POSADAS. El último año de administración de Maurice Closs profundizará su gasto en la obra pública, que viene a medio ejecutar este año, especialmente por los atrasos en la remisión de fondos de la Nación y los pagos a cuentagotas que emite el Ministerio de Hacienda provincial.Según el proyecto de Presupuesto para 2015 al que accedió PRIMERA EDICIÓN y que tomó estado parlamentario el jueves pasado en la Legislatura, tres organismos manejarán la mayor porción de los más de 23 mil millones de pesos previstos para el año que viene.Se trata del Iprodha, el súper ente descentralizado que maneja desde hace años Santiago Ros, para el que asignaron la suma de 3.659 millones de pesos. Lo sigue la Dirección Provincial de Vialidad, con nuevo presidente tras la salida del cuestionado Julio César Duarte (ahora nuevo director de Emsa), al que piden asignar 1.466 millones de pesos. Y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Hacienda, Finanzas, Obras y Servicios Públicos, para el que se pidieron 1.044 millones de pesos.Entre los tres, suman más de 6.170 millones de pesos con destino a obras diversas en distintos municipios, en un año electoral donde la renovación pretende concluir varias obras para seguir aprovechando actos institucionales como parte de la campaña.Superan a lo que se gastará en salud, educación y hasta agroPor separado, cada uno de los organismos mencionados, sacará varias cabezas de ventaja sobre áreas clave de toda gestión gubernamental. Veamos algunos ejemplos. Para financiar planes y proyectos del agro y la producción primaria, donde el té, la yerba mate, el tabaco y los cítricos buscan el acompañamiento del Estado (sin mencionar a los pequeños productores de la agricultura familiar, que se cuentan por decenas), el gobierno de Closs presupuestó para 2015 unos 700 millones de pesos, de los cuales un grandísimo porcentaje son fondos del FET con destinos específicos; y otros son para el pago del personal del Ministerio que ahora dirige José Garay.Uno de los sectores sensibles de los misioneros es la salud pública. Pero para ese Ministerio, se pidieron 1.307 millones de pesos para 2015, siendo casi todo para pagar sueldos de médicos, enfermeros, técnicos y administrativos, entre otros, que conforman la planta de personal de esa cartera. Aun con esa cifra, cualquiera de las tres áreas de la obra pública supera ese presupuesto.Mientras en los discursos se habla y mucho de la importancia de la educación, del pago de un salario digno a los docentes, del desarrollo de la cultura, la ciencia y la tecnología, para todas esas áreas se pidieron 766 millones de pesos para el año que viene.Y como último ejemplo, se puede citar lo que se pidió como presupuesto 2015 para Desarrollo Social, que debe atender acciones de lucha frontal contra la pobreza, el hambre, para la atención de la niñez, los adultos mayores y hasta la juventud. En la línea de no reconocer los crecientes problemas sociales que tiene la población misionera, el gobierno de Closs pidió para el ministerio dirigido por Joaquín Losada unos 254 millones de pesos, uno de los gastos más bajos del gabinete renovador.Marcando caminoA la Ley de Presupuesto se la considera la “ley de leyes”, porque los números que se vuelcan en el proyecto con la asignación hacia determinadas actividades anticipan a los misioneros por dónde pasará el gasto público provincial.En el caso de Closs, está más que claro que la obra pública seguirá siendo su favorita para gastar, bajo el argumento de que el área genera mano de obra y desciende los índices (más que dibujados) del Indec en materia laboral.Hecho que este año se pudo comprobar que no resultó tal, cuando en todo el país el problema de la baja actividad en la construcción no se condijo con los miles de millones que se destinaron a la obra pública.Dicen que las comparaciones son odiosas, pero cierto es que la mayoría de la población no se entera del destino de los miles de millones del presupuesto si no es por los medios de comunicación.Un dato final para amargarse: el Ejecutivo pidió para el “Hambre Cero” unos 76 millones de pesos a pesar de tratarse de uno de los planes insignia del clossismo, dirigido por Edmundo Soria Vieta (ministro de Derechos Humanos de la provincia), cuyo principal fin es sacar de la desnutrición a niños, jóvenes y adultos. Siendo que el asfalto, las megaobras y los edificios que están lejos de se prioridad entre los misioneros no sirven para llenar los estómagos de los que pasan hambre y siguen esperando que el Gobierno baje del helicóptero para ver la triste realidad que afecta a miles y miles de misioneros.El debateMañana, en la habitual reunión de la comisión de Presupuesto de la Legislatura misionera, que preside el dirigente sindical Marcelo Rodríguez, se pondrá a consideración de los integrantes de la misma el proyecto del Ejecutivo como el del Legislativo. También se terminará de pulir el listado de funcionarios que pasará por la Cámara para debatir los números.
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