PUENTE ALTO y LA COLORADA, San Pedro. A pesar del acta firmado hace un poco más de treinta días en la mesa de diálogo llevada a cabo en la sede municipal de San Pedro, donde funcionarios de la provincia, autoridades y representantes de las familias productoras pactaron frenar el desalojo y respetar la función social y productiva de la tierra, ayer en horas de la madrugada y con un impresionante despliegue policial se desalojó a más de 150 familias productoras, se sacaron sus pertenencias y se soltaron sus animales, sin tener en cuenta muchos años de trabajo de esa gente (en algunos más de quince en el lugar) y sin ningún tipo de contemplación por su futuro ni el de los más de 400 chicos que quedaron en la calle.Ya a quince kilómetros de donde se estaba desarrollando el desalojo se instituyó un cordón policial (fuerzas del GOE) que impedía el acceso a una picada de los habitantes de la misma, no sólo de los que sorpresivamente estaban siendo desalojados sino también de vecinos que debían ingresar por el mismo camino para ir a sus casas.Tal es así que muchos padres que temprano habían salido para llevar a sus hijos a la escuela, cuando volvían con ellos se encontraron con que no podían ingresar y menos aún llegar a sus casas, que según la palabra oficial no eran más sus casas y se veían decenas de guardapolvos deambulando por la orilla de la ruta.Acompañando a un productor hasta su propiedad por un trillo en el monte, PRIMERA EDICIÓN pudo acceder a la zona de La Colorada y constatar como reales lo que parecían exageradas versiones de los vecinos.Luego de transitar unos ocho kilómetros encontramos una familia junto al camino que manifestó haber sido recientemente desalojada y señaló sus pertenencias que se hallaban arrojadas a un costado del camino, 500 metros más adelante.Susana Cruz, la madre de esta familia, no podía parar de llorar, todo el esfuerzo de su vida se había consumido en el lapso de una mañana: “Llegaron temprano, yo estaba barriendo el patio, y nos echaron, sacaron nuestras cosas y nos echaron, nuestras cosas las cargaron en una camioneta y las tiraron acá, al costado del camino, mi hija quiso sacar unas fotos y le sacaron el celular, además de nuestras cosas, con este procedimiento nosotros estamos perdiendo nuestra cosecha de tabaco (150 mil plantas), nuestros animales, todo, todo lo que con mucho esfuerzo pudimos ir logrando a lo largo de nuestra vida”.“Hace doce años que estamos acá en este lote, viviendo y produciendo, tenemos casa, galpón, chiqueros, se puede ver a simple vista que no somos recién llegados”, agrega Susana y para finalizar “vamos a dormir en la ruta con nuestros hijos y nuestras cosas pues no tenemos adonde ir”.Marcelo no estaba en su casa, había salido a acompañar a su esposa hasta la casa de su madre en San Vicente, ayer volvió con la provista, pero se encontró con la sorpresa de que no podía ingresar a su picada, se encontró con un cordón de uniformados armados que le impidió el paso. No conforme con esto y ante el temor por lo sucedido a su casa y producción, Marcelo decidió ir a ver sus cosas y tomó un camino por el que sólo se puede acceder en motocicleta.PRIMERA EDICIÓN acompañó en la travesía a Marcelo y fue testigo del dolor de este padre de familia al encontrar su casa violentada y vacía, sus animales sueltos y faltantes de todo tipo de herramientas sin saber donde todo esto estaba.Los desalojados iniciaron un corte en la ruta 17.
Discussion about this post