POSADAS. La reciente tregua pactada entre los separatistas pro-rusos y el Gobierno de Ucrania encuentra a Yurii Diudin algo más distendido que hace pocas horas, cuando los cañones todavía resonaban en el este del país. La tranquilidad se le altera cuando se le informa que, aunque esporádicamente, se rompe el pacto de no agresión firmado el viernes.La realidad lo sumerge entonces de lleno en el tema y por unos cuantos minutos debe olvidar el motivo de su visita a Misiones: acompañar a la comunidad ucraniana en la Fiesta Nacional del Inmigrante.El embajador de Ucrania en Argentina accede entonces a responder sobre el conflicto que tiene a su país como protagonista, un conflicto que -asegura Diudin- les impusieron.¿Cómo describe lo que pasa en Ucrania?No consideramos este conflicto como algo interno, ucraniano. Hay otra fuerza, otra potencia que nos está imponiendo esta guerra que es absolutamente innecesaria para Ucrania y que no tiene ningún sentido para nosotros. La sufrimos desde la anexión de Crimea en abril hasta ahora.Cada víctima, cada muerto es un dolor para Ucrania, para las madres de esos hombres y mujeres.La idea de Ucrania es poner fin a esta guerra que, repito, nos fue impuesta desde afuera.Desde su inicio la llamamos “la guerra híbrida”, porque había gente de inteligencia rusa trabajando en las llamadas “repúblicas populares de Donetsk y Lugansk” y los mismos jefes de esas repúblicas eran ciudadanos rusos con pasaportes rusos. Entonces no se puede decir que los ucranianos se sublevaron contra Ucrania.Está claro que en esas regiones muchas personas estaban descontentas con la administración central de entonces, pero los que están combatiendo activamente allí son de 12 mil a 15 mil personas mientras que la población de estas región llamada Donbáss (región minera e industrial) asciende a dos millones, es decir que son 15 mil contra dos millones.La mayoría de la población está en contra de esta guerra y quiere continuar en un estado único, el estado de Ucrania. Sí hay que reconocer que gran parte de esa población tiene interés en que el presidente actual (Petró) Poroshenko reconozca ciertos factores como el idioma predominante que es el ruso y que otorgue más autonomía a los poderes locales dado que antes (se refiere a la gestión del expresidente Viktor Yanukovich) todos se decidía en Kiev, algo que era absurdo. Todos esos temas están siendo abordados por el presidente Poroshenko. Las cosas van a cambiar, para eso tenemos la reforma constitucional. Podemos dialogar, pero con autoridades legítimas.¿Es factible afirmar que existe una dicotomía entre prorrusos y proeuropeos?(Diudin esboza una sonrisa) Es una leyenda que se fue cultivando hace mucho tiempo principalmente por Rusia. Dice que Ucrania está dividida claramente. Es cierto que la parte oriental de Ucrania históricamente estuvo orientada hacia Rusia dado que posee una industria pesada que la vinculó con ese país, se producían aviones, cohetes espaciales y otros productos que servían más a la industria rusa. Esa versión ligaba la parte más occidental de Ucrania a Europa. Sin embargo durante estos últimos meses se observó que el pueblo ucraniano se ha unido de una forma sin precedentes. Ahora ya no importa mucho el lugar en el que se vive, ni que idioma se habla. Hay muchos rusoparlantes que estuvieron en el Maidán (Plaza de la Independencia de Kiev, donde se produjeron las primeras escaramuzas que derivaron en la actual crisis) defendiendo los valores democráticos. Muchos rusoparlantes están ahora defendiendo la integridad de Ucrania en el este del país (sector en el que se concentra la guerra). Es decir, frente a la agresión externa, el pueblo se ha unido y esa división que existía antes y que no era de la magnitud con la que se la describía, ahora prácticamente no existe. Ahora el pueblo ucraniano