SAN ANTONIO. El barrio Cerámica se formó hace unos veinte años en la zona urbana de este municipio y, según el último relevamiento realizado, viven allí más de 350 familias. A fines del año pasado, un grupo de referentes del lugar, luego de haber elevado notas y pedidos al municipio solicitando trabajos de alumbrado público y mantenimiento de las calles, decidió hacer público el reclamo a través de los medios radiales locales. “La difusión de nuestra problemática en los medios locales fue fundamental”, opinó Claudio Friendrich, vecino antiguo del barrio, ya que “a partir de ahí comenzaron las reuniones con las autoridades municipales y la gente de Emsa y hoy, con la colaboración de los vecinos, se está avanzando en todos los puntos solicitados, que son: pilares para cada familia, alumbrado público y arreglo y ensanchamiento de las calles”.Necesidades básicasSegún los datos brindados por la empresa eléctrica, de un total de 369 familias que habitan el barrio sólo disponían de pilares y medidores 50 de ellas y las demás estaban “enganchadas”.“Era imposible vivir así, había casi diez familias por pilar, lo cual redundaba en un servicio totalmente deficiente”, expresó Salvador Orestes. “De mi pilar había doce familias enganchadas, todos pagábamos la luz, pero la energía no era suficiente, imposible a determinadas horas utilizar un consumo normal, algunos sólo podían prender un foco y muchas gracias, además la luz salía mucho más cara”, explicó.Roberto Tera es otro de los habitantes de Cerámica y, en diálogo con este matutino, afirmó: “Las calles son angostísimas y cuando solicitábamos que las mantengan, arreglen o ensanchen un poco era imposible por la maraña de cables a baja altura que teníamos, es decir, que un problema nos acarreaba otro. Por suerte logramos convencer a las autoridades de nuestra necesidad y ahora se están haciendo los trabajos correspondientes”.Para finalizar, agregó que “nosotros estamos colaborando activamente (en los trabajos), de hecho los pozos para la colocación de los postes los hacemos nosotros, los vecinos”.Los trabajosLos trabajos emprendidos conjuntamente incluyen 2.000 metros de cableado, la conexión para cada domicilio, doce farolas de alumbrado público y el entoscado de las calles. “La verdad es que ahora cambia el barrio, estas necesidades las tenemos desde siempre, pero las gestiones anteriores nos ninguneaban, éramos como la villa para ellos y no escuchaban nuestros pedidos, nos llevó años de reclamos conseguir estas mejoras tan necesarias, lo único que pedíamos son condiciones normales para un barrio: luz y caminos, nada más. Por suerte ahora entendieron nuestra necesidad y se están llevando adelante los trabajos”, afirmó Carlos Santos.Hoy el barrio Cerámica se siente incluido y seguro. Llevó años llegar a la solución, pero -como comentó un vecino- “la única lucha que se pierde es la que se abandona”.





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