BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El ex dictador Jorge Rafael Videla murió ayer a los 87 años, condenado por múltiples crímenes de lesa humanidad.El ex militar se encontraba preso en el penal de Marcos Paz y en la actualidad era juzgado por los crímenes cometidos en el marco del llamado Pan Cóndor. Videla lideró el golpe militar que derrocó a María Estela Martínez de Perón el 24 de marzo de 1976 y gobernó hasta el 29 de marzo de 1981. El último martes estuvo presente en el juicio que se le sigue por el Plan Cóndor y allí pidió la nulidad de esa investigación, al considerar que se trataba de “cosa juzgada” y que quienes están acusados y detenidos en la causa son “presos políticos”. “No tiene sentido hacer una defensa en el marco de una justicia vaciada de derecho”, aseguró el anciano ex presidente de facto, visiblemente afectado por sus últimas enfermedades.La declaración de Videla en el juicio que lleva adelante el Tribunal oral Federal número 1 (TOF1) no cubrió las expectativas que había generado, ya que si bien advirtió que no iba a ampliar su indagatoria, se limitó a realizar “algunos comentarios” durante aproximadamente diez minutos.En ese sentido, reiteró que el TOF1 “carece de competencia” para juzgarlo “por los casos protagonizados por el Ejército en la lucha antisubversiva, en la guerra interna”, al reconocer como única autoridad al disuelto Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. El tribunal presidido por el juez Oscar Amirante hizo pasar a Videla al banquillo, quien lo hizo con visible dificultad. En su breve declaración, el ex dictador no hizo referencia al Plan Cóndor, instrumentado por las dictaduras del Conosud en los años 70 y por cuya participación son juzgados 25 militares, entre ellos un uruguayo. “Sostengo que los hechos que se están ventilando constituyen cosa juzgada, y nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa”, sentenció Videla.El ex dictador había sido condenado en 1985 a reclusión perpetua, inhabilitación absoluta perpetua y destitución del grado militar por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el gobierno de facto que encabezó. En 1990, el ex presidente Carlos Menem lo indultó, pero en 1998 regresó a prisión en una causa por robo de bebés.Se le concedió el beneficio de prisión domiciliaria, pero en 2008 lo perdió y fue alojado en el penal de Marcos Paz.El año pasado, declaró a la revista española Cambio 16 que el “peor momento” de quienes participaron de la última dictadura “llegó con los Kirchner”. Para Videla, en las últimas elecciones presidenciales se había perdido una gran oportunidad para que se uniera la oposición, y afirmó que la única solución para el país es “sacar del gobierno” a la actual mandataria, a la que calificó de una “lacra”. “Este gobierno ha asociado al campo con la oligarquía y como enemigo de ese socialismo que ellos pregonan, no podemos esperar de esta gente una solución, la única vía es sacarlos del gobierno y no a través de un golpe de Estado, sino a través de los cauces democráticos”, dijo Videla.Además, señaló: “Hay que encontrar una solución para resolver el famoso problema de los desaparecidos. Son una realidad, son un invento, son una especulación política o económica… ¿qué son realmente los desaparecidos?”.Sin honoresPor una resolución del Ministerio de Defensa, el dictador no será reconocido de acuerdo a la tradición castrense cuando sea sepultado. De esa manera Videla no recibirá ningún honor militar. La prohibición rige a raíz de su destitución del Ejército y por una resolución que inhabilita los funerales de integrantes de las Fuerzas Armadas que hayan estado involucrados en causas de violaciones a los derechos humanos.Fuentes castrenses explicaron que a Videla no se le brindarán honores como establecen los reglamentos cuando muere un militar en actividad o en situación de retiro.En 2009, la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, firmó una resolución en la que se prohíbe terminantemente rendir distinciones durante su funeral a represores fallecidos, decisión administrativa que se mantiene en vigencia, según indicaron los voceros. Videla nació el 2 de agosto de 1925 en Mercedes, Buenos Aires. Fue el tercero de los cinco hijos del coronel Rafael Eugenio Videla Bengolea (1886-1952) y María Olga Redondo Ojea (1897-1987). Fue bautizado en recuerdo de dos hermanos mayores mellizos, fallecidos de sarampión en 1923. Videla desciende de una tradicional familia de San Luis, muchos de sus antepasados tuvieron destacadas actuaciones políticas, como su tatarabuelo Blas Videla y su abuelo Jacinto Videla, gobernador de San Luis entre 1891 y 1893.El 7 de abril de 1948 se casó con Alicia Raquel