POSADAS. Un incremento del 25% en sus salarios se autoconcedieron los concejales posadeños cuando, en la sesión del lunes último, dejaron sancionado el presupuesto municipal del próximo año. Con un salario promedio de alrededor de 13.500 pesos, los ediles capitalinos desde el 1 de enero de 2015 recibirán un incremento de algo más de 3.000 pesos mensuales en sus haberes, tal lo admitió ayer, ante una consulta, el concejal Christian Ariel Humada, presidente del bloque oficialista que controla la mitad de las bancas del Deliberativo posadeño.Y otra vez quedó en manos de la Presidencia del Concejo Deliberante la determinación de posibles incrementos salariales al personal de esa casa, los que, en general, respetan e imitan la política salarial del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM). Ésta además -de acuerdo a las facultades especiales concedidas en la ordenanza presupuestaria- gozará de facultades especiales que le permitirán casi absoluta discrecionalidad en el manejo de los recursos acordados, así como podrá ampliar el cálculo de gastos de 71.846.034 pesos previstos.Esta última cifra es levemente superior a los 68,6 millones de pesos (4,7%) ejecutados en 2013 por la misma conducción actual –Magdalena Solari ocupa la presidencia desde el 10 de diciembre de 2011-, pero es marcadamente superior a los 52 millones de pesos (38,7%) calculados para este año y aún en ejecución (ordenanza 3.259, del 24 de septiembre de 2013).$5,1 millones por concejalProporcionalmente y aunque los cálculos puedan resultar odiosos, de respetarse las estimaciones previstas, en 2015 y en términos generales, cada concejal le costará 5.131.860 pesos a los contribuyentes posadeños. Ello representa 425.665 pesos mensuales y 14.060 pesos diarios, aunque cabe advertir esa distribución global no es lineal ni equitativa, ya que buena parte de los recursos corresponde al sostenimiento del conjunto del cuerpo (administración, servicios comunes, etc.) y la proporción de cada edil –particularmente en lo referido al personal adscripto (secretarios y asesores)- no es uniforme, variando según necesidades, favores y simpatías políticas.Quizás, este último aspecto sea el que más sospechas abre entre quienes hurgan en los procedimientos de la vieja casona de Bolívar y Rivadavia, sobre todo que a partir de 2012 y justificado en las necesidades del entonces futuro Digesto Jurídico Municipal se incorporó un importante volumen de agentes deliberativos, superior al 30% de acuerdo con las estimaciones de lo estipulado en el presupuesto de ese año, respetando las previsiones de la ordenanza I 36 (antes 2.808) de 2011, que lo crea. Y, con posterioridad a esa razón puntual, se siguió incorporando personal, aunque en una proporción mucho menor.
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