Lavanda y semillas: emprender al natural

Adriana Sawczyk es licenciada en Administración de Empresas y las vueltas del destino la convirtió en la administradora de su emprendimiento. Es que hace tres años aproximadamente, ella y su amiga Sonia decidieron ofrecer a los amigos la almohadilla que fabricaron para calmar los dolores de cabeza que tenía Sonia. Luego de buscar información eligieron crear un contenedor de flores de lavanda y semillas, probaron y el dolor disminuyó.Relajala es el nombre del emprendimiento que vimos en la Expo Mujer, algo que llamó la atención de muchas personas, pues ofrecen almohadillas para calmar dolores de cabeza, de cervicales y también lumbares. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Adriana Sawczyk  contó que “la idea la trabajamos con mi amiga que vive en Buenos Aires”, (incluso ella está allá ahora aunque viene a Misiones una vez al mes, a su suelo natal que es Oberá). Una de las características de las almohadas es que se pueden usar en frío y en caliente, están hechas con semillas de mijo y flores de lavanda; “el mijo le da el peso necesario para ayudar a la disminución del dolor, con la relajación; más las flores de lavanda que tienen un alto poder relajante”. Pero ¿se puede poner en el microondas algo de tela?, “es una pregunta que la mayoría nos hace -confiesa Adriana-, y les decimos que sí, se puede porque el calor comienza desde adentro y no llega a calentar la tela, solo calienta las semillas que son las que mantienen el calor unos 20 minutos, tiempo suficiente para colocarlo sobre el cuerpo. Se calienta apenas un minuto o un poquito más nada más. Igualmente, las almohadillas de calor que son para las cervicales se pueden envolver en papel metálico, calentar el horno, apagarlo y ahí colocarla para que tome calor”. También sugiere que la pequeña, la almohadilla para la cabeza que se usa fría, “dejarla en el freezer envuelta en una bolsita así la tienen fría para cuando la necesitan”. Adriana es mamá de una nena y asegura que le sirve “un montón para los golpes, son realmente buenas”. Así, para ver cómo cada emprendedora o emprendedor va surgiendo con su producto por la novedad y por una necesidad. Por ahora, los trabajos son hechos a pedido, “tenemos algunas pero no grandes cantidades. Incluso a veces nos piden para los gabinetes porque tenemos almohadas para los pies, el cuello para viajes que sirve de apoyo, además de las térmicas. Estamos empezando, nos están conociendo, en Oberá tenemos buena aceptación por suerte”, contó la joven entusiasmada y feliz.