Destacadas presencias y algunas brillantes ausencias se notaron ayer en la apertura del 133 período de sesiones ordinarias en el Congreso Nacional que realizó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la última vez que como jefa de Estado estará ante la Asamblea Legislativa tras dos mandatos al frente del Poder Ejecutivo.Los palcos que coronan el recinto se fueron ocupando desde poco después de las 10, mientras que las bandejas que están a los costados del estrado, donde luego se ubicaría la Presidenta, recién se llenaron pocos minutos antes del ingreso de la mandataria.La dirigente social jujeña Milagro Sala fue una de las primeras en llegar al Palacio Legislativo mientras que el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados y el diputado Jorge Rivas (FpV) se adelantaron al resto en ocupar sus lugares, como invitado el primero y como legislador el segundo. En el palco usualmente reservado para familiares de la Presidenta su madre, Ofelia Wilhem, ocupó una ubicación privilegiada pero su hermana Giselle Fernández prefirió sentarse en el sector ubicado a la derecha del estrado, próximo a la mandataria.En el mismo sector luego se sentaron el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el flamante secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro y, detrás, el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli.En el palco bandeja de la derecha se sentaron el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; la procuradora general, Alejandra Gils Carbó; los gobernadores que asistieron a la Asamblea de Legisladores fueron Daniel Scioli (Buenos Aires); Eduardo Fellner (Jujuy); Juan Manuel Urtubey (Salta); José Luis Gioja (San Juan); Lucía Corpacci (Catamarca) ; Sergio Urribarri (Entre Rios); Martín Buzzi (Chubut) y Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero); el exministro de Salud, Ginés González García; el radical K, Leopoldo Moreau y, en una esquina atrás, el jefe del Ejército, general César Milani.Del otro lado del estrado, a la izquierda, se ubicaron los ministros del gabinete nacional encabezados por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Junto a él estaban los ministros Axel Kicillof (Economía); Julio De Vido (Infraestructura); Alicia Kirchner (Desarrollo Social); Débora Giorgi (Industria); Alberto Sileoni (Educación); Héctor Timerman (Relaciones Exteriores); Daniel Gollan (Salud); Carlos Tomada (Trabajo); Florencio Randazzo (Interior); Julio Alak (Justicia).Por su parte, en palcos separados ocuparon sitios las presidentas de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de Madres, Hebe de Bonafini. Un nutrido grupo de actores y actrices se concentraron en un palco: Nancy Duplaá, Pablo Echarri, Juan Minujin, Paola Barrientos, Luis Machín, Darío Grandinetti, Fernán Mirás, Mex Urtizberea y, un poco más lejos, Arturo Bonín y Carlos Bello.En tanto, en el recinto brillaron por su ausencia, como lo había anunciado, el bloque de la Coalición Cívica encabezado por Elisa Carrió. Tampoco estuvieron los diputados Laura Alonso (PRO), Hermes Binner (PS) y Margarita Stolbizer (GEN), los senadores Adolfo Rodríguez Saá y Carlos Reutemann, del peronismo disidente.Los bloques de la UCR, Frente Renovador, PRO, partidos provinciales, Unidad Popular, el Frente de Izquierda, Frente Nuevo encuentro tuvieron representantes en el recinto. Sobre el inicio de la Asamblea Legislativa ingresó al recinto y se ubicó en la última hilera de bancas -junto a Graciela Camaño- el líder del Frente Renovador y candidato presidencial, Sergio Massa. También asistieron los precandidatos radicales Julio Cobos y Ernesto Sanz, actualmente diputado y senador respectivamente.Entre los invitados también fueron vistos el filósofo de Carta Abierta, Ricardo Forster; la secretaria de Integración Nacional, María del Carmen Alarcón; el vicegobernador Gabriel Mariotto; el titular de la Anses, Diego Bossio; por la CGT cercana al Gobierno concurrieron Juan Carlos Caló (UOM), Omar Viviani (taxista), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Víctor Santamarina (encargados de edificios); Hugo Yasky (CTA) y Andrés Rodríguez (UPCN); y el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus. Entre los intendentes presentes se destacaron Patricio Mussi (Berazategui); Mariano West (Moreno); Hugo Curto (Tres de Febrero); Jorge Ferraresi (Avellaneda); Francisco “Barba” Gutiérrez (Quilmes) y Fernando Espinoza (La Matanza). Principales repercusionesLos políticos de la oposición reaccionaron al discurso de la Presidenta y todos coincidieron en cuestionar su alocución, calificándola de “confrontativa” y “alejada de la realidad”.El diputado del