SAN VICENTE. La situación del único detenido por el crimen del taxista Fabio Rafael Lorenzo (26) terminó de complicarse. Durante las últimas horas al menos seis testigos lo ubicaron en el automóvil de la víctima junto a su cómplice, en el asiento del acompañante, apenas horas antes de que se descubriera el salvaje asesinato.Así lo confirmaron las fuentes a PRIMERA EDICIÓN, quienes revelaron que fueron seis las personas que durante la última semana declararon ante la Justicia y señalaron al sospechoso en rueda de reconocimiento.En esas testimoniales los declarantes coincidieron en que el único detenido que tiene la causa viajaba en la butaca del acompañante del Chevrolet Corsa Classic de Lorenzo entre la noche del sábado 25 de abril pasado y la madrugada del domingo 26. Ese día, por la tarde, la Policía halló el vehículo abandonado con el cadáver de la víctima en el baúl.Consta ahora en el expediente que se maneja en el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, a cargo del juez subrogante Horacio Alarcón, que el aprehendido fue visto -por ejemplo- cuando subía al taxi en San Vicente o cuando cargó combustible junto a su cómplice en una estación de servicios cercana a la ruta nacional 14. También cuando pidieron auxilio porque el auto no arrancaba.El aporte de los testigos puede resultar fundamental para los investigadores, que sostienen que fue el joven arrestado quien abrió fuego y mató de al menos tres disparos a Lorenzo desde el asiento delantero derecho del Corsa porque el taxista, ya encerrado en la cajuela, pateó los asientos traseros e intentó liberarse en plena marcha.De todas maneras, la investigación continuará en las próximas horas con la recopilación de más elementos, a la espera de los resultados de las pericias realizadas en el coche.Lorenzo fue visto por última vez a las 19.30 del sábado 25 de abril en la terminal de ómnibus de San Vicente, donde fue abordado por los dos sospechosos, quienes le solicitaron un viaje con destino a San Pedro.En el camino algo pasó. Para los detectives de la UR-VIII se trató de un robo. Los jóvenes lo bajaron del automóvil y a punta de pistola lo encerraron en el baúl. No se sabe en qué momento, pero lo cierto es que luego le dispararon al menos tres veces, además de provocarle un importante corte en el cuello.Cerca de las 16 del domingo 26 de abril la Policía encontró el taxi sobre la avenida Araucarias de San Pedro, a 65 kilómetros de San Vicente. Al abrir el baúl, los investigadores descubrieron el horror: allí yacía el cuerpo de Lorenzo, sobre un charco de sangre, con inequívocos rastros de violencia.El alerta policial se accionó y enseguida se inició la búsqueda de los dos sospechosos. Uno sigue prófugo y habría escapado al Brasil. El otro fue aprehendido el lunes 4 de mayo cerca de las 13.30 en el barrio San Ramón de San Vicente.Enseguida se supo que el arrestado tenía antecedentes varios e incluso en febrero pasado había tomado de rehén y asaltado a una familia tras montar un puesto falso de Gendarmería Nacional sobre la ruta provincial 7. En aquella oportunidad había sido detenido, pero posteriormente liberado con ciertas restricciones.Desde el principio confundió a los detectives al decirles que era menor de edad. La duda se acrecentó en virtud de que no tiene DNI y jamás fue anotado en registro alguno. Sin embargo, los policías que investigan la causa no tienen dudas: el sospechoso aprehendido tiene 19 años y su supuesta minoría es una “treta” para volver a la calle.
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