Hartridge Lacoste, hija del embajador Samuel Alejandro Hartridge Parkes (1890-1967) y María Isabel Lacoste Álvarez (1894-1939). Con ella tuvo siete hijos: María Cristina (1949), Jorge Horacio (1950), Alejandro Eugenio (1951-1971), María Isabel (1958), Pedro Ignacio (1966), Fernando Gabriel (1961) y Rafael Patricio (1953). Tanto Rafael Patricio como Fernando Gabriel, ingresaron en el Ejército Argentino.Ingresó en el Colegio Militar de la Nación el 3 de marzo de 1942 y se graduó el 21 de diciembre de 1944 recibiendo el grado de subteniente de infantería, fue el 6º de la promoción 73ª sobre un total de 196 cadetes. Cursó la Escuela Superior de Guerra entre los años 1952 y 1954 y se licenció con el título de Oficial de Estado Mayor. Formó parte de la Secretaría de Defensa entre 1958 y 1960, dirigió la Academia Militar hasta 1962. En 1971 fue ascendido a general de brigada y nombrado por Alejandro Agustín Lanusse director del Colegio Militar de la Nación. A fines de 1973, el comandante Leandro Anaya lo nombró jefe del Estado Mayor del Ejército y el 27 de agosto de 1975, la presidenta María Estela Martínez de Perón lo nombró comandante en jefe del Ejército.El 24 de marzo de 1976 encabezó, junto a Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti el golpe de Estado que derrocó a la presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón, disgregó a los partidos políticos y cerró las sesiones del Congreso Nacional, dando comienzo al denominado “Proceso de Reorganización Naci
onal”. Durante su administración, una disputa fronteriza con Chile estuvo a punto de devenir en un conflicto armado. Las causas y las condenasRecuperada la democracia, el ex jefe de la última dictadura militar fue condenado en varias oportunidades. • Videla estaba siendo juzgado por los crímenes cometidos en el Plan Cóndor, se había negado a responder preguntas sobre el caso y había reiterado que era un “preso político”.• Estaba alojado en el pabellón de condenados por delitos de lesa humanidad en el Penal de Marcos Paz, y desde allí se determinó que estaba en condiciones de declarar en el nuevo juicio que debía enfrentar.• En 2012 fue condenado a cincuenta años de prisión por idear y ejecutar un plan sistemático y generalizado para robar y ocultar bebes nacidos en cautiverio durante la última dictadura cívico militar, en uno de los juicios más importantes realizados contra los jefes del régimen militar porque por primera vez la Justicia consideró que existió un plan para hacer desaparecer a los hijos de las personas detenidas ilegalmente.• Antes de esa sentencia, Videla ya había recibido dos condenas a reclusión perpetua, una en Córdoba y otra en la denominada e histórica causa XIII, de 1985.• En Córdoba, el Tribunal Oral Federal 1 de esa ciudad condenó en 2010 a prisión perpetua a Videla y a Luciano Benjamín Menéndez por haber secuestrado, torturado y fusilado a 31 presos políticos que se encontraban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional en la Unidad Penitenciaria 1 entre abril y octubre de 1976.• Videla ya había sido juzgado y condenado por otras violaciones a los derechos humanos en el histórico juicio a las Juntas Militares de 1985. Pero en 1990 salió en libertad por un indulto del entonces presidente Carlos Menem. Ese beneficio lo perdió en 2005 cuando la Corte Suprema lo declaró inconstitucional. Desde entonces fue imputado en diversas causas y el de Córdoba fue el primer juicio. Su histórica explicación sobre los desaparecidosEn septiembre de 1979 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visitó la Argentina luego de las múltiples denuncias internacionales por la sistemática violación de esos derechos básicos durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional, que tomó el poder el 24 de marzo de 1976.La Comisión se reunió con el entonces presidente de facto de la Argentina, entre otros integrantes de la cúpula militar. También con jueces y diversos gobernadores. Además, formaron parte de las consultas miembros de la Iglesia Católica y entidades defensoras de los Derechos Humanos.Luego de la visita al país, Jorge Videla dio -meses después- una extensa conferencia de prensa en la que dejaría plasmada una de las frases más recordadas sobre los desaparecidos, un tema del que sólo se hablaba en voz baja en la Argentina.En aquella oportunidad, fue el periodista José Ignacio López quien se atrevió a poner sobre la mesa un tema que ya preocupaba al Papa Juan Pablo II. Citando al Sumo Pontífice fue que el cronista (en ese momento en el diario Clarín) le consultó:“Señor presidente quiero volver sobre algo que usted ya tocó. El último domingo de octubre el papa Juan Pablo II se refirió a la Argentina en