Vecinos del Barrio Günther de Oberá acudieron a pedir respuesta a una situación de larga data. Acuciados por la necesidad de tierras, un numeroso grupo de familias se instaló en terrenos que la actual gestión comunal terminó comprando, para entregar luego a los vecinos. Sin embargo, a diez años del primer censo realizado y del compromiso asumido por el Ejecutivo, la realidad no se ha modificado. Siguen viviendo en precarias viviendas, perjudicados por las lluvias y riesgos sanitarios constantes. La cantidad de vecinos de entonces prácticamente se ha duplicado.Cansados de padecer tantas necesidades y preocupados por los pronósticos climáticos que anticipan la continuidad de lluvias y tormentas, ayer se acercaron a la Municipalidad a exigir soluciones. "Nadie atiende. Estamos entre siete vecinos que representamos a todo el barrio. No nos dicen nada, queremos saber que va a pasar. Estamos hace 30 años en el barrio, esperando que nos entreguen las tierras para mejorar nuestras viviendas. En el primer censo, en el 2005, ya estábamos. Censaron tres veces y no cambió nada", manifestó Mónica Carballo, vecina del barrio.La casa de Mónica, se inundó en el último temporal. "Perdimos nuestras cosas, se mojó todo, fue desesperante. Ya no queremos mercaderías y colchones, queremos el terreno para construir una buena casita y no tener que estar sufriendo como ahora", reclamó.Según los vecinos fueron al área de Asuntos Barriales, donde les dijeron que debían acudir al área de Desarrollo Urbano cuyo Secretario es Juan Carlos Balssari. A pesar de estar más de un par de horas no lograron ser atendidos. "Nos mandaron a hablar con Balssari, pero no nos atiende. Yo solo quiero arreglar mi casa. Tengo dos hijos, no podemos vivir así. Se enojan si vamos a los medios, pero nadie nos presta atención", afirmó la vecina."No es una situación grave"Fueron las palabras utilizadas por el funcionario municipal. "En realidad no es una situación grave, sino de malestar por la inundación, eso llevó a que la gente lleve una actitud que no es la correcta", expresó a La Radio de Oberá.Balssari reconoció que las tierras fueron adquiridas por el municipio, pero que decidieron atender también la necesidad de viviendas dignas."Compramos para urbanizar el sector. A partir de ahí surgió la posibilidad de hacer viviendas, ese fue el objetivo con el que encaramos al Iprodha y se firmó un convenio", señaló.El Secretario de Desarrollo Urbano de Oberá recordó que el primer listado, año 2005, contenía entre 150 y 160 lotes con el trabajo necesario para evitar anegamiento. Mientras que el primer convenio se firmó por 51 viviendas a construirse en un proceso de 12 casas primero, después 13 y 13. "Estamos en la etapa de ejecución. El convenio se debe cumplir", aseguró.Los vecinos no entienden que espera la Municipalidad para entregarles las tierras. La gestión Rindfleisch está a punto de concluir doce años de mandato y si bien el compromiso asumido data de al menos diez años atrás, todo indica que la problemática quedará en manos del intendente que asumirá el venidero 10 de diciembre.
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