BUENOS AIRES (NA-DyN). El vicepresidente Amado Boudou fue citado a prestar declaración indagatoria en la causa que se investiga el proceso de compra de la exCiccone Calcográfica, del cual se sospecha que tuvo participación. Boudou deberá presentarse el próximo 15 de julio ante el juez federal Ariel Lijo, quien consideró que hay pruebas para demostrar que el vicepresidente se interesó por el salvataje de la empresa Ciccone, la cual afrontaba un proceso de quiebra, y para conceder un plan de facilidades de pago sobre el cual él fue parte mientras era ministro de Economía.Junto a Boudou fueron citados a declarar -en días sucesivos- el empresario José María Nuñez Carmona, (16 de julio); al jefe de asesores de la AFIP Rafael Resnick Brenner (de 17 de julio) y el titular de The Old Fund, la firma que adquirió Ciccone, Alejandro Vandenbroele (17 de julio); Nicolás Ciccone y Guillermo Reinwick (18 de julio).La decisión de Lijo estaba diseñada desde hace semanas, según informaron fuentes judiciales a NA, y la misma había sido pedida por el fiscal Jorge Di Lello en febrero de este año, oportunidad en la que el vicepresidente se presentó espontáneamente en los Tribunales y se puso a “disposición” del juez más allá que se vio frustrada su intención de querer hacer un descargo.La citación dispuesta por el magistrado ocurrió mientras la Cámara Federal evaluaba la validez del testimonio del fundador de la gráfica, Nicolás Ciccone y su yerno Guillermo Reinwick, los cuales fueron cuestionados por la defensa porque consideraba que eran imputados y no testigos como los había valorado el juez, sumado a que reclamaron por no haber podido presenciar las declaraciones puesto que aquellos habían manifestado sentirse amenazados. A eso se suma que en el fallo de la Sala I de la Cámara Federal, al menos uno de los votos analizaba la posibilidad de separar a Lijo de la causa por su accionar en la causa.Tanto Ciccone como Reinwick aseguraron que Boudou participó de dos reuniones en el proceso de salvataje de la empresa y fueron obligados a ceder las acciones de la gráfica, que se había designado como hombre de confianza a Nuñez Carmona, y a Vandenbroele como la cara visible, más allá que en su defensa el vicepresidente siempre negó todo tipo de vínculo con este último.Amado Boudou se convertirá así en el primer vicepresidente de la República en funciones que declarará como imputado de supuesta corrupción por la Justicia federal.Los argumentos del juez Lijo“Boudou, junto a Núñez Carmona, habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele”.Ello, “con el fin último de contratar con el Estado nacional la impresión de billetes y documentación oficial. Boudou, aprovechando su condición de funcionario público, y Núñez Carmona, habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone, y Guillermo Reinwick la cesión del 70% de la empresa a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública”. Según la resolución del juez, “Boudou habría tenido injerencia, de forma directa, presenciando las reuniones para la adquisición, y, junto a Resnick Brenner -jefe de asesores de la AFIP- en el trámite de un plan de pagos ilegal en AFIP”.Pero además, “habría intervenido, a través de personas interpuestas, en los actos necesarios para el levantamiento de la quiebra, con el objetivo de obtener el certificado fiscal para contratar con el Estado nacional”. “Esa finalidad se habría visto satisfecha una vez que Boudou ya era vicepresidente en, al menos, una oportunidad con Casa de la Moneda”, añade el documento.Tras describir el derrotero de Ciccone hacia la quiebra, el juez trazó como hipótesis que “Boudou y Núñez Carmona se habrían interesado en el negocio que implicaría adquirir Ciccone y lo habrían materializado a través de la firma The Old Fund, puesto que permitía el anonimato de sus verdaderos dueños debido a que estaba integrada por sociedades extranjeras que emiten acciones al portador”.“Boudou habría aportado su condición de funcionario público y Núñez Carmona habría realizado, como privado, aquello que Boudou no podía, justamente por su cargo. En razón de que el ministro de Economía no podía adquirir el monopolio de la producción de billetes, y que Núñez Carmona tampoco podía hacerlo debido a su pública relación con él, asignaron a Alejandro Vandenbroele ese rol”, resume la acusación. Lijo enumeró las supuestas reuniones de la familia Ciccone con Boudou y sus colaboradores y describió que “una vez que se concretó la operación, se habría puesto en marcha el salvataje de la empresa para así lograr el objetivo final de contratar con el Estado nacional para la impresión de billetes”. Laura Muñoz: “Sentí mucho alivio”Laura Muñoz, exesposa del empresario Alejandro Vandenbroele y testimonio clave en la causa Ciccone, expresó que sintió “alivio” cuando se enteró que el juez Ariel Lijo citó a indagatoria al vicepresidente Amado Boudou y a su exmarido, entre otros imputados, al destacar que esto significa que “la causa sigue” y que “van en busca de la verdad”.“Saber que la causa sigue, que el juez ha tomado la decisión correcta y que parecería que va en busca de la verdad, la verdad que es un alivio y es muy reconfortante”, consideró Muñoz, quien hace dos años denunció que su exmarido sería “testaferro” de Boudou.Además, sostuvo que ayer pasó un día “muy triste y de gran desamparo” tras la denuncia de las diputadas Laura Alonso y Patricia Bullrich (Unión-Pro) sobre una supuesta “operación en marcha” para apartar a Lijo, por lo que remarcó que la llamada a indagatoria “es una buena noticia”. “De ninguna manera voy a renunciar”El vicepresidente Amado Boudou aseguró que “de ninguna manera” presentará la renuncia a su cargo ni se tomará licencia después de haber sido citado a declaración indagatoria en el marco de la causa Ciccone, al tiempo que aseguró que no cometió “a