está muy unido. Ucrania siempre tuvo vocación europea. Desde los tiempos pasados, cuando el país estaba dividido o dominado por potencias europeas (el imperio austrohúngaro, por ejemplo), Ucrania siempre tuvo cercanía con Europa y no con Rusia con quien sí había lazos familiares, pero la mente y el sentido ucranianos siempre tuvieron afán europeo. Desde la independencia en 1991, todos los gobiernos indicaron que irían hacia Europa. Hubo otros gobiernos prorrusos que también lo decían pero a la postre se acercaban más a Moscú. Ahora tenemos un gobierno que declaró la intención de todo un pueblo de ir hacia Europa. Por eso firmaron el acuerdo de asociación con la Unión Europea (suscripto en marzo pasado). Nuestro objetivo hacia el futuro es ser miembros de la Unión Europea y no sólo por formar parte de la Unión, sino por acercarnos a los valores democráticos europeos. Un 80% del pueblo apoya esa idea. Los valores euroasiáticos que adopta Rusia son para nosotros parte del pasado, son los valores de la (extinta) Unión Soviética y nosotros no queremos volver a eso.Aún cuando por estas horas se haya pactado una tregua, ¿la solución es militar o negociada?Siempre negociada. Para nosotros no hay solución militar.¿Pero cómo actuar entonces ante la intransigencia rusa?Aún así defendemos la salida negociada. Nosotros no queremos esta guerra. No porque el ejército ucraniano no esté preparado para este reto, sino porque no consideramos la opción militar. Mueren soldados y civiles todos los días, por eso reafirmamos, como siempre lo ha hecho nuestro presidente, la salida negociada. Lo único que no podemos negociar es la integridad territorial. Todo lo demás, cuestiones autonómicas, idiomas y culturas, se pueden negociar. Que no nos digan desde afuera qué tipo de Estado o Constitución debemos tener, eso no se impone. Ucrania es un Estado unitario, puede tener sus diferencias, pero no queremos que nos dicten desde afuera qué debemos hacer en nuestra casa.De ser así ¿Por qué Ucrania manifiesta la intención de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan)?Lo que hemos comprobado en los últimos meses es que cuando un país está fuera de algún bloque militar o político-militar, es muy difícil defenderlo. Constitucionalmente Ucrania es un país neutral y eso es lo que no ha contribuido mucho en los últimos tiempos. La Otan tiene el famoso Tratado de Washington (entre sus artículos indica que si un país de la Otan es atacado, el ataque es entonces contra todos sus integrantes) y si nosotros hubiéramos sido miembros de la Otan o de algún otro bloque político-militar, Rusia no hubiera hecho lo que hizo, no se hubiera atrevido a una agresión directa.Igualmente no es tan fácil. Se trata de un bloque militar y bien sabemos que Ru
sia no permitirá que entremos ahí, pero sí somos socios de la Otan y tenemos con ellos una asociación estratégica. Ucrania es el único país en el mundo que no siendo miembro de la Otan participa en todas las misiones de paz de ese bloque. Esa cooperación estratégica va a continuar.Hasta hace poco eran el belga Herman Van Rompuy y la británica Catherine Ashton los encargados de defender la integridad ucraniana desde la Unión Europea. Hoy esos lugares los ocupan el polaco Donald Tusk y la italiana Federica Mogherini ¿Cree que la posición de la Unión será la misma? (*)Creemos que la posición de la UE se va a reforzar en favor de Ucrania. Primero porque Tusk es polaco y Polonia es un gran amigo de Ucrania. Es verdad que en la historia hemos tenido complicaciones, pero actualmente Polonia es un férreo defensor de Ucrania en la UE. El propio Tusk ha defendido a nuestro país en numerosas ocasiones y ahora, desde el más alto cargo de la UE, lo seguirá haciendo. En cuanto a Mogherini no es todo tan fácil porque ella se consideraba un poco prorrusa. Digo “se consideraba” porque las primeras declaraciones que hizo cuando fue nombrada alta representante en política exterior de la UE, fueron que Rusia no es más aliado estratégico de UE. Así que esperamos que con la nueva jefatura de la Unión tengamos más apoyo.