"Hace 25 años formamos la feria franca de San Vicente. Éramos un grupo de colonos que traíamos a vender nuestros productos en San Vicente y comenzamos a ver la forma de comercializar en un lugar común y fuimos a la Municipalidad y después al Inta, ahí salió la idea de comenzar con la feria franca. En Oberá estaban trabajando, así que comenzamos a hacer capacitaciones y a trabajar para formar la feria hasta que conseguimos empezar acá al costado de la estación de servicios del centro por la calle Martín Güemes", dijo Waldemar Rubel, productor de colonia Guiray, durante el Segundo Encuentro de Ferias y Mercados Solidarios del Alto Uruguay, que se realizó hace unas semanas frente a la feria franca de San Vicente con una gran participación de productores, elaboradores, artesanos y emprendedores que acercaron sus productos.Los iniciosAlejado de las ventas directas del productor al consumidor, el colono Waldemar Rubel se acercó al Encuentro para ver la exposición. Comenzó a saludar a los integrantes de la feria franca local y a comentar acerca de su participación en la formación de ese puesto de ventas que tiene la Capital Nacional de la Madera.Rubel contó su experiencia en la formación de la feria franca de San Vicente a PRIMERA EDICIÓN. “En la segunda gestión del intendente Luis Kleñuk nos acercamos a la Municipalidad un grupo de colonos para ver como hacer para vender nuestra producción en un lugar. Luego fuimos al Inta y fuimos viendo las alternativas de espacios y formas. Comenzamos a trabajar entonces con la gente del Inta para hacer las capacitaciones y cursos que necesitábamos, hasta que comenzamos a vender”.“Nuestro primer puesto de ventas era al costado de la estación de servicios por la calle Güemes. Allí con ayuda de la Municipalidad que nos hizo una estructura para sombra comenzamos a venir los sábados. Yo estuve en la feria durante ocho o nueve años y después dejé por cosas personales, uno queda solo en la chacra y no puede producir como debe ser para traer cantidad”, dijo el colono.Waldemar Rubel es de colonia Guiray en el kilómetro 1.251 de San Vicente. Tiene producción de yerba mate, té y hace plantaciones anuales. Como muchos de los colonos misioneros crió a sus hijos y estos dejaron la chacra para trabajar en las ciudades y quedó solo con su esposa. “Los hijos buscan mejor forma de vivir y de trabajar. Nosotros encontramos en la chacra la manera de salir adelante, pero ahora los hijos se van a la ciudad”, finalizó el hombre.Duro camino“No es fácil vivir de la chacra estamos sujetos a las inclemencias del tiempo permanentemente. El primero de enero de este año un tornado me destruyó tres invernaderos de verduras que recién había terminado. Con mi familia logramos reconstruir uno y seguimos adelante. Vender en la feria franca es una gran solución para los pequeños productores. Cada sábado venimos cargados de mercadería y vendemos todo. Tenemos una gran clientela y todo lo que traemos lo vendemos. Hay que traer variedad y eso cuesta más”, dijo Ramón Yuraskiewich productor de la zona de Colonia Alicia.Los productores que traen a vender su producción en la feria franca deben contar con una serie de requisitos para mantener la calidad de su producción. Cada miércoles y sábados vienen colonos de distintas colonias de San Vicente a vender su producción en los distintos puntos de ventas que tienen los feriantes. Cada uno trae el fruto del trabajo de la familia. La variedad de la producción que traen hace que formen a la clientela de cada uno.Ramón Yuraskiewich es un productor que hace doce años viene cada sábado a vender en la feria franca de San Vicente en el puesto de venta que está sobre la calle Güemes y Guillermo Campos. “Lo importante es traer la mayor cantidad y variedad de producción. Traemos verduras, hortalizas, carnes de pollo, cerdo y derivados de la leche. Algunos traen productos panificados y otros pickles y dulces. El que trae más productos vende más. Hay épocas en el año que tenemos más producción y vendemos más. Depende de la inversión que tiene cada uno en su chacra”.Cuenta Yuraskiewich que la chacra tiene sus beneficios y también hace pasar malos ratos: “El primero de enero de este año un tornado destruyó tres invernaderos que había terminado. Eso me dejó mal. Pero logramos reconstruir uno y seguimos adelante. En la chacra estamos sujetos a las inclemencias del tiempo y en un ratito podemos perder todo o una lluvia prolongada o una seca muy larga nos hace perder todo si no estamos bien preparados, con las instalaciones necesarias para cada caso. Pero eso demanda una gran inversión y no la tenemos”.Los productores tienen un día por semana asignado en un puesto de venta en una de las ferias, ya sea en el centro o uno de los barrios. Por lo general no viven únicamente del ingreso de la venta en la feria franca, y tienen más producción como ser yerba, té o tabaco. El colono contó que “lo que ganamos en la feria nos alcanza para llevar comestibles que no producimos en la chacra, pagar los gastos fijos de luz y teléfonos y hasta hacer unas cuentas en algún comercio. Todos tenemos otra producción que nos da el aporte más importante en el año como yerba, té o tabaco. Lo que hacemos en esa otra producción invertimos para mejorar muestro trabajo como invernaderos, sistemas de riegos, u otras instalaciones como potreros etcétera”.
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