La semana pasada el diario “Folha do São Paulo” de Brasil publicó un informe multimedia especial sobre el contrabando en ese país que aún está disponible en portal digital del matutino.Entre otros datos de interés, el trabajo indica que “el 30% del total de los cigarrillos vendidos en Brasil es ilegal y proveniente de Paraguay”, consumo que se concentra principalmente en San Pablo, Minas Gerais y los tres estados del sur: Rio Grande Do Sul, Santa Catarina y Paraná, todos limítrofes con Misiones.“Para que fuesen consumidos en su propio territorio, los cigarrillos que Paraguay produce deberían ser ‘tragados’ casi ininterrumpidamente por todos los 7,5 millones de habitantes, incluidos recién nacidos y jubilados”, especifíca el matutino brasilero en relación a la alta producción que se registra en el país vecino pese a que la demanda no es alta.Los precios del cigarrillo paraguayo en Brasil tientan “por causa del bajo impuesto paraguayo, de apenas 13% contra los 77 en nuestro país. Por eso el cigarrillo es el producto que más avanza en contrabando a Brasil”, explica “Folha do Sao Paulo”, que agrega que esa mercadería ilegal “llega principalmente por la Triple Frontera, donde representa dos de cada tres reales que entran al país sin pagar impuestos”.Y esos números se trasladan al bolsillo de los comerciantes, tentados por el tabaco paraguayo: “por producto, el margen de lucro de esos vendedores no se compara con quien debe pagar impuestos. Un estudio reciente del Instituto de Desarollo Económico y Social de la Frontera muestra que la venta ilegal de cigarrillos rinde en un 179 % de ganancias, contra un 49 % en ropas de contrabando y 71% en perfumes”. Cartes niega que “su empresa” sea culpableEl diario brasilero también entrevistó al presidente paraguayo Horacio Cartes, expropietario de la tabacalera Tabesa SA, principal productora de cigarrillos y a la que debió renunciar para asumir el cargo. “Desde que me convertí en presidente me desvinculé de todo y quedé apenas como accionista”, explicó.Consultado sobre cuál es su reacción ante las denuncias de que los cigarrillos de las marcas “Eight” y “Te”, entre otros tantos producidos por Tabesa, ingresan ilegamente a otros países Cartes dice estar tranquilo. “La verdad es que si eso fuese verdad, estaría muy preocupado. Eso puede ser investigado, pero es conveniente recordar que siempre hay intereses que motivan la aparición de esas noticias”, lanzó Cartes.En la nota también se nombran denuncias de México y Colombia, donde los cigarrillos paraguayos también habrían hecho “estragos” en la economía local. “Todo queda en noticias, no existe una sola denuncia”, se defendió.
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