POSADAS. La excesiva presión fiscal que aplica el Gobierno de Maurice Closs se justifica en la absoluta necesidad de contar cada vez con más fondos para cubrir el desmedido crecimiento de sus propios gastos debido a la multiplicación de las estructuras del Estado en estos últimos 10 años.La Renovación abrió organismos paralelos para cumplir funciones donde ya había otros ocupándose, pero no conforme con ello en algunos casos triplicó y cuadruplicó las estructuras del Estado.Los nuevos cargos y estructuras sirven para tratar de contener el creciente ejercito de punteros, familiares y empleados estatales, así como funcionarios de las terceras líneas renovadoras, que no se conforman con escuálidos empleos públicos y sueldos comunes sin caja (presupuesto) sino que aspiran a integrar ese puñado de integrantes del funcionariado de elite que se enriqueció para toda la posteridad en pocos años. Pero para ello hay que recaudar a montones.Esta situación abrió todo un nuevo escenario político. Los pragmáticos clossistas comprendieron que sin revuelo y conflicto (como el desplazamiento del ex ministro de Hacienda Daniel Hassan), era imposible desplazar “roviristas” para nombrar “radicales renovadores”.Entonces a alguien se le ocurrió como solución superadora duplicar, triplicar o cuadruplicar la burocracia en varios sectores de la administración pública.Varios aseguran que el fenómeno está en plena dinámica y no se va a detener hasta el final del mandato de “Mauri”, luego y en caso de que la renovación vaya por sus 16 años seguidos en el gobierno, alguien ordenará la cosa.La trilogía CulturalTres son los entes que administran la “cultura renovadora”. Por un lado el parisino Centro del Conocimiento con un presupuesto que se acerca a los 50 millones de pesos anuales. El más emblemático organismo rovirista se ha visto mezclado en una sordida pelea interna con mensajes y trascendidos que ponen en duda la dirección de Elida Vigo, una política todo terreno que ha jurado lealtad varias veces desde 1983. Al parecer y pese a los esfuerzos, la corrupción no le es ajena al costoso Centro del Conocimiento, según los insistentes rumores que desde sus entrañas emanan.Pero si hay una “cultura rovirista”, ¿cómo podría faltar una clossista? Menos pretencioso arquitectónicamente, aunque no de menor capacidad de prestación, el clossismo decidió salir a la palestra con su versión burocrática, y en ese contexto encarnó “el Centro Cultural ex Estación de Trenes”, en el bello contexto de la costanera capitalina. Su directora es Mónica Leyria, hermana de la diputada ultra clossista Noelia y cuñada del secretario privado del Gobernador, Miguel Onetto. Su propuesta es relacionarse con los productores de cultura y han logrado una dinámica de actividades y eventos importante.Y la trilogía finaliza con la devaluada Subsecretaría de Cultura, que transita por una de sus más pálidas administraciones. Es que Griselda Martínez nunca superó un sórdido enfrentamiento con su jefe el ministro Luis Jacobo, y al parecer tampoco le interesó desplegar plan alguno, más allá de hacer uso de los recursos que Nación le deriva. Es como si ese destino administrativo hizo que la ex diputada Martinez lo interpretara como un castigo o muy por debajo de sus expectativas. Sólo dejó pasar el tiempo y su período se extingue entre bostezos. Al triplicarse el área de cultura que sólo ella debería entender, nunca manifestó rebeldía y sólo murmuró en voz baja su descontento.Deportes: cuatro por cuatroPero el deporte también tiene sus ramales, y en este caso son cuatro.Por un lado el Consejo Provincial del Deporte, organismo oficial, que tiene al frente a Dante Pigerl el cual cumplió diez años en su cargo. Lo más benévolo para la gestión de aquel enérgico zaguero de Tigre de Santo Pipó –de parte de sus jefes políticos- fue obviar cualquier análisis de su gestión, ahorrar adjetivos y darle rienda suelta para proseguir.Pero las necesidades tienen cara de hereje, y ante la somnolencia de Pigerl, el Vice Gobernador y candidato Hugo Pasalacqua decidió crear su “propia” dirección de deportes provincial. La bautizó con el nombre de Coordinación de Deportes de la Vicegobernación, a cargo del ex piloto “Rafa” Morgenstern, quien despliega importantes fondos y recursos humanos en