ELDORADO. El neurocirujano Pablo Barbizán renunció a su cargo en el hospital Samic de esta ciudad. La decisión se concretó el viernes, tras haber sido denunciado públicamente por cobrar 13 mil pesos a la familia de Leonardo Knebel, un joven que había sufrido un choque que le provocó hundimiento de cráneo que lo tuvo 16 días en coma.Según esta familia de trabajadores, el doctor les había pedido 13 mil pesos para la cirugía, los cuales le fueron entregados al doctor. Para juntar el dinero, la familia, desesperada por la salud de su hijo, pidió prestado a vecinos y parientes, vendió pollos y realizó colectas en la iglesia a la que concurre. Pero, según indicaron los Knebel, la semana pasada Barbizán les pidió otros 13 mil pesos. Resignados a tener que iniciar una nueva colecta, fueron a una radio y ahí tomó trascendencia provincial este ilícito, porque los hospitales públicos no están autorizados a cobrar dinero a los pacientes “con o sin obra social, o de nacionalidad paraguaya”, tal como lo afirmó el doctor Oscar Alarcón, gerente asistencial del Samic de Eldorado. Alarcón admitió que no tenían en stock la válvula, pero que el trámite “no lo debe hacer el profesional con el paciente”, sino la institución.Al conocerse el hecho, el joven fue derivado al hospital Ramón Madariaga de Posadas, donde será intervenido quirúrgicamente. Hasta allí se acercó Barbizán a devolver el dinero a la familia y pedir que le entreguen el recibo, del cual los padres sacaron copias para conservarlas como prueba.La versión de BarbizánBarbizán indicó que Knebel necesitaba una válvula que no había disponible en stock dentro del hospital y que el dinero solicitado (13 mil pesos) fue para adquirir el insumo. “Como no lo conseguimos, le devolví el dinero”, aseguró.También dijo que el padre del paciente, Arno Knebel, fue “usado” por un grupo de personas que buscaba su renuncia. No obstante, optó por mantener la reserva respecto a los nombres de esas personas que habrían obrado de mala fe. Barbizán indicó que durante su gestión al frente del sector “logré muchos objetivos”, aunque sostuvo que su renuncia es “indeclinable”. No obstante, reveló que ofreció hacer el servicio de guardia hasta tanto se consiga alguien que lo reemplace o, al menos, atender los casos de urgencias si es que se encuentra dentro de la ciudad, ya que, por ahora, se tomará un par de meses de vacaciones hasta que resuelva su futuro.
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