En mayo de 2012, PRIMERA EDICIÓN contó un ejemplo del proceder de Emsa frente a los usuarios cuando las facturas aparecen con subas inexplicables. Se trata Ana, una docente, madre de cuatro hijos que vive en un pequeño departamento Iprodha. Lo curioso es que -tras un largo reclamo frente a la burocracia de Emsa (estuvo tres semanas para que la empresa le dijera que no reconocía ningún error cuando su factura saltó de $170 a $470)-; una empleada de la empresa le advirtió: “Mire que esta excepción es por única vez, si el año que viene le pasa lo mismo no habrá contemplaciones”. Y así fue.En marzo de 2013, la docente recibió otra sorpresa desagradable. Pasó de pagar $394 (en los meses de más altas temperaturas con no más de 700 kw de consumo) a recibir una factura de $613 en febrero con 1.052 kw en 36 días de consumo.“Una conocida que tiene un comercio, heladera comercial, dos freezer, tres aires acondicionados, dos baños con duchas eléctricas, cartel luminoso, farolas en el parque recibió 960 kw por $520 con tarifa comercial. ¿Es un error humano o intencionalidad?”, se preguntó Ana.El año pasado, la abogada de Emsa, se encontró con la maestra en audiencia conciliación y fue la única que ofreció ayuda. Le pidió que ante “cualquier problema con las facturas” vaya a verla. “Fui otra vez este año, me llevó a hablar con un señor Recalde que da las ordenes para refacturar. Miró mis consumos y aparecen 940 kw que ellos me facturaron cuando hice la primera denuncia, pero no cargaron al sistema los cambios aceptados como error de facturación, tras el reclamo hecho en 2012. Te bajan el monto de la factura, pero queda el antecedente. A pesar que le expliqué eso, me dijo que lo único que podía sacar eran cinco días. Me propuso bajar de 1052 a 901 kw. Pasé a otra oficina y me refacturaron por $535 y les dije que era muy alto y pedí la factura inicial. No me la quisieron dar y me dieron solo un talón. Con ese papelito volví a la abogada y ratifiqué mi reclamo. Me pidió que le dejará copia del talón para ver qué se podía hacer. Pasó Semana Santa y me llevó a hablar con un señor Godoy. Me dijo lo mismo que Recalde y le expliqué lo mismo sobre el asiento de los consumos tras los reclamos.”, detalló.“No puedo hacer nada. Veo que el año pasado fue a Defensa del Consumidor. Vaya nomás y haga lo que quiera”, fue la respuesta que recibió Ana del funcionario de la empresa. Tras la postura de Emsa, volvió a Defensa del Consumidor y radicó la denuncia donde espera una nueva audiencia.
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