¿Siente en algún punto que Occidente y Rusia se disputan Ucrania?Eso es propio de la geopolítica (entendida como la causalidad espacial de los sucesos políticos y sus futuros efectos). Siempre digo que Rusia siente mucho que Ucrania haya salido de su esfera de influencia. Ucrania formó parte, primero, del imperio de los zares rusos, y luego de la Unión Soviética. Finalmente y con el colapso soviético en los 90, Ucrania logró su independencia; desde entonces Moscú intenta volver a nuestro país a su esfera de influencia. Como bien dijo Zbigniew Brzezinski (politólogo estadounidense de origen polaco) “Rusia sin Ucrania no es un imperio”. Rusia puede perder espacios en el Cáucaso o en el Báltico, pero no le duelen tanto como haber perdido Ucrania. Rusia sueña con volver a ser un imperio y tornar al mundo bipolar (en oposición al poder estadounidense) con dos potencias grandes. Rusia perdió ese estatus y quiere volver las cosas a como eran antes. El primer paso fue la anexión de Crimea (en marzo de 2014), el segundo es la rebelión en el este ucraniano inspirada y financiada por Moscú.La situación cambió dramáticamente hace dos semanas cuando ingresaron tropas rusas a Ucrania. Hasta entonces sólo había mercenarios de diversas regiones rusas. Había dirigentes políticos y personal de inteligencia. Pero no tropas rusas. Por eso es importante que se cumpla la actual tregua. Que se abra un corredor humanitario y se haga el intercambio de prisioneros. No es la paz definitiva, pero sí el primer paso hacia una posible paz.Con una tregua vigente ahora la contienda es política, algo así como una “Guerra Fría”…El mundo ya vio quién es el agresor y quién el agredido. El mundo se reunió en torno a Ucrania de una manera nunca antes vista, como sucedió en marzo pasado en Naciones Unidas cuando 100 países votaron a favor de Ucrania y sólo 11 lo hicieron en contra (82 se abstuvieron). De esos once, uno era Rusia y los otros Corea del Norte, Irán, Siria, Cuba, etc… es decir los aliados de Rusia. Hay una unión en torno a Ucrania. Claro que Moscú no quiere aceptarlo y va a tratar de poner en práctica su retórica como siempre lo hace, pero cada vez que hay reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia se queda aislada.No sé si va a darse una nueva “Guerra Fría”, pero que hay un intento de los rusos de hacerlo.Usted llegó con Yanukovich en el poder y hoy trabaja para la administración de Poroshenko ¿Cómo maneja esa dicotomía?El decreto de mi nombramiento lo firmó Yanukovich, pero el decreto venía preparándose hace más de un año. Nunca fui llamado por Yanukovich y él no me preguntó nada. Cuando salí de Kiev la situación no parecía tan dramática. Poco antes de llegar la Argentina faltaban apenas días para la firma del acuerdo de entendimiento con la UE, pero a último momento Yanukovich se negó a firmarlo y la decepción fue enorme. Eso fue lo que desencadenó la protesta, lo que llamamos la “Revolución de la Dignidad”. El punto de no retorno fue el 30 de noviembre de 2013 cuando una manifestación estudiantil fue dispersada a balazos por la policía de Yanukovich. Entonces vimos el tipo de régimen existente que mandaba a disparar contra su gente. La caída de Yanukovich fue un alivio para todos, pero pagamos un alto precio con la vida de mucha gente.Hoy tenemos un gobierno legitimado por el 54% de la población en mayo de este año. Ahora tenemos que renovar el Parlamento porque en ese cuerpo existen rezagos del período anterior que no apoyan la causa ucraniana. Si hoy se terminara la crisis ¿cuál sería la realidad de Ucrania?La economía que