cada evento que encara.No podía faltar una versión “municipal” del deporte, y ella está encabezada por Orlando Vargas y suma tras su liderazgo varias agrupaciones. Sus actividades son torneos deportivos provinciales, a quienes invariablemente se los bautiza con el nombre de su jefe político y ofrecen interesantes y útiles premios para los jóvenes ganadores. Muy activa también estuvo la Secretaría Privada de Closs en cuanto a organización de eventos y programas deportivos se refiere. Actualmente, al parecer perdieron interés en el área o simplemente re direccionaron los fondos a otros menesteres, y sólo asisten aisladamente algunos deportistas o dirigentes, como el caso del reciente famoso Mundial de Pesas en Iguazú, que destinó 210 mil pesos a un militante y proveedor amigo de la casa. La cara visible de la “movida deportiva clossista” es la diputada Noelia Leyria, quien estuvo a punto de hacerse cargo del flamante Centro de alto Rendimiento, pero el presupuesto no apareció y el proyecto perdió interés.El Consejo General de Educación y una caótica direcciónDesde que la renovación decidió expandir el empleo público como moneda de cambio a sus adherentes, y dentro de esa oferta incluyó a los establecimientos educativos, el desorden en el área educativa se ha presentado recurrentemente.Por un lado, la dirigente renovadora y jefa del mayoritario gremio de los maestros (UDPM), Marilú Leverberg, y por el otro los pocos cohesionados funcionarios políticos del CGE, parecen tratar de manejar una máquina doble comando, que no suele funcionar muy bien.Es que la sonriente Marilú avanza con absoluta autonomía, por lo menos en un sector geográfico de Misiones, prometiendo, resolviendo y repartiendo, según las necesidades proselitistas lo exijan. Del otro lado poco pueden decir de esas decisiones, las autoridades que tienen en Juan “Colita” Galarza su piloto de tormenta.Prácticamente cada semana los medios de difusión terminan siendo el ámbito donde se dirimen denuncias de padres o docentes contra directivos, sobre los que pesan serias denuncias.Si esos directivos tienen amigos &ldq
uo;pesados” todos suelen mirar a otro lado y esperan que la jefa real de la educación misionera, reencauce a su tropa. Siempre y cuando lo considere así. Todo eso en un contexto de semi acefalía, ya que el Presidente Adolfo Safrán emigró a Hacienda para reemplazar a Hassan y desde allí continúa tomando algunas decisiones educativas.Los ejemplos en otras áreas no faltan, pero Cultura, Deporte y Educación alcanzan para graficar el peculiar diseño político que ostenta la renovación al final de su gobierno. Por el momento las nuevas posibilidades que se le presentó a algunos cuadros políticos genera un conformismo que supera los posibles roces que generan la superposición.La Universidad Popular de Misiones, que encabeza el ex diputado Adolfo Pischik – quien se dedica más a la campaña de Hugo Passalacqua -; el Instituto de Políticas Lingüísticas y el Sipted son otros organismos satélites de la Educación que inteactúan con el Consejo y el Ministerio.Obra pública a la N potenciaSin dudas la obra pública es la gran multiplicadora de contratos para los “amigos” y generadora de riquezas para la elite renovadora.El Iprodha es la mega estructura que más caja maneja y tiene hace más de una década al todoterreno Santiago Ros, que viene desde la gestión de Ramón Puerta en la administración pública y no se cansa de manejar miles de millones cada año. Empezó realizando viviendas y con los años no deja nada sin que pase por sus manos.Vialidad Provincial es otro agujero negro de los dineros públicos, con asfaltos y caminos que se arreglan pero mágicamente a la semana están igual que antes, pero en los balances se invirtieron millones. La Dirección de Arquitectura es el nicho clossista de la obra pública, donde el compoblano del gobernador, el arquitecto José “Cuneta” Rodríguez hace y deshace todo a gusto y piacere.La subsecretaría de Obras Públicas de Marcelo Bacigalupi, el IMAS de Joaquín “Quincho” Sánchez y la Unidad Ejecutora de Luis Pires (apodado “30 por ciento”) también revolean millones en obras a los cuatro costados y se manejan con autonomía transponiendose unos sobre otros en muchos casos.
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