SAN VICENTE. Mañana se entregarán cien viviendas a los afectados por la inundación ocurrida en julio pasado en El Soberbio tras la crecida del río Uruguay. Allí fueron relevadas 300 casas afectadas, que están en una zona de inminente peligro de inundación, y les prometieron que en tres meses estarían todos reubicados; pero medio año después sólo está terminado un tercio.El Gobernador de la provincia entregará estas primeras cien viviendas a través de un acto que se realizará a las 15.30 y será parte de una maratónica cantidad de inauguraciones que el Ejecutivo tiene programado llevar a cabo en esa localidad costera, entre las cuales se puede enumerar la nueva “Casilla de Turismo” en el centro de la ciudad, la rehabilitación del renovado edificio municipal y la “pista de aterrizaje” que se construye -y no está terminada- sobre la ruta costera 2, unos veinte kilómetros al norte de la ciudad. También se habla de la inauguración de un “lodge” privado, que sería propiedad del mismo Gobernador, en la zona del Moconá.ContrarrelojTrabajadores de dos empresas trabajan a contrarreloj para terminar las 100 primeras viviendas que se van a entregar el sábado a los afectados por las inundaciones provocadas por la crecida del río Uruguay en julio pasado. Las casas prefabricadas de madera están ubicadas en la zona donde antes era la pista de aterrizaje de El Soberbio, a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad. Tienen una superficie cubierta de 30 metros cuadrados, con dos habitaciones, una cocina comedor y un baño, dentro de un terreno de 10×25 metros.La provisión de energía eléctrica, principal argumento que se había puesto para justificar la demora en la entrega de estas viviendas, estaría ya resuelto, pero el agua potable sigue siendo un problema: por ahora los vecino van a tener el vital líquido directo de una perforación hasta que terminen el tanque elevado que se está construyendo en la parte más alta del terreno. El predio tiene unas 17 hectáreas y, aparte de las 300 casas para inundados, se van a construir más viviendas del Iprodha y una escuela.Muy demoradasHace casi medio año, durante las inundaciones y los días posteriores, el Gobierno provincial se había comprometido a entregar en tres meses las casas a las 300 familias censadas en zonas con peligro de inundación, pero la obra se retrasó y, transcurrido el doble del tiempo previsto, apenas se terminaron 100.Las inundaciones de junio afectaron a los barrios Unión, Maracaná y Chivilcoy de la zona costera. Las familias reconstruyeron sus casas en el mismo lugar a espera de las viviendas que les prometió el Gobierno. Cada vez que llueve mucho los ribereños se alarman y ponen en alerta para abandonar sus casas en caso de que comience a subir el río. Desde que comenzó la construcción de las viviendas oficiales, los mismos afectados visitan las que les van a corresponder. Sin embargo, para la mayoría la espera es más larga y van a tener que aguardar algunos meses más para tener su hogar lejos del peligro del agua.Otras inauguracionesAdemás de la entrega de las viviendas para los inundados, el Gobernador va a entregar la remodelación del viejo edificio municipal, una casilla de turismo que está ubicada en la plaza central del pueblo y la habilitación de la pista de aterrizaje que en un futuro va a ser un pequeño aeródromo con capacidad de operación de aviones de hasta diez plazas. Esta última obra se construye veinte kilómetros al norte de la ciudad, entre los Saltos del Moconá y El Soberbio. Entre los habitantes de esa convulsionada localidad fronteriza se dice que va a estar presente el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, y que entre las obras que se van a inaugurar está también un “lodge” que sería propiedad del mismo gobernador Maurice Closs.
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