios para la cosecha. En función de ello, serán los aportes y las contribuciones que deberían estar aportando esa cantidad de trabajadores. Nunca se había hecho la tarifa y se ha ido actualizando. Se piden nuevos números a medida que se modifican las escalas salariales”.El Gobierno ha planteado ahora que el sistema “sea soportado o pagado con un mecanismo atado a la estampilla que se compra desde la industria al INYM para poder envasar. Esa estampilla -que se denomina Tasa de Fiscalización- fue creada por ley con destinos específicos, que la ley estableció claramente en varios incisos. Por eso el planteo ha sido no incorporarlo al valor de la estampilla sino que, como un trámite administrativo previo a la compra de la estampilla, se abone el monto de la tarifa sustitutiva. Lo que también solicitamos es que ese monto, no porcentaje, que hoy está en 40 centavos más o menos, debería ser ese valor por cada estampilla que se compra. Ese monto a su vez, se debería poder trasladar al paquete de yerba en góndola”, reveló.“No hacer el caldo gordo a la industria”Aseguró que “hay que hablar de montos y no de porcentajes porque tampoco queremos hacerle el ‘caldo gordo’ a la industria, que generalmente cuando hace una determinada cadena de costos, cuando la hoja de yerba verde sube un 10% el precio de góndola sube un 40% por no sé qué extraño designio”. Y agregó: “Solicitamos y fue visto como una manera simpática, que tampoco que le hiciéramos soportar a la industria el peso del blanqueo de todos los trabajadores rurales. Hacerlo atado a la estampilla, tiene que ver con una posibilidad real que tiene el INYM de hacer la recaudación de aportes y contribuciones de 14 mil trabajadores rurales”.Claudia Gauto aseguró que “pueden haber otras ideas desde el Gobierno nacional o contrapropuestas, pero sostenemos la propuesta con los sectores primarios de la producción. En el medio, se podrán ver alternativas como a lo mejor hacer escalas de tarifas de acuerdo a la cantidad de hectáreas de yerba que tenga una persona. Pero todo esto puede ir recién cuando la Nación (Ministerio de Agricultura) apruebe esta modificación del trámite de compra de la estampilla porque se pagará la tasa antes de la compra de las misma. Y el traslado de ese monto al precio en góndola”.Otro costo para la matrizPara la ministra, “si el precio de la hoja verde sube, pero no redunda en beneficio de los trabajadores -porque los índices de trabajo en negro no se disminuyeron- es una prueba acabada de que la redistribución del ingreso no se da. No es suficiente con habilitar la suba del precio. Tiene que venir atado a la posibilidad del convenio de corresponsabilidad gremial con muchos actores y temas muy complejos”. Afirmó que si se consigue el acuerdo, la matriz de costos que se hace para el laudo -en lugar de incluirse en el incremento de la hoja verde los aportes y contribuciones de los trabajadores- se puede pensar en que se haga la corresponsabilidad gremial. Entonces, en lugar de subir tanto la hoja verde, se nos habilite a subir el precio del paquete en góndola. Pero con la firma del convenio de corresponsabilidad hecha, no con una promesa después de habilitarse el precio en góndola. Ambas cosas tienen que cerradas de forma contemporánea”. Empleo doméstico: nuevo régimen entró en vigenciaEn otro orden, la ministra de Trabajo, Claudia Gauto, confirmó que el nuevo régimen para trabajadoras doméstica que se sancionó hace poco días, “ya está vigente pero no tiene decreto reglamentario. Básicamente, en lo conceptual e importante, las empleadas domésticas (donde el 99% de trabajadoras de casas particulares son mujeres); no tenían cobertura con un régimen legal aplicable. Lo que hacíamos las provincias era aplicar por analogía el régimen de provincia de Buenos Aires”.“El nuevo régimen extiende todos los beneficios de la ley de contrato de trabajo a las trabajadoras de casas particulares”, confirmó la funcionaria para detallar algunos alcances de la norma: trabajo en una jornada máxima de ocho horas cuando es con retiro; obtención de licencia por maternidad; pago de indemnización en caso de despido que prevé la Ley de Contrato de Trabajo; licencias por enfermedad o por estudio; entre otros.“Son derechos tan básicos que estaban conquistados por muchos sectores de trabajadores, pero que las empleadas domésticas no los tenían”, aseguró Gauto.“Hay dos cuestiones que se deben resaltar: blanquear una empleada doméstica es de bajo costo (60 pesos por mes pone la empleadora y 35 el trabajador) y es sencillo el trámite otorgando obra social, jubilación de las personas que en muchos casos cuidan a nuestros hijos y gracias a su trabajo podemos salir las mujeres a trabajar afuera. En segundo lugar, hay una tarea de concientización profunda en la sociedad civil de que hay que blanquear a la gente que trabaja en nuestra casa”.La ministra de Trabajo confirmó que la empleada doméstica blanqueada no pierde las asignaciones universales por hijos que pueda estar cobrando.“Es la única categoría junto con las socias de cooperativas de trabajo que por la ley de la asignación por hijo siguen cobrándola”, dijo.
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