la Plaza San Pedro. De distintas maneras, pero entre otras cosas habló de un tema que se ha hablado aquí que es el tema de los desaparecidos y los detenidos sin proceso. Le quiero preguntar si usted, que varias veces se ha dirigido al Papa, si le ha contestado a esas expresiones de Juan Pablo II y si hay algunas medidas en estudio en el Gobierno más allá a la del tiempo a la que usted hizo mención recién”.Videla responde una extensa cadena de oraciones, recordando qué son los derechos humanos y qué se estaba haciendo en esa época para combatirlos. Sin embargo, dejó pendiente la última parte de la consulta del cronista.López retoma la pregunta: “Yo le preguntaba si había otras medidas que pudiera estar estudiando el Gobierno porque el Papa en esa ocasión hizo algunas solicitudes más allá de la referencia que usted hizo al tiempo para solucionar este grave problema”.Videla respondió: “Sí, señor. Y con una visión cristiana de los derechos humanos, el de la vida es fundamental, el de la libertad es importante (…). La Argentina atiende a los DDHH en esa omnicomprensión que el término significa (…). Frente al desaparecido en tanto esté como tal, es una incógnita. Si el hombre apareciera tendría un tratamiento X y si la aparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento, tiene un tratamiento Z. Pero mientras sea desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es un desaparecido, no tiene entidad, no está… ni muerto ni vivo, está desaparecido”. Repercusiones en todo el arco político • Mauricio Macri (jefe de Gobierno porteño): “Videla nos recuerda lo que nunca más queremos en la Argentina”.• Hermes Binner (titular del FAP): “Murió Videla: lloramos las 30.000 víctimas de su dictadura”.• Ricardo Alfonsín (diputado UCR): “Videla nos recuerda hasta dónde es capaz de llegar la perversidad y el odio; y que sólo en democracia y con Justicia aseguramos la vida”.• Horacio Rodríguez Larreta (jefe de Gabinete porteño): “Murió Videla, murió un criminal”.• Juan Cabandié (legislador porteño del FpV): “Lamentablemente se lleva a la tumba información muy importante en relación a los nietos que faltan encontrar y a los cuerpos de nuestros papás y de sus compañeros”.• Julio Cobos (ex vicepresidente de la Nación): “Murió uno de los principales responsables de la etapa más oscura del país, que provocó la muerte de miles de compatriotas”.• Ricardo Gil Lavedra (presidente bloque de diputados UCR): “La democracia le dio el derecho a defenderse en juicio, que él no le dio a miles de argentinos asesinados y desaparecidos. Fue el responsable de un plan sistemático de exterminio y un genocida. Que haya muerto en prisión es un logro de la democracia”.• Luis D’Elía: “Murió Videla en su celda de Marcos Paz gracias a la valiente decisión de Néstor Kirchner por eso el 25 de mayo todos a la Plaza de Mayo”.• Héctor Recalde (diputado FpV): “Junto a Martínez de Hoz, el genocida Videla sumergió a nuestro país, a sus trabajadores, sus militantes y a la sociedad toda en una gran noche de t
error, entrega y muerte”.• Victoria Donda (diputada de Libres del Sur): “No siento alegría, sino dolor por todo el sufrimiento que Videla causó a miles y miles de argentinos y argentinas. Este tipo de noticias nos pone a pensar seriamente en cómo acelerar los mecanismos para que los que aún faltan juzgar de aquella terrible época, sean condenados por sus aberrantes crímenes”.• Agustín Rossi (titular del bloque FpV en Diputados) eligió citar una frase que Videla pronunció en febrero de 2012 para hablar de su muerte. “Lo peor que nos pasó fueron los Kirchner”.• Roberto Feletti (diputado FpV): “El genocida Videla murió en la cárcel, cumpliendo condena por sus crímenes. En la Argentina de la década ganada, también se derrotó a la impunidad”.• Leopoldo Moreau (UCR): “La muerte de Videla despierta el dolor por los que él mandó a matar y torturar, pero no murió impune sino en una cárcel de la democracia”.• Daniel Filmus (diputado porteño FpV): “El genocida Videla murió preso, juzgado y condenado. Seguimos en la búsqueda de la verdad y de los 400 nietos”.• Sergio Abrevaya (titular del Consejo Económico y Social de la Ciudad): “Murió repudiado por toda la sociedad mientras cumplía una condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad. Fue juzgado en democracia por silenciar a una generación y enlutar a la República”.• José Cano (jefe bancada UCR de Senadores): “Fue el gobierno democrático encabezado por Raúl Alfonsín el que llevó a cabo el juzgamiento del genocida responsable de la maquinaria del terror instalada en 1976”.