POSADAS. Durante las últimas dos semanas, todos los turnos para tomografía computada tanto en los sanatorios de esta ciudad como en el hospital Madariaga fueron suspendidos porque quedaron fuera de servicio casi todos los tomógrafos de la ciudad. Coincidentemente, sufrieron desperfectos los tomógrafos del sanatorio Camino, del IOT, el principal del hospital Madariaga (el segundo equipo se había mandado a hacerle el service, requisito para no perder la garantía) y uno de los tres del Instituto San Lucas. Así las cosas, el viejo tomógrafo del sanatorio Boratti resultó el más productivo de la provincia, pues no sólo cumplió con los estudios de imágenes de los pacientes de ese sanatorio sino que además atendió a pacientes derivados desde el Madariaga y del San Lucas. El hecho de que por diversos motivos los tomógrafos dejaran de funcionar fue una “lamentable coincidencia”, indicaron a PRIMERA EDICIÓN las autoridades del Madariaga y del Instituto San Lucas. Desde ambas aseguraron que la solución está próxima. La situación del Madariaga Según precisó a este diario el jefe del Departamento de Unidades Críticas del Madariaga, Orlando Querencio, “casi al mismo tiempo dejó de funcionar el tomógrafo más complejo, al que se le quemó la fuente interna, y el más pequeño, el de dos hélices que se utiliza para traumatología, tenía fecha de servicio técnico que, si no cumplimos, perdemos la garantía. Por eso nos quedamos durante esta semana sin tomógrafo en el hospital”. Indicó que el repuesto del tomógrafo grande llegó ayer por la mañana y que los técnicos ya se habían puesto manos a la obra para reparar el equipo y ponerlo en funcionamiento para hoy a la mañana, a más tardar.En cuanto al segundo tomógrafo, el de menor capacidad, anticipó que saldría del servicio técnico la próxima semana. “Como sabíamos que debíamos mandar el tomógrafo chico al servicio técnico preventivo, ya empezamos la semana pasada a atender solamente las urgencias. Pero nos tomó por sorpresa que el tomógrafo más grande quemara la fuente. Realmente se dio una brutal coincidencia porque también se quedaron sin tomógrafo casi todos los sanatorios privados, menos el Boratti, donde su tomógrafo pasó a ser un gran caballo de batalla donde mandamos las urgencias teniendo en cuenta la valoración de los médicos”, detalló Querencio. Indicó además que algunos de estos diagnósticos por imágenes pudieron ser reemplazados utilizando el equipo de resonancia magnética del hospital o gracias a una muy buena ecografía. En el San LucasSegún contó a PRIMERA EDICIÓN uno de los socios fundadores del Instituto San Lucas, Favio Mestas Nuñez, uno de los tres tomógrafos de este centro de imágenes empezó a funcionar mal hace poco más de un mes y medio. “No se rompió, pero se tardaba mucho tiempo en obtener los resultados, por lo que lo mandamos a servicio técnico, pero tuvimos muchas dificultades para encontrar el repuesto específico. Ahora ya tenemos el repuesto pero está en la Aduana, junto al nuevo tomógrafo que compramos y que estaba previsto que llegara los primeros días de mayo. Según nos dicen ahora, la Aduana liberaría el equipo este fin de semana y llegaría la próxima semana a Posadas”. Cuando llegue el nuevo tomógrafo, de última tecnología, reemplazarán al que actualmente está fuera de servicio. “Se lo vendemos a la misma empresa que los desguaza para reutilizar las partes y piezas”, precisó el profesional. Mestas Nuñez observó que está dentro de lo esperado que las máquinas se rompan por su uso intensivo, que desencadena el desgaste de las piezas, y tengan que enviarse al servicio técnico para su reparación, “pero en esta ocasión hemos tenido una coincidencia desgraciada porque se rompieron varios tomógrafos en forma simultánea en Posadas”. Recordó que los problemas en el suministro eléctrico también afectan al San Lucas: “Ayer (refiriéndose al miércoles por la noche) estábamos trabajando cuando se largó la tormenta y tuvimos que cortar todo, suspender los estudios. No podemos trabajar con la luz cortada y, cuando se restablece el servicio, así como a las familias se les quema la heladera, a nosotros se nos queman las piezas de estos equipos que cuestan mucho dinero…. un tomógrafo está por encima de los 500 mil dólares”, detalló. Según precisó, el tomógrafo del Sanatorio Boratti (que cumple por estos días una función clave) estuvo parado un mes “porque no conseguíamos el repuesto, hoy en día hay muchas restricciones en Aduanas. Antes, conseguir una pieza de este tipo de Estados Unidos u otro país demandaba unos diez días. Ahora tardamos entre 30 y 40 días”. Turnos en la madrugadaA fin de atender la gran demanda, tanto el Hospital de Agudos Dr. Ramón Madariaga como el Instituto del Diagnóstico San Lucas trabajan por la madrugada con los pacientes que requieren resonancia magnética. “El Madariaga trabaja las 24 horas y nosotros damos turnos por la madrugada para poder atender la demanda en lo que respecta a los estudios de resonancia magnética. Por supuesto, para eso, tenemos que poner personal adicional y eso tiene un costo adicional, pero si hay demanda hay que cubrirla”, señaló uno de los socios del San Lucas, Favio Mestas Nuñez. Además, desde que quedaron con dos tomógrafos activos, “extendimos el horario de atención, de 7 a 22”.
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