OBERÁ (Enviado especial). Volver a empezar. Si se quiere, ése podría ser el título para el inicio del nuevo juicio por el crimen de Silvia Andrea González (15), la adolescente masacrada y violada en Campo Viera hace trece años. Ayer comenzó el debate oral y público con nueve imputados, entre los que se cuentan “Willy” Ríos, hijo del intendente de la localidad, y cinco policías que cumplían funciones en la comisaría del pueblo.A pesar del tiempo transcurrido desde el episodio, aún está fresco en la memoria colectiva misionera. Por eso todavía duele e indigna. Y más aún cuando dos de los nueve acusados no se presentan a rendir cuentas. Eso sucedió ayer con Aurora “Ñata” Natividad Rivero (64), declarada en rebeldía desde hace un tiempo, y con el sargento primero Carlos Pablo Miquetán (59), quien días atrás había sido notificado personalmente.Por eso, ante su ausencia, la fiscal Stella Maris Salguero de Alarcón pidió que sea detenido de inmediato. El tribunal conformado por José Pablo Rivero, Graciela Ivonne Heppner y Demetrio Antonio Cuenca dio lugar a la solicitud y desde ayer Miquetán era buscado por sus propios colegas. Dicen que desde hace varios días nadie volvió a verlo en Campo Viera, donde vive. O vivía.Tal como PRIMERA EDICIÓN pudo atestiguar, ése fue uno de los momentos más importantes de la primera jornada de audiencias, marcada casi totalmente por las denominadas “cuestiones preliminares”.Relato del horrorEl debate oral se inició alrededor de las 8.50 de ayer en el Salón de Usos Múltiples de la Unidad Regional II de la Policía provincial, en el microcentro obereño. Se trasladó desde el Tribunal Penal 1 por cuestiones de espacio. Y fue un acierto.Es que los imputados por el crimen de la adolescente son nada más y nada menos que nueve. Marciano Benítez (52) y Hugo Dante “Willy” Ríos (31) están acusados de “privación ilegítima de la libertad, acceso carnal abusivo y homicidio calificado”. Por el primero y el tercero de esos delitos, en grado de partícipe primario, fueron imputadas Aurora Natividad Rivero (64) y Fabiana Elizabeth Cantero (32). Y por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “encubrimiento agravado”, los suboficiales de Policía, Carlos Pablo Miquetán, Jesús Rubén González (47), Alejo Ramón Zaya (52), el oficial ayudante Cristian Orlando Morel (38) y el comisario Miguel Ángel Silvera (53). De todos ellos, algunos fueron retirados y otros continúan en situación pasiva.Apenas iniciada la audiencia, Rivero, presidente del tribunal, ordenó la lectura del requerimiento de elevación a juicio, tal como marca la normativa vigente. Escuchar los relatos de boca del secretario Benjamín Armoa fue como revivir el dolor para muchos de los presentes en la sala.La instrucción concluyó que durante los primeros días de octubre de 2011 Silvia Andrea salió del Bachillerato Laboral 3 de Campo Viera y fue llevada bajo engaños por Fabiana Cantero hacia un bar del llamado “Kilómetro 28”. Antes, la pequeña había visitado una radio para competir por el premio “La chica más linda de Campo Viera”. La ganadora luciría en la tapa de un conocido grupo musical regional. Todo fue un sueño trunco para ella.En ese local nocturno al que muchos de los testigos que declararon en la causa apuntaron como un “prostíbulo encubierto”, propiedad de Natividad Rivero, Silvia Andrea permaneció largas horas en las que fue drogada, siempre según el relato oficial, que marca también que la pequeña llegó a las 16 y para las 19 llegaron a la escena Benítez y “Willy” Ríos a bordo de un Renault 12 en el que subieron a la adolescente. De ahí la habrían llevado primero a una “Unidad Básica” del Partido Justicialista, en avenida del Té y Los Teales, y posteriormente a la casa donde vivía Marciano, que en realidad era propiedad de un anciano al que él cuidaba.El calvario de la víctima duró entre dos y