BUENOS AIRES (Medios digitales). El locutor Pablo García le pidió ayer disculpas a la viuda de Reinaldo Rodas, el hombre a quien atropelló y mató hace siete meses en la Panamericana.El acusado y Catalina Rodríguez se encontraron en los tribunales de San Isidro, donde el locutor se presentó para realizarse pericias psicológicas en el marco de la causa.“Hemos podido hablar con Catalina, pero no voy a decir más nada por respeto a mi dolor y al de ella”, sostuvo ante la prensa el hijo del periodista Eduardo Aliverti.Y luego, Rodríguez reveló a los periodistas detalles de la conversación que mantuvieron: “Hoy charlamos por primera vez después de la muerte de mi esposo. Tuvimos una conversación intensa. Me pidió perdón, fue un perdón sincero, lleno de lágrimas y yo también lloré”.“Hoy Pablo García me sorprendió. Me dijo que se hace responsable y se comprometió a someterse a las pericias psiquiátricas”, agregó. En ese sentido, la viuda de Rodas destacó: “Me sorprendió como persona, porque la verdad que lo veía muy soberbio”. El encuentro significó un importante cambio de actitud por parte del periodista, que una semana atrás había dicho ante la prensa que no se sentía “responsable” por lo ocurrido con Rodas. García comenzó a ser sometido ayer a las pericias psicológicas en el marco de la causa que lo investiga por atropellar y matar en febrero último a un vigilador que circulaba en bicicleta por la autopista Panamericana cuando manejaba en presunto estado de ebriedad. Esta primera entrevista con los psicólogos iba a desarrollarse el miércoles pasado, pero García pidió posponerla ya que ese día se cumplía un aniversario de la muerte de su madre y creía que no era el momento adecuado para este tipo de pericia. Fuentes judiciales informaron que los peritajes psicológicos continuarán al menos dos días más, mientras que los exámenes psiquiátricos está previstos que se lleven a cabo el 2, 8 y 9 de octubre próximo.El casoEl hecho ocurrió el pasado 17 de febrero, cuando García, de 28 años, circulaba con su Peugeot 504 y atropelló a Rodas, de 53, quien se trasladaba a bordo de una bicicleta por la Panamericana, a la altura del kilómetro 52, en Pilar. La víctima se dirigía rumbo a su trabajo como vigilador privado en el country Mapuche. Desde ese lugar, el hijo del periodista llevó a lo largo de 17 kilómetros el cuerpo de Rodas incrustado en el asiento del acompañante, a donde llegó a través del parabrisas roto de su Peugeot 504, y al arribar al peaje de Pablo Nogués avisó que traía un atropellado. Luego de que se constató que el hombre estaba muerto, se le hizo el test de alcoholemia al conductor que arrojó un resultado positivo, con 1,45 gramos de alcohol en sangre, casi tres veces más que el máximo permitido de 0,5 gramos.
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