POSADAS. Cristobal Gabriel Leal pisó nuevamente suelo misionero alrededor de las 15.40 de ayer. Custodiado por dos efectivos de Interpol Argentina, bajó las escaleras del avión que lo trajo de regreso y caminó a paso lento hacia un sector especial donde lo esperaban efectivos de Homicidios de la Policía de Misiones. El paso del tiempo también le dejó marcas. Cuando desapareció de la provincia tenía 27 años. Hoy tiene 37.El círculo por el crimen de Pablo Fraire (28) finalmente comenzó a cerrarse ayer, a más de diez años del hecho, cuando el principal sospechoso de propinarle 37 puñaladas quedó nuevamente a disposición de la Justicia misionera.Tal como PRIMERA EDICIÓN había anticipado ayer en exclusiva, Leal llegó en el vuelo 2.754 de Austral Líneas Aéreas. La aeronave se posó en la pista del Aeropuerto Internacional General San Martín de Posadas a las 15.32. El pasaje “común” abandonó el avión primero. Minutos después bajó Leal, por la puerta de atrás.De remera blanca y pantalón vaquero, caminó custodiado por dos hombres de Interpol de la Policía Federal Argentina hasta la terminal aérea. En ese lugar se oficializó su entrega a los efectivos de Homicidios de la Policía provincial. Terminó allí un periplo que duró diez años y miles de kilómetros.Tras ser examinado por el médico policial, finalmente salió hacia el sector de estacionamiento, donde lo esperaban tres automóviles similares “civiles”, escoltados por un móvil del Comando Radioeléctrico y otro de la Policía Federal.La caravana partió entonces hacia el centro posadeño. Llegó a la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos, sobre calle Santiago del Estero, a las 16.20. Allí, tal como cuando salió del aeropuerto, fue trasladado con el rostro cubierto hasta uno de los calabozos.En esa celda deberá aguardar por lo que dictamine la Justicia, que aún no tiene determinado qué juez será el que lleve adelante la instrucción del caso. Lo único que trascendió es que el martes será trasladado ante el magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, para ser notificado sobre los motivos de su detención (ver aparte).Ante los medios de prensa, el comisario Mayor Gustavo René González -titular de Homicidios- explicó que Leal “no está en condición de incomunicado” y que permanecerá en Investigaciones “hasta que la Justicia disponga sobre su situación”.Escape al extranjeroComo este diario explicó en su momento, Leal fue apresado en noviembre de 2013 en momentos en que circulaba a bordo de una motocicleta de 125 centímetros cúbicos por una ruta de Mallorca, en la isla homónima, en España.Según trascendió, el prófugo habría cruzado un semáforo en rojo, lo que motivó su demora por parte de efectivos de la Guardia Civil. Entregó entonces su pasaporte, pero al notar que estaba vencido, los policías españoles indagaron un poco más y descubrieron que sobre él pesaba una orden internacional de captura.La noticia no tardó en llegar a Misiones y conmocionó el mundillo judicial y policíaco. Es que habían pasado más de diez años sin noticias de Leal, quien finalmente fue ubicado a miles y miles de kilómetros de distancia gracias a una infracción de tránsito.De a poco, se supo un poco más acerca de cómo llegó a Europa. Según las fuentes, el propio apresado les contó a los guardias españoles que había abandonado Misiones en 2003 con destino a Buenos Aires y que ya en España se enteró de que era buscado por la Justicia misionera.Claro que para los detectives de la fuerza provincial, esos argumentos escapan a la realidad. Ellos creen que, al enterarse que era buscado, cruzó el Paraná hacia Paraguay y desde allí abordó un avión que lo llevó al reino español.En el país ibérico se mantuvo en el anonimato durante muchísimos años. Consiguió trabajo “en negro” como “camarero” en una empresa dedicada a servicios de catering. Aquel día de noviembre llegaba tarde a cumplir con sus labores cuando lo apresaron.A la espera de justiciaFraire fue asesinado en una “emboscada” en la noche del lunes 25 de noviembre de 2002. Siempre al decir de la investigación, la víctima se contactó con Leal, quien le ofreció venderle una computadora. El lugar de reunión sería la esquina de Tomás Guido y Francia.Pablo llegó y fue al encuentro del “vendedor”, quien entonces habría develado sus verdaderas intenciones. Sin embargo, se resistió al robo. Y eso le costó la vida: Leal, su medio hermano Oscar “Poli” Castel y Gustavo “Porteño” Aranda Alvarenga lo mataron de 37 puñaladas.Los tres fueron detenidos a los seis meses, pero liberados luego por falta de pruebas. Sin embargo, pericias genéticas los señalaron directamente pero para cuando fueron a buscarlos nuevamente Leal ya se había esfumado.Castel y Aranda Alvarenga fueron condenados en 2009 a prisión perpetua por “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, por la alevosía y criminis causa”. Para la familia Fraire, la sensación de justicia nunca fue del todo completa, al menos hasta ahora que Leal, nuevamente detenido, deberá responder por aquel hecho. Sobre la instrucciónEl juez Ricardo Balor, del instrucción 6 de Posadas, iba a asumir en principio al frente de la causa, habida cuenta de que el magistrado Fernando Verón -instrucción 3- formó parte del tribunal que juzgó a los otros dos involucrados en el hecho.Sin embargo, Balor se excusó en razón de que en su momento actuó en la causa como fiscal subrogante.El expediente debía llegar así al Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, a cargo de Marcelo Cardozo. Sin embargo, fuentes judiciales informaron ayer que dicho magistrado rechazó el expediente por razones similares, por lo que el caso será elevado próximamente a la Cámara de Apelaciones provincial para que resuelva sobre la competencia.
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