Pasaron poco más de dos meses desde la inauguración de la plaza seca con la particular cascada artificial de 15 metros de altura, que desde ese momento se convirtió en un sitio muy concurrido, quizás más de lo esperado por las autoridades responsables de brindar la seguridad necesaria en la zona de la costanera y que deberán ajustar los mecanismos para evitar que los arrebatos y apertura de automóviles estacionados sigan en aumento.La costanera tiene una considerable extensión y representa uno de los principales paseos de la capital provincial, siendo un atractivo no solamente para los turistas sino también para los propios posadeños y misioneros que concurren a él durante los diferentes días de la semana a modo de esparcimiento. Es por ello que deberían arbitrarse los medios necesarios para frenar los casos de robos en autos estacionados y arrebatos de bolsos y celulares, que vienen sucediéndose en la mencionada zona de la ex cantera Enriquez, frente al Acceso Sur, “cada vez con mayor frecuencia”, según cuentan los mismos vecinos.Uno de ellos trabaja en una empresa constructora ubicada en inmediaciones y su automóvil, como otros tres que habitualmente se estacionan en la zona, fueron “limpiados” en plena siesta por desconocidos.Y no son pocos los que denuncian hechos similares registrados en los últimos días. "El tema de inseguridad recrudeció, aunque antes ya pasaba algo similar. Creímos que cuando se inauguró oficialmente este paseo se iban a terminar definitivamente (los robos), pero ahora es como que está liberado el tramo", protestó uno de ellos.(LEA TODOS LOS TESTIMONIOS Y DETALLES EN LA EDICIÓN IMPRESA DE ESTE VIERNES 16 DE OCTUBRE)
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