POSADAS. La carpeta comenzó a recorrer los escritorios de quienes tienen que “poner el gancho” porque “el jefe ordenó”. Es lo que dicen quienes aseguran que en breve se iniciará el proceso para la construcción de otra de las megaobras a las que es tan adepto el gobierno de Maurice Closs en proceso de retirada, en especial aquellas que compitan en magnificencia con las de su antecesor, Carlos Rovira. Esta vez se trata de una “ermita gigante” dedicada a la Virgen de Lourdes en el pueblo natal del primer mandatario, Aristóbulo del Valle, más precisamente a un costado del segundo mirador del Valle Cuñá Pirú, sobre la ruta provincial 7. La ermita costará inicialmente unos diez millones de pesos aunque, como pasa con los emprendimientos oficiales de este tipo, no se conoce el costo final que podría verse duplicado por la inflación, los sobreprecios y los sospechados “peajes” en torno de las obras públicas. El nuevo proyecto ya cuenta con fondos aprobados en el Presupuesto General de Gastos y Recursos de este año; será financiado por el Ministerio de Hacienda, Finanzas, Obras y Servicios Públicos y ejecutado por cuenta de la Dirección de Arquitectura a cargo de otro oriundo de Aristóbulo del Valle, que supo comandar las obras públicas municipales: José Omar Rodriguez, más conocido como “Cuneta”. Pero como se emplazaría en un parque provincial, la iniciativa no le escapa a la polémica, porque nuevamente pondrá en juego la intangibilidad de la reserva especialmente protegida por leyes que limitan la intervención humana para no afectar el equilibrio ecológico. Según fuentes cercanas a los despachos oficiales de la renovación, la idea de montar una imagen de Lourdes en uno de los miradores del cañadón del valle no es nueva, aunque la reflotaron ahora tras la paralización temporaria del proyecto del Parque Temático de Puerto Piray, fuertemente rechazado en su concepción original por los fieles de María del Rosario de San Nicolás que se opusieron a que se use una genuina manifestación de fe para los “negocios” del oficialismo (Ver aparte).“Una promesa de Moncho”Cercanos a la familia Closs reconocieron a este Diario que la idea de montar una imagen de la Virgen de Lourdes en uno de los miradores de la ruta provincial 7, que une Jardín América con Aristóbulo del Valle, se correspondería con una “promesa” que le habría hecho a esta advocación el padre del primer mandatario, don Ramón “Moncho” Closs. “Parece que recibió favores de la Virgen por cuestiones de salud, y en agradecimiento quiere hacer la ermita”, confió la fuente. Lo que no dijo es que los “favores de fe” se devuelven y honran con fondos propios y no con dinero público, pero parece ser un detalle menor para el primer mandatario. Más allá de las causas por las cuales se eligió a la Virgen de Lourdes en un pueblo que tiene a Santa Teresita como patrona, el proyecto parece encaminarse a ser la próxima obra pública preferida de los Closs, y contemplaría grandes movimientos de suelo para montar una estructura de casi 25 metros de alto en forma de espiral ascendente con cinco estaciones, al final de las cuales se entronizaría la imagen de siete metros de altura. Incluida en el presupuestoEl Gobierno provincial presupuestó la obra denominada “Construcción Virgen del Cerro -Aristóbulo del Valle” en 2014 por un monto de siete millones de pesos como “continuación de proyecto ya iniciado”, aunque nunca se ejecutó. En el Presupuesto General de Gastos y Recursos de 2015, aprobado en octubre del año pasado en la Legislatura provincial, volvió a incluirse como “continuidad de obra” con un monto autorizado de ocho millones de pesos; a la vez existiría en Hacienda de la provincia el Expediente 3415 D-1446/13 que aprueba la inversión de 9.545.157,37 pesos para el mismo proyecto. Como la obra se ejecutaría en uno de los miradores de la ruta provincial 7, la jurisdicción recae en Vialidad Provincial. PRIMERA EDICIÓN consultó con el presidente del directorio de la DPV, Leonardo Stellato, quien adujo desconocer absolutamente el proyecto. “En los miradores sólo hacemos tareas de mantenimiento, no tengo ninguna novedad sobre esa obra”, dijo, aumentando el misterio en torno a la iniciativa clossista. Virgen de Piray: los fieles frenaron el abusoLa semana pasada PRIMERA EDICIÓN publicó en exclusiva la paralización del proyecto por el cual el gobierno provincial impulsó la construcción de un santuario y parque temático en el Cerro de Puerto Piray, dedicado a la advocación de la Virgen del Rosario cuya imagen debía ser entronada en el predio. La obra fue licitada el 20 de marzo, aunque todavía no fue adjudicada. A partir de la oposición de los fieles de la Virgen, y pese a su avance administrativo, será readecuada “a lo que ella le pidió” a sus seguidores mediante manifestaciones de fe, mensajes y apariciones. La decisión oficial fue del propio gobernador Closs que la transmitió a los fieles a través del Director de Arquitectura, José Omar Rodriguez, en una reunión cuasi “secreta” el pasado viernes. La oposición del grupo de devotos de María del Rosario surgió al conocer por los medios -porque ni siquiera fueron consultados- el proyecto del suntuoso parque temático que nada tenía que ver con el santuario en forma de rosa que la virgen manifestó como anhelo, según explicaron quienes hace nueve años compraron la imagen que quiere descansar en Puerto Piray. La obra, por ahora frenada, iba a costar 43 millones