“Igual como el tiempo sigue amenazante seguro van a tener que volver en cualquier momento”, manifestó un empleado municipal que, por su labor, sigue de cerca la situación.Los caminos intransitables son una problemática que permanece. Vecinos aislados o que para salir de sus hogares deben vivir una verdadera “odisea”, también. La asistencia que no alcanza agrava el panorama. Faltan sobre todo ropas y calzados para niños, agua potable y colchones.A estos inconvenientes se suman los cortes del servicio de agua potable. Situación que no se estima pueda resolverse a corto plazo. Por lo que si no se toma la decisión de concluir finalmente la prometida obra del arroyo Bonito se puede aventurar que los obereños tendrán un duro verano.Silvia Pellegrini, gerente de Agua Potable y Saneamiento de la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (Celo), explicó que “la situación viene complicada desde el martes. Teníamos el bombeo del Bonito que nos dio cierta bonanza, pero no hay perspectivas que se vuelva a bombear, tenemos que cortar el servicio, por sectores, para ir paleando la situación”. A esto se suma la rotura de cañerías que provoca el caudal del agua por el crecimiento de los arroyos. Mientras que el agua extraída de la perforación del acuífero es insignificante para la demanda existente. Según mediciones de caudales, se extraen entre 20 y 25 metros cúbicos por hora, que no es nada para nosotros. Hay horarios en los que el aporte es mínimo, cuando cargan las piletas. Podría ser un poco más pero el Consorcio del Parque Termal, mandó a reparar la bomba original y está funcionando con una menor. Es la medición que hicimos nosotros”, afirmó Pellegrini.La crisis vivida por la falta de agua potable parecía superada antes del temporal de inicio de semana. “No hubo cortes porque pedimos a la empresa para poner en funcionamiento de manera experimental la toma del Bonito, pero al no funcionar vuelven las complicaciones”, remarcó la gerente de Agua Potable. Por ahora el abastecimiento es del arroyo Ramón, las quince perforaciones que existen en los distintos barrios y lo poco que se extrae del Acuífero. Pero resulta insuficiente y los cortes van a continuar de manera rotativa,confirmaron desde la Celo. “La entrega de la obra del Bonito no tiene fecha establecida. No se sabe cuándo estará finalizada y lo ocurrido retrasa aún más las tareas. Además necesitamos que el funcionamiento sea mecanizado y no manual. Mientras no se termine la obra, persistirán los problemas”, concluyó.
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