OBERÁ. Un padre y su hijo adolescente, ambos dedicados al delito, fueron aprehendidos en las últimas horas en Oberá, luego de que la Policía hallara en la vivienda en la que habitan numerosos elementos robados previamente en un kiosco de la zona.La investigación se inició luego de la denuncia de un comerciante de 42 años con domicilio en la calle 2 y avenida Yerbal Viejo del barrio San Miguel de esa localidad, quien fue víctima de un robo en el que los malvivientes se llevaron un equipo de música, dos garrafas, un reproductor de DVD, una lámpara y numerosa mercadería, entre la que se cuentan latas de picadillo, dulce y duraznos, junto con gaseosas y, obviamente, licores y hasta vino en sachet.Efectivos del destacamento del barrio Cien Hectáreas de Oberá no tardaron en iniciar una pesquisa que los llevó hasta una vivienda del barrio San Miguel, donde mediante orden de allanamiento procedieron a ingresar al lugar, donde encontraron lo que esperaban: prácticamente la totalidad de los elementos siniestrados junto a una buena parte de la mercadería estaban allí almacenados.Los detectives llegaron a la conclusión de que no fueron ajenos al hecho los habitantes de dicho inmueble, un adolescente de 16 años alias “Bebé” y su padre, cuya edad no trascendió, pero sí su apodo, “Cacho”.El menor fue demorado enseguida por la Policía y quedó a disposición de la Justicia Correccional, mientras que el mayor “cayó” en momentos en que intentaba escapar del barrio. Terminó detenido en una comisaría de la ciudad.
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