Juan Carlos Katz tenía 37 años. La madrugada en que fue salvajemente agredido, de acuerdo a testimonios, tenía dinero en su poder, producto de la cobranza por sus servicios de sereno en un complejo habitacional del sur de la capital provincial.
El pasado domingo 11 de mayo fue hallado a las 6.30, tendido en el piso, en una plazoleta del barrio Nuevo (en la zona de San Isidro). Estaba cerca de su vehículo, un camión F-350, y presentaba golpes en distintas partes del cuerpo. Fue trasladado por otro vigilador nocturno que lo conocía hasta su domicilio (en el barrio Prosol II), y desde allí sus familiares lo llevaron al hospital central, donde estuvo internado y agonizó hasta la madrugada de ayer, en la que perdió su lucha contra la muerte.
El día en que fue hallado malherido, y tras una rápida investigación, la Policía procedió a detener a un sospechoso. Con el correr de las horas, fueron capturados otros dos presuntos implicados en el hecho.
Los tres integrantes de lo que se cree pudo ser una banda que planificó la emboscada y posterior golpiza al sereno, con evidentes fines de robo, será trasladada durante la jornada de hoy hasta el Juzgado de Instrucción 6, en turno en Posadas, donde podrán dar su versión de lo sucedido (o podrán abstenerse) ante el magistrado Roberto Balor. Los detenidos son dos jóvenes de 21 años, y otro de 24.
Desde la Policía informaron que no se descarta la participación de un cuarto individuo, quien estaba identificado y era intensamente buscado. La principal hipótesis que manejan los investigadores de la comisaría Decimoquinta es que la presunta gavilla que asaltó al sereno, al parecer, sabía de la reciente cobranza de sus honorarios por vigilancia nocturna en la zona. Lo emboscaron y lo agredieron brutalmente.
A raíz de la desigual golpiza, la víctima sufrió lesiones mortales.
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