heredamos del régimen anterior está bastante complicada. Ahora se supo que se malgastaron millones. Ahora necesitamos estabilizar el sistema financiero. Para eso ya contamos con apoyos externos como el del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea. Necesitamos rehacer la producción. Ucrania tiene gran potencial en la industria pesada que ahora debe reorientarse hacia Europa y en ese sentido la Unión Europea nos tendió la mano. Nos toca adaptarnos al nuevo mercado. Pero la paz es la condición obligatoria para eso. Está claro que a partir de todo lo que pasó este año no vamos a tener crecimiento, pero el próximo, si todo sale bien, ya podremos crecer.¿Cómo evalúa el desempeño de Argentina en esta crisis?Soy un asiduo visitante de la Cancillería argentina, tal vez más que los otros embajadores en Buenos Aires. Allí converso mucho con las autoridades, desde el vicecanciller (Eduardo Zuaín) hasta el nivel de directores de servicio y desde siempre nos han dicho que Argentina apoya la integridad territorial de Ucrania, la independencia y la soberanía ucranianas. Nos han dicho que Argentina está en contra de cualquier injerencia en los asuntos internos de un país ya sea por métodos políticos, económicos o militares y eso es algo que siempre están manifestando en Naciones Unidas.¿Algún mensaje final?Ucrania ha pasado y está pasando este año por momentos muy duros. Ahora parece ser que estamos llegando a la paz. Por eso debo repetir que Ucrania no inició ni necesita esta guerra, fuimos atacados y agredidos y estamos defendiéndonos. Pero nuestra opción es la paz, queremos acabar con esto cuanto antes. Vamos a
continuar haciendo los esfuerzos necesarios para llegar a una paz duradera.El mundo entiende que esta agresión no es sólo contra Ucrania, sino contra los principios básicos de la coexistencia de los estados creada después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Por eso es que el mundo se ha unido en torno a nuestro país, ha entendido que si se deja sola a Ucrania la agresión puede llegar a otros estados utilizando diferentes pretextos. Esperamos que con la presión y las sanciones que se están ejerciendo desde la comunidad internacional contra Moscú se pueda desactivar esta guerra y podamos llegar a la paz.(*) Herman Van Rompuy y Catherine Ashton eran hasta hace poco más de una semana presidente del Consejo y responsable de la política exterior de la Unión Europea. Hoy esos cargos son ocupados por Donald Tusk y Federica Mogherini, respectivamente. Perfil• Yurii Diudin nació el 24 de agosto de 1962 en Kiev, Ucrania.• Fue designado como embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Ucrania en la República Argentina en agosto de 2013 y presentó sus cartas credenciales ante el Gobierno argentino en diciembre del mismo año. También está acreditado ante Uruguay• El diplomático es licenciado en Filología Romano-Germánica, iniciándose en el ámbito de las relaciones exteriores en la embajada Ucraniana en Brasil, para luego prestar servicios en la de Portugal. • En la cancillería de su país fue consejero, jefe de Sección del Segundo Departamento Territorio, subjefe de la Dirección de los Países de Europa del Oeste, subjefe de la Dirección de los Países de América y jefe de la Dirección de los Países de Europa del Oeste.