POSADAS. Fue detenido en las últimas horas en esta ciudad un sujeto acusado de distribuir cocaína a bordo de una bicicleta. En poder del sospechoso fueron incautados varios gramos de dicha sustancia y de marihuana, fraccionados para su venta, que se cree estaban a punto de ser “entregados a domicilio a sus clientes”, revelaron las fuentes. El procedimiento se concretó ayer a las 18.45, en inmediaciones de la avenida López Torres y la calle Formosa de la capital provincial.Efectivos de la Dirección Toxicomanía, tras una ardua tarea investigativa, finalmente lograron dar con el individuo, quien registraría antecedentes por delitos relacionados a la comercialización de estupefacientes. La particularidad del ahora detenido era que se desplazaba en bicicleta para efectuar un servicio similar al “delivery”, pero de drogas, precisó un vocero del caso. El sospechoso, de 57 años, estaba en la mira de los investigadores desde hace un tiempo. En ese sentido se debe destacar que hubo discretos seguimientos por parte de policías antinarcóticos de civil.En poder del detenido, los uniformados secuestraron diez “ravioles” de clorhidrato de cocaína, dos tizas de esa misma sustancia de 10 y 13 gramos, como así también un trozo de marihuana con un pesaje de 15 gramos. Todos estos estupefacientes estaban fraccionados para ser comercializados. Además, la suma de 2.562 pesos en efectivo y un teléfono celular, cuya agenda telefónica sería peritada y es de interés para la causa. El acusado, ahora conocido como “bici narco”, fue puesto a disposición de la Justicia Federal, en tanto que los efectivos continúan con las investigaciones pertinentes. El menudeo, un flageloEl “dealer” o “transa” capturado ayer es uno más de los detenidos que se suma a la ya larga lista de repartidores de droga que terminan en un calabozo. Pero no deja de ser droga al menudeo, como la que se comercializa en los denominados “kiosquitos” que con frecuencia son allanados por los agentes antinarcóticos en la capital provincial. Sin embargo, en esta guerra contra el flagelo de los estupefacientes, siguen sin ser detectados los verdaderos “narcos pesados”, es decir, los que comienzan la cadena, aquellos proveedores en grandes cantidades. Por el momento, atrapar a estos últimos no deja de ser una materia pendiente.
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