ctos de corrupción”.“Juro, sostengo y lo voy a demostrar: no cometí actos de corrupción”, enfatizó el vicepresidente en declaraciones a Radio 10.Boudou insistió en que la causa Ciccone es “mediática”.Además, el vicepresidente confirmó que se presentará ante la Justicia para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga presuntas irregularidades en la venta de la imprenta Ciccone.“Me voy a presentar ante la Justicia”, sostuvo Boudou en declaraciones a Radio 10, tras conocerse la decisión del juez federal Ariel Lijo de citarlo a indagatoria para el próximo 15 de julio.El vicepresidente señaló que no va a “renunciar ni pedir ninguna licencia” y que no tiene “miedo de ir preso” porque no cometió “ningún acto de corrupción”. Boudou dijo también que se siente “apoyado” por la presidenta Cristina Kirchner ya que es “parte de este gobierno”.Horas después de sus declaraciones radiales, utilizó su cuenta de la red twitter @BoudouAmado para sostener su inocencia: “Estoy muy tranquilo porque esto es algo que nosotros veníamos pidiendo: tener un espacio para demostrar mi inocencia”.“En febrero me presenté de forma personal pidiendo que me llamaran a indagatoria porque no he cometido ningún delito”.“No voy a apelar a ninguna cuestión para no ir a la indagatoria, al contrario. Me da mucha tranquilidad poder demostrar que soy inocente”. José María Núñez Carmona Está sospechado de ser uno de los padres de la criatura. Junto al vicepresidente Amado Boudou “habría adquirido” -reza la citación de Lijo-, desde las sombras, la imprenta -quebrada- Ciccone Calcográfica. La operación se habría hecho a través de la sociedad The Old Fund (TOF). Se sospecha que “Nariga” fue el encargado de armar la compra de The Old Fund, que pagó, al menos, 19 de sus viajes entre 2010 y 2011.Pero claro, sus nombres no figuran como accionistas de la firma debido a la alta exposición pública a la que se ven afectados.Amigos de la adolescencia, luego socios, Boudou y Núñez Carmona habrían organizado la operación con “el fin último de contratar con el Estado nacional la impresión de billetes y documentación oficial”. Por lo tanto, de quedarse con un negocio de alcance millonario. Alejandro VandenbroeleEs la cara visible, representante o “prestanombre” de The Old Fund y de la adquisición de la exCiccone. Desde siempre, Amado Boudou negó tener vínculo alguno con Vandenbroele. Sin embargo, el juez Lijo cree que es “conocido” tanto del vice como de Núñez Carmona.Los tres, Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele ya habían participado de TOF para facturar un negocio relativo a la reestructuración de la deuda pública de la provincia de Formosa. La firma fue originalmente adquirida el 1 de septiembre de 2009, y permitía el anonimato de sus verdaderos dueños debido a que estaba integrada por sociedades extranjeras. Hasta la firma del acuerdo con el Gobierno formoseño, en la cual Boudou como ministro de Economía avaló, The Old Fund no había tenido ninguna actividad. Guillermo Reinwick Es el yerno de Nicolás Ciccone. A través de una solicitada en 2012, se presentó como el “accionista controlante” de The Old Fund, que a su vez retiene el 70% de la nueva Ciccone.Pero Reinwick habría jugado otro rol clave. Se contactó con su vecino Gabriel Bianco -gerente de Telefe entre 1998 y 2010-, quien admitió haber sido el nexo entre la familia Ciccone, Amado Boudou, y Núñez Carmona. Bianco dio el marco para que el vice, su amigo, y los dueños de la imprenta se reunieran en dos oportunidades en 2010 en los estudios de la emisora televisiva, donde habrían negociado la venta.Manifestó haber recibido amenazas de Núñez Carmona: “Vos tocás al vicepresidente y yo le meto un tiro a un hijo tuyo”, aseguró ante los medios de comunicación. Rafael Resnick BrennerAdemás de Boudou, Resnick Brenner es otra de las patas del Estado partícipes del presunto fraude. Exjefe de Gabinete de la AFIP firmó dos dictámenes a favor de otorgar una ayuda extraordinaria a la “nueva Ciccone”, ya presidida por Vandenbroele. Esa solicitud había sido presentada por la imprenta para obtener facilidades de pago en la deuda mantenida con el fisco, y que incorporara una quita millonaria. De acuerdo al expediente judicial, Resnick Brenner en su primer dictamen recomendó conocer la opinión del Ministerio de Economía -es decir, de Boudou- sobre el pedido de la “nueva Ciccone”, aún cuando la AFIP cuenta con facultades legales para avanzar por su cuenta. El juez Lijo calificó ese trámite como “inédito”. Esa jugada habría tenido el fin de proteger a su jefe, Ricardo Echegaray. Nicolás CicconeJunto a su hermano Héctor fue uno de los antiguos dueños de la polémica imprenta. Boudou y Núñez Carmona “habrían acordado con Nicolás y Héctor Ciccone, y Guillermo Reinwick la cesión del 70% de la empresa ‘Ciccone Calcográfica’ a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar y contratar con la Administración Pública”, reza el escrito del juez.
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