de pesos solo en una primera etapa, y superaría los cien millones de pesos en total concluidos la costanera y el anfiteatro que también estaban previstos. Pero como la prioridad es poner en marcha alguna megaobra en este año electoral, a falta de “Virgen del Cerro” de Piray, se reavivó el proyecto de la “Virgen del Cerro” en Aristóbulo, proyecto que, sin embargo, tiene serios reparos antes incluso de arrancar. “La obra es conflictiva”Es pariente cercana del primer mandatario provincial, hecho que no le impidió a la concejal de Aristóbulo del Valle, Lidia Isabel Closs, expresar a PRIMERA EDICIÓN sus serios reparos con un proyecto que fue altamente debatido hace años en el pueblo, pero que todos creyeron “frizado”. La edil y extitular de Obras Públicas municipal, no conocía la existencia de presupuestos aprobados para su ejecución este año, por lo cu
al, en principio, aclaró que en el Concejo Deliberante local no ingresaron notificaciones relativas a “La virgen del Cerro”.“El proyecto se analizó en otras gestiones pero las propuestas quedaron en eso: se debatió la idea, se solicitaron y elaboraron informes sobre la situación del terreno en ese lugar (el segundo mirador) porque tiene piedras lajas y complicaciones para la construcción. Se analizaron complicaciones futuras con el tema del tránsito y el estacionamiento y se pidieron informes a la Dirección Provincial de Vialidad. Hasta esa instancia se había llegado, pero no se concretó nada”, recordó. Consultada por este Diario, Lidia Isabel Closs aclaró que como municipio, Aristóbulo del Valle tiene algunas injerencias en este tipo de emprendimientos que deberán ser tomadas en cuenta, al menos con los permisos de obra y con una ineludible consulta popular previa a la comunidad, según lo establece la Carta Orgánica Municipal. “Hay que analizarlo bien y hacer una consulta a la comunidad para ver si realmente es lo que quiere, la Carta Orgánica así lo determina. Nuestros pueblos tienen mucha demanda y hay que ver prioridades, ver qué es mejor: si hacemos un polideportivo para nuestros jóvenes, mejoramos accesos o pavimentamos rutas, o hacemos esto. Creo que hay que ir por ese lado para definir obras de tanta envergadura e importancia, y de tanto costo social también”, disparó. Riesgo vs. SeguridadLa concejal Closs es arquitecta, y en este rol expresó que en caso de avanzarse con la megaobra: “me preocupa el tema del estacionamiento y la circulación vehicular, porque hay mucho precipicio en torno del mirador. Hay que hacer un estudio previo con mucha responsabilidad, más cuando van a generarse procesiones o actividades masivas” con la construcción del santuario. “Hay que tomar muchas medidas de seguridad, imaginate una procesión del día de la virgen, eso genera mucho movimiento y hay que prever la infraestructura necesaria para que eso funcione bien. Ahí es donde me lo planteo y me parece que el tema es conflictivo”, dijo. Finalmente y consultada sobre si considera que la construcción de una ermita de dimensiones tan importantes es un aporte necesario para la localidad y el parque, contestó: “Creo que por ahí puede llegar a ser un agregado cultural, pero el lugar es muy bello, tiene esa magnificencia de la reserva natural que no necesita más”. “No es necesario volver a dañar el Parque”Raul “Rulo” Bregagnolo fue concejal por dos períodos por el Frente Renovador y presidente del Concejo Deliberante de Aristóbulo del Valle. Además, desde antes de involucrarse en la política, se lo considera un referente en la defensa del medio ambiente. Pero, desde 2007, Bregagnolo marcó fuertemente sus diferencias con el proyecto político al expresarse absolutamente en contra de la construcción de más represas en Misiones. Fundador de la Asociación Ecologista Cuñá Pirú de Aristóbulo del Valle, también advirtió sobre el impacto ecológico sobre el Parque provincial y el Salto Cuñá Pirú, a partir de las obras para el montaje de la telecabina que se construyen en el predio. PRIMERA EDICIÓN requirió su opinión sobre la inminente construcción de un santuario y ermita en el segundo mirador del Parque Provincial, y la primera respuesta fue una inmediata repregunta “¿Por qué en el Parque? ¿Por qué seguir dañando, provocando impactos?”. Bregagnolo recordó que están plenamente vigentes las Leyes XVI- Nº 29 denominada “Plan de manejo de áreas protegidas” y XVI – Nº 86, que declara área protegida y Parque Provincial a las hectáreas que componen el valle del Cuñá Pirú, y que esa normativa limita la intervención sobre la zona con requisitos previos que deben ser cumplidos obligatoriamente, como la evaluación y declaración obligatoria del impacto ambiental de los proyectos que pretendan ejecutarse. “Rulo” Bregagnolo coincidió con la concejal Lidia Isabel Closs sobre la necesidad de realizar una consulta popular previa según lo indica la Carta Orgánica Municipal y la Ley Nacional 25.675 (Ley general del ambiente) y le agregó una inquietud al planteo: “Creo que es la gente quien también deberá decidir si quiere una Virgen o un monumento más ecuménico, que incluya a todos, porque hay muchísimos vecinos que no profesan la fe católica”. Finalmente señaló que “sería un gran avance que se evaluara la obra pero fuera del parque provincial, cuestión claramente viable teniendo tantos terrenos aledaños que podrían servir en caso de que la obra fuera de ineludible realización”.
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