POSADAS. El cielo cubierto y nubes que amenazaban con dejar caer la lluvia. Aunque se contuvieron lo suficiente para no complicar la procesión hacia la capilla Santa Rita, que partió de la catedral posadeña a las 8, llevando en andas a la Santa de Lo Imposible, Santa Rita de Cascia, para compartir la misa central que se realizó pasadas las 10 en capilla de Chacabuco, entre las avenidas Jauretche y Lucas Braulio Areco. Más de 700 creyentes, fieles, devotos a la Santa que por medio de la fe y la devoción a Cristo ayuda a sus seguidores, caminaron por las calles posadeñas hasta llegar a la capilla. En el camino se le fueron sumando seguidores y una vez en el lugar la cifra estimada por la Policía de Misiones, cuyo cadetes hicieron la guardia de honor, ascendía a 3 mil. Una avenida Chacabuco colmada de almas, principalmente agradecidas por haber recibido la gracia pedida a la Santa y muchas también llevaban en sus corazones algún pedido que creen imposible y que con fe depositan en la manos de Santa Rita. Mientras aún aguardaban la llegada de los peregrinos, en la capilla todo era fiesta y espera. Fieles hacían cola para saludar a la Santa en su ermita que está frente a la capilla, los voluntarios que corrían ultimando los detalles de la llegada y para la misa que ofició el obispo de Posadas, mientras los devotos que arriban poco a poco buscaban el mejor lugar para asistir la conmemoración de este día, que fue adelantado para que todos puedan asistir, pero que seguirá con oraciones hasta el miércoles 22, Día de Santa Rita, fecha en la que la santa murió en Cascia, Italia en 1457. Paralelamente a la devoción, mientras familias completas llegaban a la capilla para honrar a la Santa, los vendedores ambulantes ya acomodaban sus puestos en distintos puntos del sector. Sobre la avenida Chacabuco, en el boulevard, en el sector de la Feria Franca, que este domingo no abrió, pero los demás vendedores sí estuvieron en sus puestos para ofrecer sus mercaderías. Desde ropa usada, verduras, accesorios, comidas, entre ellas los tradicionales mbeyú, pastelitos, también asado de carne y pollo, locro, todo lo que se puede conseguir en una feria de domingo más aún cuando vecinos de distintas partes de la ciudad llegan a un espacio en común para celebrar a una de las santas más populares de la Iglesia Católica. Genoveva, por ejemplo, es madre de dos hijos pequeños y vive junto a su esposo en el barrio Santa Rita. Ayer por primera vez llevó su puesto de ropa usada al boulevard de la avenida Chacabuco. “Nosotros vendemos en la feria de San Isidro y en los lugares donde se realizan ferias. Ofrecemos ropa usada en buen estado y también alfombras hechas por nosotros con retazos de tela. Para nosotros vender significa un ingreso más, los dos trabajamos durante la semana y los domingos nos dedicamos a la venta ambulante, porque tenemos dos chicos y además yo estudio y la plata no alcanza”, explicó. Testimonios de fePRIMERA EDICIÓN tuvo la oportunidad de charlar con algunos de los devotos que ayer concurrieron a demostrar su fe, a agradecer y a cumplir con las promesas realizadas. Como Margarita, de Garupá, quien muy temprano tomó el colectivo rumbo al centro de Posadas para participar de la procesión. “Vengo sobre todo a agradecer, por mi salud y la de mi nieto que cuando nació le dieron 72 horas de vida y hoy tiene un año, Santa Rita lo salvó y no tengo más que agradecimiento. Además, le pedí a Santa Rita una casa y en tres meses me entregaron una de Iprodha, así que no tengo más que agradecimiento”. También Adrián Ramírez, quien con sus muletas caminó hasta la capilla, “vengo a agradecer, trabajando me lastimé la rodilla me operaron de ligamento y menisco hace dos meses y ahora estoy acá, caminando, así que vengo a agradecer y a pedir por mi familia para que tengan salud trabajo, por todos los argentinos y por el papa Francisco que nos bendiga a todos los argentinos”, dijo. También Jorge, quien caminó desde la catedral portando en sus manos una estatua de Santa Rita. Su devoción es infinita afirmó y con gran emoción contó que “vengo a agradecer lo que siempre me da, trabajo, bendiciones a mi familia y a pedir por todos los argentinos”. Jorge es del barrio ex Tiro Federal y estuvo acompañado de su amigo Roly Olivera. Y así como ellos, miles de peregrinos dejaron su plegaria a la Santa de lo Imposible.
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