Frente Renovador y precandidato presidencial Sergio Massa, lamentó que Cristina no se haya referido a “la inseguridad, la baja del mínimo no imponible, la pobreza o la lucha contra el narcotráfico”. “Los problemas de los ciudadanos de pie están fuera de la agenda política”, afirmó.De su lado, el senador radical Ernesto Sanz describió la exposición de la mandataria como “muy dura contra la Justicia” y dijo que era evidente que su enojo contra el Poder Judicial se debía a que ella y sus funcionarios estaban siendo investigados. “De 21 años que llevamos tras el atentado (contra la Amia), la Presidenta ha sido oficialista en 19. Con Menem, con Duhalde, y con sus gobiernos”, advirtió Sanz en respuesta a los dichos de la jefa de Estado, quien denunció que no hay “un solo condenado” por el atentado terrorista.Igual de duras fueron las palabras del diputado y precandidato presidencial Julio Cobos, quien cuestionó los ataques de Cristina a la investigación del fiscal Alberto Nisman. “El fiscal está muerto y no puede contestarle, me parece fuera de lugar la actitud de la Presidenta”, expresó.En tanto, el diputado del PRO, Federico Pinedo, mencionado por la Presidenta en su discurso de forma sardónica, señaló que “muchas de las cosas que se dijeron no coinciden con la realidad. Se trató, una vez más, del ensalzamiento de un relato en el que la gente ya no cree”.Otra dirigente del PRO, la diputada Laura Alonso, dijo que Cristina “actuó como militante de una facción y no como jefa del Estado. Lamento que se despida así: profundizando el agravio y el divisionismo”.Igual de lapidario fue el diputado del Partido Obrero, Néstor Pitrola, quien definió al acto como “el réquiem del kirchnerismo”. “No hizo ningún anuncio ni dio la solución a ninguno de los problemas que aquejan a los argentinos, fue un discurso nostálgico”, advirtió. Apostillas• Dos políticos se durmieron en medio del discurso. Un funcionario y un diputado de la oposición fueron “escrachados” por la transmisi&oacu
te;n oficial. Uno de ellos fue el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli. El otro fue el rabino Sergio Bergman. El diputado nacional del PRO aguantó casi dos horas de discurso y luego se desplomó sobre su banca. A las 14.23 las cámaras le jugaron una mala pasada.• Algunos funcionarios K estuvieron en las palabras de CFK en tonos jocosos. El primero en sufrirlo fue el diputado nacional Héctor Recalde, quien sufrió un pase de factura por una serie de índices que defendía en contra de lo que decía ella años atrás.El siguiente fue Axel Kicillof. Para resaltar el éxito del programa, le pidió al ministro de Economía que le diga con cuántos productos había empezado, pero éste no estaba muy atento al discurso. “Axel no te distraigas. No hay que estar nunca distraído. Jamás, Néstor nunca estaba distraído ¿Con cuántos productos empezamos en Precios Cuidados?”, preguntó Cristina. Ante la respuesta del ministro (192), la Jefa de Estado destacó que ahora son 500 los productos.• El diputado nacional del PRO Federico Pinedo, sufrió una chicana cuando la Presidenta anunciaba la estatización de los trenes. Recordó que el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, había dicho que compartía los valores del Partido Justicialista y entonces apuntó directamente contra el diputado: “Pinedo preparate, mirá vos. Preparate vos con ese apellido estatizando los ferrocarriles no sé cómo lo van a explicar, pero no importa. Tu jefe ha reivindicado a quien fue jefe de nosotros durante tantas décadas así que calculo que vos como miembro del PRO también los compartirás”. Pinedo respondió con los dedos en “V”.• En un hecho inédito para una Asamblea Legislativa, un periodista del periódico Financial Times citado por la Presidenta la rebatió online mientras le jefa de Estado citaba sus dichos. Ocurrió luego de que Cristina arrancara su discurso citando un tuit del reportero Joseph Cotterill en el cual comentaba cómo los bonos de la deuda argentina con vencimiento 2033 habían llegado a cotizar por encima de la par, es decir que por cada 100 pesos nominales ya valen 100 pesos o más, algo inusual. Minutos después, el propio hombre de prensa le respondió por Twitter a la jefa de Estado con aclaraciones que decían el argumento contrario. “Gracias por la mención en su discurso. Pero temo que el precio de los bonos sube a medida que a usted le queda menos tiempo en el Gobierno”, escribió el periodista. E insistió en que el “extraordinario” fenómeno que se da con los bonos argentinos “refleja” las previsiones de largo plazo “de un acuerdo con los tras un cambio de gobierno”.
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