• Gerardo Milman (diputado de GEN-FAP): “La muerte de Videla debe servir para recordar el valor que tiene vivir en democracia, la memoria de aquellos que fueron asesinados y desaparecidos por aquella homicida dictadura, la importancia de las libertades individuales y las libertades de expresión como valores inherentes a la condición humana”.• Facundo Moyano (diputado FpV): “El hecho de que Videla haya muerto luego de ser juzgado y cumpliendo una condena a perpetua en cárcel común, es una buena noticia”.• Luis Brandoni: “Murió en la cárcel como se lo merecía. Este señor cometió crímenes de lesa humanidad y no olvidemos que fue indultado por el gobierno justicialista de Carlos Menem”. La última declaración de Videla ante la Justicia El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de Capital Federal lo escuchó el martes pasado, en el juicio oral y público denominado “Plan Cóndor”, que tiene a 25 imputadosEl dictador Jorge Rafael Videla expuso el martes pasado en declaración indagatoria ante la Justicia por la causa conocida como “Plan Cóndor”, en la que se juzga a 25 imputados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el Proceso de Reorganización Nacional. En el inicio del debate judicial en el Tribunal Oral Federal Nº 1 de la Capital Federal, volvió a desconocer a ese cuerpo. Allí, el acusado no aceptó preguntas pero hizo uso de la palabra. Reiteró que el Tribunal carecía de competencia y jurisdicción para juzgarlo por los casos protagonizados por el Ejército durante “la lucha antisubversiva que dio lugar a esa guerra interna”.Insistió en desconocer al Tribunal al sostener que no era competente y “sí lo era el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que era para entonces el tenedor de los hechos que se investigaban”.Asimismo, sostuvo que “los hechos que se están investigando en esta causa (Plan Cóndor) constituyen cosas clausuradas y me corresponde que se aplique el principio de que nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa”.Videla no dio signo de arrepentimiento y ratificó que asumía su “responsabilidad castrense por lo actuado por el Ejército en el marco de la guerra contra el terrorismo con total prescindencia de mis subordinados, que se limitaron a cumplir mis órdenes, y a quienes voy a acompañar en prisión como presos políticos hasta tanto el último de ellos recobre su ansiada libertad”.Videla falleció este viernes a las 6.30 por muerte natural en el penal de Marcos Paz, donde cumplía dos condenas por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura. Estaba previsto un nuevo testimonio para el próximo martes. Dictadores juzgados y aún vivos en América Latina• Efraín Ríos Montt:Cumple condena a 80 años de prisión por genocidio y crímenes de lesa humanidad, durante su régimen (1982-83), uno de los más cruentos de la guerra civil en Guatemala (1960-1996), que dejó 200.000 muertos o desaparecidos, según la ONU.• Manuel Noriega:Extraditado por Francia el 11 de diciembre de 2011, purga en Panamá tres condenas de 20 años cada una por desaparición de opositores bajo su régimen (1983-1989).• Reynaldo Bignone: Condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad, fue el último gobernante (1982-83) de la dictadura (1976-83) que dejó 30.000 desaparecidos en Argentina, según entidades humanitarias.• Francisco Morales Bermúdez: reemplazó al general Juan Velasco (1968-1975) al frente de la dictadura militar entre 1975 y 1980, entregando el poder a un gobierno civil luego de convocar a una Asamblea Constituyente. En febrero del año pasado fue acusado por un juez argentino de formar parte de la Operación Cóndor, versión que rechazó. En 2007 la Justicia italiana también había pedido su detención y extradición por la desaparición de 25 italianos en Sudamérica en el marco de la misma operación Cóndor. En Perú nunca ha sido acusado.• Luis García Meza: Conocido como el “narcodictador” por sus nexos con el tráfico de drogas en Bolivia, fue condenado en 1995 a 30 años de prisión por los delitos cometidos luego de dar un golpe de Estado en 1980.• Gregorio Álvarez: Dictador entre 1981-1985 durante el régimen militar que gobernó Uruguay (1973-1985). Está en prisión desde 2009, condenado a 25 años por 37 delitos de “homicidio muy especialmente agravado” cometidos entre 1977 y 78, en el marco del Plan Cóndor de coordinación represiva entre los países del Cono Sur.• Jean-ClaudeDuvalier: Juzgado actualmente ante el tribunal de apelaciones de Haití, “Baby Doc”, hijo de François “Papá Doc” Duv
alier (dictador en calidad de presidente vitalicio), se hizo del en 1971 y fue depuesto en 1986 por una rebelión popular, regresando al país en enero de 2011 tras vivir 25 años en Francia. Fue el Jefe de Estado más joven de la historia moderna, asumiendo el poder con sólo 19 años.
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