CANDELARIA. Unas cuarenta familias debieron ser evacuadas en esta localidad tras la intensa lluvia que se precipitó durante la jornada de ayer en buena parte de la provincia, aunque al cierre de la edición al menos veinte de ellas ya pudieron volver a sus hogares. Como suele ocurrir tras fenómenos de estas características, la antigua capital de Misiones vivió una nueva jornada de complicaciones con calles anegadas y decenas de vecinos afectados por la abundante caída de agua. Según el portal local Actualidad Sur, la lluvia dejó calles inundadas, evacuados y muchas quejas, “evidenciando la falta de obras de desagüe y la omisión de las autoridades para evitar que esto se repita”.Según el medio digital, “hartos de padecer la misma situación cada vez que llueve, vecinos del barrio Belgrano cortaron la calle en reclamo de soluciones a la Municipalidad”. Afirmaron que están “cansados de ver cómo el inminente avance de las aguas producto del desborde de arroyos afecta sus pertenencias”. En el barrio San Cayetano también se interrumpió el tránsito sobre la avenida Amalio Díaz, donde los lugareños decidieron abrir por sus propios medios -con palas y azadas un desagüe- para que las aguas escurran y anulen el espejo de agua que en las inmediaciones se había formado. Otros puntos donde también se registraron inundaciones fueron los barrios Paso Viejo, Niño Perdido, 21 de Septiembre, 2 de Febrero, San Jorge, 5 de Abril, 80 Viviendas y 13 de Julio, entre otros.El intendente de Candelaria, Carlos Flores, manifestó que “fue mucha la gente afectada”, mientras trabajaba en la calle, a la par de sus colaboradores. En horas del mediodía de ayer manifestó que “tenemos más de setenta personas evacuadas que fueron trasladadas al salón municipal y al polideportivo. La cantidad de agua que bajó fue impresionante, desbordaron los arroyos y todavía no se escurren. Literalmente estamos pasados por agua”. Admitió que “estamos trabajando solos, evacuando a todos los que vimos que están en una situación complicada. Aunque algunos no quieren salir, estamos atentos. Algunos perdieron sus cosas, las pocas que tienen. Por eso salimos a comprar camas y colchones y vamos a ver con qué pueden colaborar desde Defensa Civil”. Mucha agua en muy poco tiempoEn el municipio de Garupá el mayor problema se centró en la zona de construcción del nodo vial Arco-Garita por una cuestión de deslizamiento de los materiales allí utilizados. El intendente Luis Ripoll confió que debido al movimiento de suelo se obstruyeron las alcantarillas y que los damnificados fueron vecinos que ya en otras ocasiones habían sido blanco de este problema. Entre la rotonda de la zona de Arco-Garita, el barrio Fátima y el barrio Santa Clara II, 20 familias fueron damnificadas aunque ninguna de ellas debió abandonar el hogar. “Sufrieron anegamientos temporarios en un breve lapso en momentos, entre las 8.30 y 9, cuando la lluvia era más intensa. Estuvimos alerta pero gracias a Dios no tuvimos que mover a nadie ni ofrecer albergue. Si la situación se agravaba tenemos dos refugios, uno en el barrio Ñu Porá (Claudia Ester) y otro en el centro, frente a la nueva costanera”, agregó el jefe comunal.
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