CONNATURAL: “De la esencia del ser”, o hacer el bien sin esperar nada a cambio

Actividades, talleres, música en vivo e intervenciones artísticas dieron lugar a un confortable intercambio con mucha diversidad ilustrada. Los integrantes del colectivo Los Aromos, luego de acomodarse en el albergue de los Bomberos Voluntarios de Montecarlo, visitaron la Escuela N° 906 “Malvinas” desplegando actividades: pintura y modelado en arcilla, en una tarde muy enérgica tanto por la aceptación de los alumnos ante las premisas propuesta por los encargados de los talleres, como por lo que significó para muchos de los talleristas esa instancia intima entre el alumno y el profe.Así, la tarde dio lugar al sonido, cuando asomaron los instrumentos Alicho y Juan (La guitarra y el perro). La mañana siguiente, el 10 de octubre el anhelo era la visita al Asilo de Ancianos San Roque. “Sabíamos que lo más importante en el espacio era nuestra testaruda e insistente presencia para romper barreras y adentrarnos en un universo lleno de nostalgia, rencor y esperanza”. El campo de deporte cumplió la multifunción de bunker de abastecimiento (almuerzo-cena) y zona interdisciplinaria, allí se llevaron a cabo el taller de Aéreo a cargo de Andrea Moreira y la intervención artística a cargo de los alumnos de la Facultad de Arte y Diseño y vecinos de la zona. Los talleres y la intervención estuvieron musicalizados por los amigos de Yacaré Valija, provenientes de Bs As, a pesar de venir de un fin de semana de gira por Misiones nos regalaron sus sonidos, su tranquilidad y su cariño en una tarde muy reconfortante bajo la lluvia. Para cerrar la jornada del sábado, La guitarra y el Perro hizo presencia en el escenario dejándonos aliento a encanto, complicidad y magia, sobre todo, cuando se le dedico un tema al mural, donde el público dio la espalda a los músicos para contemplar el mural al sonido de los acordes.El domingo, mientras algunos se regresaron a casa, una pequeña parte se quedó en Montecarlo para visitar el Hogar de Niños “Divina Misericordia”, donde se realizaron nuevos juegos e impartieron tips de fotografía.“En Montecarlo el agua fue insistente al igual que nosotros, encontramos mucho amor, mucha armonía grupal, hermanamos en el objetivo. Siempre queremos volver, esperamos sea pronto”, relatan Los Aromos, que terminan agradeciendo a los amigos, vecinos de la Ciudad de las Flores y a todos los que colaboraron a que esta experiencia sea inolvidable.