LEANDRO N. ALEM. Desde hace más de un año, el programa “La Otra Mirada” conducido y dirigido por Marcelo Horacio Dacher de Leandro N. Alem, está trabajando en un ambicioso proyecto documental sobre la vida del escritor uruguayo Horacio Quiroga. En una comunicación con este diario, Dacher señaló: “Este es un anhelo largamente soñado por nuestra productora, ya que desde hace más de 15 años queremos hacerlo. Ese fue el tiempo que me llevó convencer a un vecino de mi localidad, que a mi criterio; es la persona que más se parece al destacado escritor rioplatense. Cuando empecé con mi programa allá por el 2000, hice un primer trabajo documental sobre Quiroga, basado en el libro de Nicolás Capaccio llamado “Aquí fue”. En este texto se repasan los sitios que nombra Horacio Quiroga en su obra adaptada a Misiones. Luego de que gentilmente Capaccio (que por ese entonces era director de la Editorial Universitaria), me permitiera adaptar su libro para lograr una versión televisiva; hicimos un gran trabajo, pero nos quedamos con las ganas de incluír en él a un actor que personificara a Quiroga. Desde aquella oportunidad, quise convencer a un Ingeniero Agrónomo de mi localidad, que se llama Ricardo Poitevin (cuyo parecido es sorprendente con el del escritor) para que interpretara el papel; pero él no quería saber de nada con las cámaras. Pasaron los años y nunca perdí la esperanza de que algún día lo iba a convencer, cosa que finalmente sucedió terminando el año 2012. Con la aceptación del protagonista, el año pasado le pedí nuevamente a Nicolás Capaccio que me escriba un nuevo guión sobre Quiroga, pero con otro enfoque totalmente diferente. Luego de trabajar durante dos meses, Capaccio me entregó el guión terminado para que yo haga la adaptación televisiva. Finalizada esa etapa, empezamos con el rodaje que nos llevó varios meses, ya que filmamos en diferentes épocas del año”, indicó.“Horacio Quiroga, el desterrado”, es el título de este documental que se rodó íntegramente en Misiones con actores y técnicos de nuestra provincia. Sorprende la cuidada dirección de arte, mediante la cual la productora de Dacher logró conseguir elementos de época como una cámara fotográfica similar a la que usó Horacio Quiroga en 1903 cuando vino por primera vez acompañando a Leopoldo Lugones en una expedición de la cual fue fotógrafo. Lugones tenía que elaborar un informe sobre el estado de las Ruinas Jesuíticas y Quiroga formó parte de aquella aventura, que culminó al año siguiente con la publicación de la obra de Lugones denominada “El Imperio Jesuítico”. A partir de ese primer contacto surge el enamoramiento de Quiroga por la selva misionera, lo que lo lleva a comprar varias hectáreas en el lugar donde actualmente se sitúa su casa que es un museo, y donde se filmaron muchas de las escenas de este documental. “Conseguir todos los elementos de época fue un verdadero desafío, que pudimos resolver gracias a ayuda del “Museo Faryluk” y la “Mustra Abolengo” de la ciudad de Alem. Estos sitios tienen elementos de época que nos permitieron, reconstruir vestuario, armas, herramientas y locaciones entre otras muchas cosas”, señaló Dacher.En el documental aparecen diferentes testimonios que le dan una riqueza singular y que a su vez aportan datos desconocidos sobre Quiroga. Entre estas entrevistas se destacan las de Olga Zamboni (escritora y miembro de la Academia Argentina de Letras); Rosita Escalada Salvo (Escritora y columnista de Primera Edición) y Nicolás Capaccio (Escritor y guionista), quienes opinan sobre los aportes que hizo Quiroga a nuestra literatura. Por su parte, la psicóloga y escritora Norma Varela de Pfeiffer comenta desde el punto de vista psicológico, cómo Quiroga fue construyendo la idea de su suicidio y cómo la muerte de sus seres queridos lo marcó profundamente. Completan el elenco de entrevistados José Luis Corach (guía de las Ruinas de San Ignacio), Néstor Ríos (Investigador de Quiroga en Misiones) y Libertad Kanner (hija de Marcos Kanner, que fue amigo personal de Quiroga). En el documental hay testimonios muy valiosos, y algunos inéditos como el de Libertad Kanner, que fue la hija del famoso sindicalista obereño, que siendo niña frecuentó la casa de Horacio Quiroga y pasó muchas vacaciones allí. Cuenta la entrevistada, que mientras ella jugaba con Eglé (hija del escritor), su padre ilustraba a su amigo, acerca de muchos de los personajes que luego el propio Quiroga plasmó en sus cuentos. La realidad social de nuestra provincia, caracterizada en aquel tiempo por la explotación de los obreros, hizo que el intercambio entre Kanner y Quiroga fuera una fuente de inspiración para este último. Un párrafo aparte merece la destacada dirección de fotografía, que logra recrear en diferentes locaciones los lugares que frecuentó Quiroga durante su estadía en la tierra colorada. Con las cámaras de Yonathan Adamchuk, Agustín Echenique y Carlos Antúnez se filmaron todas las escenas de este documental dirigido por Marcelo Horacio Dacher. La casa de Quiroga, las Ruinas de San Ignacio, el peñón de Teyú Cuaré, el camino al puerto nuevo y el Paraná en todo su esplendor son tan solo algunos de los escenarios en los cuales transcurre esta historia. “Además de las locaciones históricas, tuvimos que recrear otras, como la habitación del Hospital de Clínicas en la cual se suicida Quiroga el 19 de febrero de 1937. Estas tomas las hicimos en el Hospital de Alem, buscando mobiliario muy viejo, que nos ayudara a recrear aquellos años. Una de las escenas que más trabajo nos costó realizar, fue la que Quiroga está con Marcos Kanner almorzando, ya que toda la vajilla y los muebles debían ser similares a los que se usaban por aquel entonces”, indicó. Otra escena muy trabajada desde la dirección de arte, “fue la referida a su actividad como Jefe del Registro Civil. Quiroga era un muy despistado y anotaba los nacimientos y defunciones en papelitos que guardaba en una lata de galletitas. Ante la amenaza de una inspección por parte de las autoridades competentes, tuvo que ordenar todos sus registros”, señaló Dacher.Luego de la filmación se comenzó con la posproducción y la elaboración de la banda de sonido. En el primer grupo trabajaron René A. Stevens (edición, arte digital, y musicalización), Ulises Garay (edición) y Agustín Echenique (color) quienes tu
vieron a su cargo el montaje de todo el voluminoso material que se había registrado. Por su parte Maximiliano Juañuk hizo los diferentes temas musicales que fueron compuestos originalmente para este trabajo. El estreno de “Horacio Quiroga, el desterrado” se realizará dentro de pocas semanas en Alem, donde se efectuará el “avant premier”en la Casa de la Cultura y el Bicentenario con la presencia de autoridades locales, invitados especiales y de todos aquellos que trabajaron en este ambicioso proyecto; el que por su calidad estética y su alto contenido educativo, debería ser una fuente de consulta obligada para todos aquellos que quieran aprender un poco más acerca del destacado escritor rioplatense.
Discussion about this post