Otra vez, el Ministerio del Agro fue usado como el búnker de Ziegler

POSADAS. Excesivo cotillón “zieglerista” hubo ayer en el acto de entrega de subsidios a productores realizado en el Centro de Convenciones, con lo cual se volvió a dejar en claro que el Ministerio del Agro sigue funcionando como una especie de búnker político del exministro y actual diputado nacional, Alex Ziegler, quien quiere forzar su candidatura a gobernador a pesar de que la renovación, por unanimidad de su conducción, ya eligió al vicegobernador Hugo Passalacqua como continuador del proyecto.El evento fue organizado por el Ministro del Agro, José Luis Garay y por la secretaría privada de la Gobernación. Participaron el mismo gobernador Maurice Closs y también Passalacqua.Antes de arrancar, llamó la atención un grupo de unos 30 jóvenes que fueron al evento con remeras blancas con la consigna “Ziegler 2015”. La seguridad del lugar no permitió ningún elemento de propaganda política por lo tanto se tuvieron que quitar esas remeras para ingresar. En determinado momento, ese mismo grupo de jóvenes coreó el nombre del diputado nacional, interrumpiendo el discurso del ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela.Los conocedores del fútbol que estuvieron presentes en el lugar, identificaron a los “muchachos” como integrantes de la barra de un club de fútbol de Villa Sarita.También llamó la atención que  entre los subsidios entregados hayan aparecido como beneficiarios numerosos productores que se identifican políticamente con el diputado nacional, y no justamente pequeños productores, sino grandes empresarios principalmente del sector forestal y ganadero de la provincia, la mayoría de Eldorado.No es una novedad que Ziegler utiliza la estructura del Ministerio del Agro como su búnker, en la cartera se mantienen varios funcionarios que apoyan su proyecto político.Como antecedente, PRIMERA EDICIÓN publicó el domingo pasado un informe donde se demuestra que el Ministerio en los últimos años (gestión de Néstor Ortega y ahora de Garay) ha ignorado casi por completo las leyes aprobadas por los diputados misioneros destinadas al sector agrario provincial.La mayor parte del Gobierno entiende que el Ministerio estrechó fuertes vínculos con las grandes empresas del sector agrario y reniega de leyes destinadas al pequeño productor. Prácticamente todo el andamiaje pareciera funcionar como una isla desprendida de las líneas políticas renovadoras, donde se redefinen sus propias prioridades, en base a otras doctrinas políticas.