POSADAS. Tal como lo anticipó PRIMERA EDICIÓN, la desesperación y la bronca de decenas de personas que prestan servicios para el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), provocó una fuerte movilización ayer por la mañana que incluyó un corte en la avenida Guacurarí, frente a la sede del ente que conduce el “jefe de la obra pública millonaria”, Santiago Ros.Albañiles de dos barrios donde se levantan 46 viviendas sociales en gestión compartida Iprodha y la Corriente Clasista y Combativa (CCC); y decenas de barrenderos, se hicieron presentes con sus familiares para reclamar el pago de los haberes de diciembre.De vacaciones el presidente del organismo, no los recibió ni el gerente general Juan Descotte ni un vocal del directorio. Enviaron a “Blanca”, una secretaria de Ros a poner la cara ante la multitud.“Aunque todavía no depositaron nos dijeron que le van a pagar a los que barren las calles pero, para los que trabajan en las viviendas, no se sabe nada porque es financiamiento nacional”, se excusaron según relató a PRIMERA EDICIÓN el titular de la CCC, Felipe Mazacote.Agregó que “nos atendió una señora Blanca que no sabemos ni el apellido. Acá faltan 700 mil pesos para los 350 trabajadores que barren las calles. La próxima semana, haremos una asamblea y discutiremos si nos instalaremos frente al Iprodha para que se apuren en pagar. Son además dos millones de pesos más que adeudan para materiales y mano de obra de los dos barrios que tienen a más de cien trabajadores que no cobraron desde diciembre. Queremos que la Provincia ayude con lo adeudado”, detalló Mazacote sobre el conflicto.
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