MONTECARLO. Misiones no es solamente tierra de encantos, sino también de fugitivos. Sus caminos poco accesibles y la inmensidad de frontera disponible tientan a cualquiera que esté en plan de escape de la ley. “Pepe” (59) era uno de ellos. Buscado desde 2003 en Córdoba por ofrecer en hoteles y para fines sexuales a dos niñas que cuidaba, después de once años finalmente fue detenido en Montecarlo, donde había encontrado refugio de la Justicia mediterránea.Fueron escuchas telefónicas y una minuciosa investigación de las autoridades las que en las últimas semanas cerraron el cerco sobre un pequeño emprendimiento hotelero emplazado sobre la ruta nacional 12, a unos 700 metros del acceso sur de esa localidad. El fugitivo explotaba ese alojamiento, que el último viernes fue rodeado por efectivos de la Policía de Misiones y de sus pares de Córdoba, según pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN.El paradero de “Pepe” era un misterio desde hace más de once años. Las fuentes contaron que en 2003 la Fiscalía de Instrucción de Dean Funes, en el norte cordobés, había solicitado su detención al obtener pistas firmes sobre el delito que se le imputaba. “Promoción a la corrupción calificada por la condición de guardador”, se lee detrás de su nombre en el expediente judicial que se reactivó días atrás.En aquel momento el hombre era proveedor de productos de hotelería. Así se hizo conocido en el ambiente. Y entonces comenzó a ofrecer para fines sexuales a dos niñas menores de edad que tenía bajo su custodia, una actividad que suele ser frecuente en hoteles de todo el país, donde muchas veces hasta existen “books” o catálogos con fotografías de las adolescentes ofrecidas a los clientes.El inicio de la causa judicial significó la desaparición de “Pepe” de Córdoba. Fue buscado durante algunos meses y ya en 2003 se tenía la pista de que podía estar en Misiones, donde residen varios de sus familiares. Sin embargo, nunca se lo pudo encontrar y los investigadores sospecharon que hasta pudo haber llegado bajo una identidad falsa. El tiempo pasó y la causa lentamente quedó en el olvido.Semanas atrás una pista aportada ante la Justicia de aquella provincia reactivó la investigación. Mediante un número de teléfono los detectives de la Policía de Córdoba iniciaron un rastreo digital que les permitió realizar una serie de escuchas telefónicas. La voz en las grabaciones era la de él: “Pepe” había reaparecido después de once años de ausencia.Orden judicial mediante, la información llegó entonces a la comisaría de Montecarlo, donde efectivos de la minibrigada de investigaciones confirmaron los datos.El “Día D” del trabajo policial fue el último viernes por la mañana. Con colaboración de sus pares de Córdoba, los uniformados de la comisaría local y de la Unidad Regional III rodearon el hotel emplazado sobre la ruta nacional 12, unas siete cuadras al norte del acceso sur de Montecarlo. El dueño resultó ser “Pepe”, quien entonces finalmente fue esposado.Primero fue trasladado a la comisaría de Montecarlo, donde se llevaron a cabo los trámites correspondientes. Alrededor de las 17 de ese mismo día, el detenido se subió a un vehículo especial y emprendió viaje de regreso al centro del país, custodiado por un fuerte operativo de seguridad conformado por efectivos del grupo de tareas especiales de la Policía cordobesa.Otra vez en Córdoba, “Pepe” deberá responder por el grave delito que se le imputa y por el que permaneció en el anonimato por más de once años, hasta que finalmente fue hallado escondido en Misiones. Las autoridades trabajan con premura. Es que a la causa le quedan pocos meses de vida antes de la prescripción.





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