• Además del idioma ucranio se desenvuelve en inglés, español, portugués y francés. Cronología del conflicto22 febrero: El Parlamento destituye al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich (que se refugia en Rusia), después de tres meses de protestas en Kiev contra su gestión.23 febrero: 50.000 personas se manifiestan contra las nuevas autoridades de Kiev en Sebastopol (Crimea), donde Rusia tiene la base de su Flota del Mar Negro.26 febrero: Disturbios en la capital de Crimea tras los choques entre partidarios prorrusos y proucranianos ante la Rada (Parlamento) cuando debatía el reconocimiento de las nuevas autoridades de Ucrania.27 febrero: Un grupo armado prorruso toma las sedes del Gobierno y la Rada crimeos.28 febrero: Ucrania pide apoyo al Consejo de Seguridad de la ONU para defender su integridad territorial.16 marzo: Crimea celebra un referéndum para su reincorporación a Rusia, a la que había pertenecido hasta 1954. Gana el “sí”.20 marzo: La Duma (Parlamento) rusa ratifica el acuerdo por el que Crimea se incorpora a Rusia.24-26 marzo: Ucrania retira sus tropas de Crimea.2 abril: El presidente ruso, Vladimir Putin, firma la ley que revoca los acuerdos con Ucrania sobre la Flota del Mar Negro.6-7 abril: Prorrusos toman sedes de la administración regional en varias ciudades del este de Ucrania (Donetsk, Jarkov, Lugansk o Slaviansk).17 abril: Reunión de urgencia en Ginebra entre EEUU, la UE, Ucrania y Rusia, que finaliza con un frágil acuerdo de distensión.11 mayo: Referéndum separatista en el este ucraniano, en medio de combates y sin observadores internacionales.12 mayo: Donetsk y Lugansk proclaman sus respectivas independencias y piden integrarse en Rusia.25 mayo: Ucrania celebra elecciones presidenciales, que gana Petro Poroshenko.16 junio: Moscú corta el suministro de gas a Ucrania y le exige el pago de su deuda (más de 5.000 millones de dólares).20 junio: Ucrania decreta un alto el fuego en el este del país.27 junio: La UE culmina la firma de acuerdos de asociación con Ucrania, Georgia y Moldavia.1 julio: Kiev da por terminado el alto el fuego.5 julio: Los prorrusos abandonan Slaviansk y se atrincheran en Donetsk.17 julio: El vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur, se estrella con 298 pasajeros en la región de Donetsk presuntamente alcanzado por un misil, de cuyo disparo el Gobierno de Kiev y Occidente culpan a las milicias separatistas prorrusas.24 julio: El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, dimite y lo sustituye Vladimir Groysman.4 agosto: Se abren corredores humanitarios para que la población civil abandone Lugansk, Donetsk y Gorlovka, bajo control prorruso.26 agosto: Putin y Poroshenko se reúnen en Minsk (Bielorrusia).29 agosto: La ONU documenta 2.593 muertos desde que empezó el conflicto.31 agosto: Primer canje de soldados entre Ucrania y Rusia.1 septiembre: Representantes de Kiev y los prorrusos se reúnen en Minsk.2 septiembre: Los separatistas prorrusos exigen a Kiev el reconocimiento de su independencia y desmienten que vayan a aceptar la permanencia en el seno del país con un estatus especial.3 septiembre: La Presidencia de Ucrania anuncia que se alcanzó un acuerdo de alto el fuego tras una conversación telefónica entre Poroshenko y Putin, pero el Kremlin lo desmiente.4 septiembre: EEUU, el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia insisten, durante la cumbre de la OTAN en Newport, en que Rusia “tendrá que enfrentarse al costo de sus acciones”.5 septiembre: Las partes alcanzan en Minsk un acuerdo de alto el fuego. A los ucranianos en Misiones“No puedo dejar de destacar a la gran comunidad ucraniana que cuenta con más de 100 mil descendientes de diferentes generaciones. Trabajan aquí haciendo su aporte al desarrollo económico misionero, pero también a la diversidad cultural de la provincia y el país”. “Es la primera vez que vengo a Misiones, pero conozco bien a la comunidad ucraniana en Argentina y siempre les digo que estoy muy agradecido porque han preservado la cultura y la identidad nacional. Es cierto que ya muchos no hablan ucraniano, pero el sentimiento de pertenecer a la etnia ucraniana es muy grande. Mi mensaje aquí es que continúen cultivando ese espíritu ucraniano en sus hijos y nietos, que sientan la pertenencia a esa gran Nación y a esa gran cultura que es Ucrania”.
Discussion about this post