BUENOS AIRES (NA). La presidenta Cristina Kirchner tomó juramento en el Salón Blanco de la Casa Rosada a los nuevos ministros del Gabinete nacional, tras los cambios que dispuso apenas retomó su actividad para afrontar los dos últimos años de su gestión, en los que asoman importantes desafíos, especialmente en el plan económico.En una de las ceremonias de jura de ministros más concurridas de la era kirchnerista -particularmente porque el acto marcó el regresó en público de la jefa de Estado tras más de cinco semanas de ausencia- Cristina Kirchner tomó juramento a Jorge Capitanich al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros y luego hizo lo propio con Axel Kicillof como ministro de Economía y con Carlos Casamiquela como ministro de Agricultura.La mandataria fue recibida con aplausos de funcionarios nacionales y cantos de la militancia oficialista que se agolpó en el Patio de las Palmeras y en los alrededores del salón, donde estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou y la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich.También están presente aquí los militantes, que nunca se los nombra. Y los que juran que también son militantes”, se permitió acotar la mandataria en plena jura de los ministros, luego de que el escribano general de la Nación, Natalio Echegaray, mencionara a las autoridades presentes, pero no a los jóvenes partidarios del Frente para la Victoria que colmaron la planta baja de la sede gubernamental.Tras la ceremonia la mandataria se desplazo por el interior de la Casa de Gobierno y se asomó a varios de los balcones internos para saludar a los cientos de jóvenes de “Unidos y Organizados”, entre ellos de La Cámpora y Kolina, y dar un discurso de más de 20 minutos, su primera exposición pública tras el acto que había encabezado en La Matanza el pasado 4 de octubre.Mientras Capitanich juró ante el escribano Natalio Etchegaray cumplir sus funciones por “Dios y la Patria”, tanto Kicillof como Casamiquela lo hicieron sólo por “la Patria”, antes de saludar a la presidenta y firmar el acta.La presentación marcó el regreso Cristina Kirchner a la Casa Rosada luego de su licencia por la intervención quirúrgica a raíz de un hematoma intercraneal: lo hizo en auto ya que no podrá utilizar el helicóptero hasta que se realice un estudio médico previsto para el 9 de diciembre próximo.Cristina ingresó a las 19.40 ingresó a la sede gubernamental por el Salón de los Bustos luciendo nuevamente medio luto, con una pollera negra estampada en flores plateadas, luego de sorprender en su primera aparición ante las cámaras el lunes pasado luciendo una camisa blanca.A la ceremonia de jura asistieron los dirigentes del Frente para la Victoria en pleno: la gran mayoría de los ministros, más de media docena de gobernadores, intendentes del conurbano, legisladores, sindicalistas, representantes de organismos de derechos humanos y artistas.La única ausencia notoria en la Rosada fue la del ya exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien prefirió quedarse “trabajando” en la sede de esa dependencia, indicaron fuentes de su entorno.Lo echaron Capitanich y Kicillof Precisamente sobre Moreno, se supo ayer que su destino lo decidieron Jorge Capitanich y Axel Kicillof. Ellos mantuvieron una reunión clave con la presidenta Cristina Kirchner en la cual la convencieron de la necesidad de echarlo de la Secretaría de Comercio Interior.Así lo pudo confirmar Noticias Argentinas de fuentes de primera línea de la política nacional.Hace unos 20 días, los ahora jefe de Gabinete y ministro de Economía mantuvieron una reunión decisiva con la jefa de Estado, en la cual conversaron sobre la coyuntura económica y, en el marco de ese diálogo, trazaron un panorama muy crítico de Moreno.Le explicaron con lujo de detalle el daño que le estaba provocando Moreno a la economía con sus constantes intervenciones que estaban perdiendo efecto.Con los militantesLuego de la jura, la presidenta habló para los militantes, jóvenes en su mayoría, que se habían apiñado en los patios de la Casa de Gobierno.Llamó a “seguir profundizando el modelo” y para ello pidió a los trabajadores y empresarios que “unan esfuerzos”, y la dirigencia política que “deje de lado los agravios para discutir ideas”. Defendió las estatizaciones de YPF y Aerolíneas Argentinas y amplió el concepto: “Vamos ir por los trenes de carga, por las vías navegables. Vamos por una Argentina mejor”.“Hay que seguir profundizando el modelo para que cada vez haya más argentinos incluidos y para que nunca mas nadie pueda a volver a arrebatarnos lo que nos corresponde por derecho a todos los argentinos”, dijo al hablar sobre uno de los balcones internos de la Casa Rosada.
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