La mayoría de los monumentos que se encuentran dentro de las cuatro avenidas que circunvalan el casco céntrico o histórico de Posadas son desconocidos por gran parte de los misioneros. En general, datan de 1930 en adelante, ubicados preferentemente sobre la Mitre y Roque Sáenz Peña. Sin olvidar que en la plazoleta Andresito Guazurarí de la Roque Pérez, permanecen las columnas que pertenecen a la Misión Jesuítica de Santa Ana del año 1615 aproximadamente. Las mismas se repatriaron hace más de cuarenta años desde Buenos Aires y hasta hoy generan la discusión de si deben ser regresadas a su lugar de origen.Al caminar por las avenidas, estos monumentos hablan y cuentan su historia. Algunos tan contemporáneos, nos evocan grandes fatalidades como la vivida en enero de 2010 cuando se registró la mayor tragedia del Deporte Argentino en la 80º Edición del Cruce del Paraná. Allí, por Roque Sáenz Peña, a la altura de la calle Belgrano, se eleva un homenaje a los ocho deportistas fallecidos. En una recorrida realizada por PRIMERA EDICIÓN se contabilizaron 57 esculturas, algunas sin placas, robándonos la oportunidad de conocer algún dato, para comprender sus orígenes. Otras, rodeadas de flores y velas, como el busto de Isaco Abitbol, casi tomado como un santuario por los chamameceros. Todas, en su totalidad, forman parte de nuestra memoria. Las cuatro avenidasA las cuatro avenidas “se les dio el formato en la gestión de Esteban Servando Semilla (gobernador del Territorio Nacional de Misiones 1941 a 1943)”, detalló la historiadora, Silvia Gómez. De acuerdo a la especialista, esa estructura consistía en “plazoletas grandes con bancos. Además, dispuso que se plantaran los árboles, sobre todo los chivatos de la avenida Mitre y esos grupos escultores se centran en esa época, 1930 y 1940”.Para contextualizar, en aquellas épocas esas avenidas eran de tierra, las cuales a medida que pasan los años se van asfaltando. Sin embargo, “el formato es el que queda”.Uno de los grandes íconos inaugurados en esos años fue el mástil de Mitre y Uruguay “que recientemente se recorta una parte de la plazoleta porque la cantidad de vehículos que tiene Posadas circulando no es la misma que hace cuarenta años atrás. Para optimizar el tránsito se recorta la plazoleta del mástil, pero hasta hace un año la plazoleta era la original”. El mástil era el pico más alto de la ciudad junto a las torres de la Catedral. “La avenida no era avenida, era boulevard, con un cantero”.Gómez puntualizó que la importancia de la avenida Mitre comenzará con la inauguración del Puente Internacional Roque González en la década del ‘90. “Porque el tránsito estaba dado en el Puerto, era la única vía de comunicación. Antes era la Roque Sáenz Peña y Roque Pérez. Eso se traslada a la Mitre”.Durante la primera mitad de la década del ‘90 se estableció el sistema de padrinazgo de las plazoletas para contribuir al cuidado y mantenimiento. Entre los ejemplos, aparece la plazoleta de Gendarmería Nacional, que se encuentra en Roque Pérez desde Buenos Aires hasta Félix de Azara, destacándose esculturas y placas. Dañados o “mimados” La Plazoleta Semilla de la Roque Sáenz Peña es una de las más dañadas y atacadas por grupos de vándalos. Allí se encuentra el monumento del exgobernador, en mal estado. Incluso el busto de Semilla fue encontrado en el suelo en diversas oportunidades. “Supongo que carecemos de una cultura de cuidar los espacios públicos o no tenemos conciencia de que los espacios públicos son espacios comunes y nos pertenecen a todos, tenemos los derechos y también los deberes” resumió Gómez. Para la historiadora es claro que “hay determinadas esculturas que se atacan o cuidan más que otras”. En la misma avenida, la pareja de agricultores con la yunta de caballos, es foco de ataques. Incluso, en los últimos meses, resultó severamente dañada, tal fue la gravedad, que debieron retirar la estatua de la mujer agricultora. Entre los grupos escultóricos de la Corrientes, a criterio de Gómez, existen aquellos que pasan desapercibidos, uno de ellos es el monumento que recuerda al accidente aéreo de 1973. El avión que transportaba al entonces gobernador de Misiones, Juan Manuel Irrazábal. “Sin entrar en detalles de la escultura, la misma pasa casi desapercibida. Las obras de arte que están en el espacio público se toman o se odian”. También están las plazoletas que tienen más de un nombre, como la Plazoleta Reforma Universitaria de la Corrientes, donde estaba el excomedor universitario. “Esa plazoleta tiene el Anfiteatro Griego, bautizado Ernestor ‘Che’ Guevara. La misma plazoleta tiene un nombre general y un nombre sectorizado”. Allí, en memoria del comedor se levantó un “antimonumento”. El artista toma cascotes de la demolición y lo contiene en una estructura de hierro que se encuentra en medio de la plazoleta “conserva la memoria y mantiene el espíritu”.
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