La pasividad de las autoridades, tanto provinciales como nacionales para con los reclamos de los productores primarios, en esta instancia de negociación de precios, ya no llama la atención, por repetida, y menos en el actual contexto electoral. Es notorio, sin embargo, que la incapacidad de actuar conjuntamente en la puja por los precios no impide la acción conjunta en otros ámbitos. Estas reflexiones surgen de la sexta reunión de la Comisión Nacional Asesora de Indicación Geográfica y Denominación de Origen de productos agrícolas y alimentarios; que se concretó recientemente y en la que “se aprobó la solicitud presentada por productores yerbateros para obtener el sello de identificación geográfica de la yerba mate producida en Corrientes y Misiones”, se informó este jueves. El pedido, explicaron desde la citada comisión, “se basa en que la yerba mate producida e industrializada en la zona delimitada geográficamente en el expediente se diferencia de la paraguaya y brasileña por sus características organolépticas, de cultivo y proceso industrial, destacándose las condiciones de estacionamiento y especialmente la historia aparejada con la yerba mate, tan arraigada a la idiosincrasia, la cultura y costumbres argentinas”.El sello de indicación geográfica -se estimó correctamente- “garantiza su origen a los consumidores nacionales y extranjeros, además de proteger el producto de cualquier alteración”. Los gobiernos de Misiones y Corrientes colaboraron técnica e institucionalmente, se informó, con la iniciativa que, finalmente, avanzó en la dirección correcta. Falta lograr que los gobiernos de las dos provincias que comparten la cuenca productiva apuesten al consenso regional también en la fijación de precios; garantizando valores razonables y justos para la materia prima.
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