tres días, al decir de los investigadores. En ese último lugar fue vista innumerables veces por testigos que declararon en la causa. “Mamá, una chica grita auxilio desde la casa de Marciano”, le contó un niño a su madre y luego lo ratificó ante la Justicia. “Negra, Marciano tiene una chica encerrada ahí, estaba atada de pies y manos a una silla y en ropa interior”, graficó otro vecino a su pareja. Esas declaraciones forman parte de los 22 cuerpos que conforman el abultado expediente.Para la instrucción de la causa no quedaron dudas: “Ríos y Benítez la acceden carnalmente y, ante la amenaza de que los iba a denunciar, la matan con una bolsa en la cabeza provocándole asfixia por ahogamiento”, reza el requerimiento del agente fiscal Elías Bys. Así lo confirmó la autopsia.Después, entre varios, llevaron el cuerpo en ese mismo Renault 12 hacia el Lote 102 de la Sección VII, a la altura del kilómetro 899 de la ruta nacional 14. Sí. El cuerpo. Es que de las pericias surge que Silvia Andrea ya estaba muerta cuando la abandonaron en ese lugar.El relato fiscal fue crudo, conmovedor y también largo, aunque en general cada una de las pruebas a las que se remitió Bys en el escrito no estuvieron de más. Cada declaración o pericia apunta directamente a los imputados. Recién a las 13.40 Armoa terminó de leerlo. Fueron cinco horas -con dos cuartos intermedios, es cierto- de dolor.Benítez y Cantero habían comenzado a ser juzgados en 2003, hasta que una testigo lanzó un relato que conmocionó a la provincia: el hijo del intendente Ríos estaba involucrado en el hecho y también varios policías de la comisaría de Campo Viera.Entonces, ese debate se anuló y luego de una nueva investigación se llegó a este nuevo juicio. Ahora también están en el banquillo los policías. Según Bys, fiscal de instrucción, “Silvera y Morel sabían del hecho pero omitieron sus roles”, mientras que “Miquetán, Zaya y González omitieron poner en evidencia lo sucedido”. Así de grave como suena para quienes juraron proteger a la ciudadanía.Tras el pedido de detención de Miquetán y otras tantas cuestiones previas, se leyó también la denominada “pretensión civil”, esto es, los puntos de la demanda resarcitoria impulsada por Julio César González y Bertolina Maciel
contra el alcalde Ríos -su hijo era menor de edad cuando todo sucedió- y la provincia de Misiones. Esto último, lo ya dicho, en virtud del accionar de los policías.Las audiencias continuarán hoy desde las 8.30, nuevamente en la UR-II. Seguirán las cuestiones preliminares, entre las que también serán invitados a comparecer los imputados. Entonces, dependiendo de la estrategia, se podrían conocer las primeras palabras de los presuntos involucrados en el crimen. “Sólo queremos que sehaga justicia por nuestra hija”Una vida difícil es la que deben enfrentar todos los días desde hace 13 años y 25 días Julio César González y Bertolina Maciel, los padres de Silvia Andrea González. Algo se derrumbó aquel jueves 11 de octubre de 2001, cuando el cuerpo de la adolescente fue encontrado en un camino alejado.Desde entonces, la pareja no dejó de pedir justicia por la menor de edad. Y ayer, en la primera jornada del debate, no fue la excepción. “No es fácil después de tanto tiempo, pero seguimos confiando en la Justicia. Sólo queremos que se haga justicia por nuestra hija”, lanzó el hombre ante PRIMERA EDICIÓN en un cuarto intermedio. A un costado, Bertolina volvía a quebrarse como en tantas ocasiones en estos años.Afortunadamente la familia no está sola. Cuenta con el apoyo, por ejemplo, de una de sus vecinas, quien prefirió mantener su identidad anónima. Pese al tiempo, el miedo en el pueblo aún se palpa.“Venimos a acompañar, todos en Campo Viera queremos saber de una vez por todas quién fue para que pague por lo que pasó”, sintetizó.
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