Quiero compartir estos conceptos con ustedes: Una moda de cultura importada, pretende instalarse en los festejos infantiles de cada octubre, en espacios donde los niños disfrazados de calaveras, calabazas y brujas participan inocentemente de un juego que nada tiene que ver con nuestras costumbres, ni con juegos de niños. ¿Programa cultural? ¿qué tiene esto de argentino? Una moda que no nos pertenece, tanto en institutos de inglés, colegios, decoraciones en hoteles, cumpleaños. Proliferan unos decorados con calabazas, todo en naranja y negro. Incluso las empresas de cadena de hamburguesas se suman a este festejo, ofreciendo hamburguesas con este nombre y con ingredientes negros, simbolizando las tinieblas y el terror, fomentando de cierta forma una sociedad que festeja la muerte. Un canje de golosinas que oculta más que un simple caramelo. La real historia.Truco, o trato. La costumbre “hacemos un trato, me das las golosinas que te pido y yo no te asusto” (ni te maldigo o te hago un daño) se exportó de Estados Unidos, mientras los niños disfrazados -sin saberlo, evocan inocentemente a un culto que envuelve la creencia de brujas y muertos, donde históricamente el 31 de octubre se celebra el día de la traición, realizando también sacrificios humanos. Desde hace unos años, hay varias iniciativas concretas de rechazo a la celebración de Halloween para llevar un mensaje distinto de luz surge #Octubrillante”, “#fiestadelaluz”, “Light Fest”.
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