Una venganza narco. Esa es la principal teoría que asoma por estas horas en la investigación por el crimen de tinte mafioso en el que fue ejecutado el pasero paraguayo Rodolfo Trinidad (45), acribillado a balazos el último martes sobre avenida Martín Fierro casi Zabala de Posadas.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a fuentes de la investigación, quienes apuntan ahora a que la víctima sabía demasiado sobre los movimientos de una organización narco que opera en la zona e incluso habría delatado a esa red ante las autoridades argentinas.Al decir de los investigadores, dichos episodios habrían sucedido en los dos últimos meses.?En uno de esos procedimientos, por ejemplo, una camioneta en la que viajaban dos hombres oriundos de Paraguay y que intentaban ingresar a la Argentina fue interceptada por agentes de la Aduana, quienes descubrieron un importante cargamento de marihuana escondido en distintos sectores del rodado.Un episodio similar habría tenido lugar algunas semanas antes, nuevamente en el viaducto que conecta Posadas con Encarnación.De la reconstrucción que realizan los efectivos de la Dirección de Homicidios y el magistrado?Marcelo Cardozo, a cargo del?Juzgado de Instrucción 1 de la capital provincial, surge entonces que la “contrainteligencia” realizada por los narcotraficantes paraguayos apuntó directamente sobre Trinidad como uno de los “buchones”. Y pagó con vida.Otra arista no menor vinculada al hecho que además confirmaría la premeditación del proceder narco tiene que ver con que las pericias a los casquillos encontrados en la escena se corresponden a proyectiles “encamisados”, esto es que tienen mayor dureza y más poder de perforación.Para los investigadores, el razonamiento cierra. Creen que los autores del homicidio sabían que necesitaban poder de fuego apto para atravesar la chapa de la camioneta Nissan en la que se movilizaba la víctima.El ataque tuvo lugar a las 20.45 del último martes sobre Martín Fierro casi Zabala, por donde Trinidad -oriundo de Campichuelo, Cambyretá, a 20 kilómetros de Encarnación- circulaba a bordo de una camioneta de alta gama con matrícula del país vecino.En determinado momento ese rodado fue interceptado por un utilitario blanco del que dispararon al menos trece veces. Cuatro de esos tiros dieron en el abdomen de Trinidad, mientras que un quinto pegó en un brazo. La víctima sobrevivió de milagro pero resistió hasta el jueves por la tarde, cuando falleció en el Hospital Madariaga. Desde entonces, la Policía provincial busca datos para dar con los autores del salvaje hecho.
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