Regulan la venta y el uso de pirotecnia en Montecarlo

El Concejo Deliberante de Montecarlo sancionó recientemente la Ordenanza Nº086/2015 que regula el uso y venta de pirotecnia y cohetería. El proyecto había sido impulsado por la agrupación Gusy Acción Animal, conformada por unas treinta personas que trabajan de manera voluntaria desde hace casi un año por el bien de las mascotas y en el grave problema de los perros vagabundos. Según reza en el nuevo instrumento, el objetivo de la ordenanza radica en la necesidad de regular el uso y venta de artificios de pirotecnia, con la finalidad de evitar el uso irresponsable que puede provocar graves lesiones en personas, animales y medio ambiente. Luego de varios meses de debate, los concejales consideraron que la aprobación de esta normativa le otorga al municipio un salto de calidad, a la vez de destacar la labor de las instituciones intermedias y de toda la comunidad para lograr aunar criterios en una legislación acorde a las circunstancias presentes. La normativa considera que el uso de elementos de pirotecnia como bombas de estruendo, petardos y demás elementos de cohetería, son cada vez más extensivos y causales de efectos negativos en personas, sobre todo en bebés y ancianos, animales domésticos, además de la peligrosidad de su uso indebido. En todo el territorio del municipio de Montecarlo ya no se podrá usar, promocionar, publicitar ni vender artículos de cohetería y estruendo ilegal. Solamente se permitirá su uso en eventos destinados al entretenimiento de la comunidad o conmemorativos, previa habilitación temporaria. Los controles los realizará el área de inspección municipal y el incumplimiento de la ordenanza derivará en el decomiso y destrucción de los elementos de pirotecnia y la aplicación de una multa equivalente a 500 unidades fijas, duplicándose en la segunda y triplicándose en la tercera y así en las sucesivas respecto a la multa anterior. Los fondos que se recauden en conceptos de habilitaciones y multas, serán destinados de la siguiente manera: 50% a centros asistenciales, 30% a asociaciones protectoras de animales y 20% a campañas de concientización sobre las consecuencias del uso indebido de pirotecnia.