Comunicarse con los animales mediante el masaje, de alguna forma, abre las posibilidades a otra versión personal. En el lenguaje del contacto y a falta de conocimientos de anatomía parecería algo complejo, aunque el cuerpo sí sabe lo que hace cuando siente el cariño e intención de ayudar, y puede comenzar cuando desee. Una base es ver la capa más superficial como una conexión con el cerebro: la piel. Es posible surcar las profundidades de la conciencia de un organismo simplemente con la acción de tocar e ir más allá, por ejemplo indagando lo que se encuentra debajo, sus músculos y lo que haya hecho en ese día con esfuerzo, seguramente ahí es donde le encantará que masajeen. A la hora del intercambio sólo nos tomaremos unos momentos con las miradas de nuestra mascota nada menos, será durante la unión en que ayudamos a establecer contacto con su piel y mente, de forma suave y lenta sobre todo para la edad avanzada, y si no, optar por mover sólo sus articulaciones cuando su mascota esté acostada.Lo que sigue serán unos movimientos en la base del cuello a lo largo y en la zona de la cruz (en los humanos es el manubrio del esternón en la zona del pecho), para complementar, en los muslos. Me encantará conocer si tienen la experiencia… ¡Éxito en las sesiones! 1 Suave. Los masajes son caricias que van sintiendo primero en su piel externa al presionar suavemente.2 Unión. En conexión con tu mascota, masajea con movimientos suaves en la base del cuello. 3 Final. Ir bajando para terminar con masajes en los muslos.Colabora: Cesar Aguirre AyraultTerapias corporales. Masajista californiano.En Facebook: Equilibrándonos Masajes.3764 791631
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