Con el brillo que siempre lo caracteriza, se puso en marcha este sábado la XXXIII edición del Seven a Side del Tacurú Social Club, una de las competencias de rugby de siete más tradicionales de la región.Con 22 equipos confirmados, pero una deserción de último momento (no llegó Regatas Resistencia, el último campeón) se armaron las zonas para la ronda clasificatoria, que comenzó con una inesperada y torrencial lluvia que sorprendió a todos.Se formaron siete grupos de tres equipos y uno de cuatro, disputándose la ronda preliminar por el sistema de todos contra todos, clasificando los ganadores de cada llave a la copa de Oro, los segundos a la de Plata y los terceros a la de Bronce.Entre los participantes que “sacaron chapa” de candidatos se encontraban los equipos A de Tacurú, Capri y Taragüy de Corrientes, que llegó a Villa Lanús con tres equipos.Tacurú A integró la zona 7 como cabeza de serie, junto a Santo Tomé (Corrientes), Mercedes (Buenos Aires) y Castelli (Chaco), en tanto que Capri A se ordenó en la zona 1 con Taragüy B de Corrientes y Olivos de Buenos Aires.Por su parte, Taragüy A conformó la zona 4, junto a Capri B y a Invitación La Plata. Justamente, los “cuervos” lograron una de las mayores goleadas del seven al vencer por un contundente 42-0 a Invitación La Plata. Anteriormente, habían superado a Capri B por 17-5.Tacurú A, que también desplegó un buen juego, se aseguró sus dos primeros partidos de la llave al vencer primero a Santo Tomé por un claro 26-5 y luego se impuso a Castelli (Chaco) por 34-7. En tanto, Capri A le ganó claramente por 34-0 a Taragüy B y luego debía enfrentar a Olivos para definir el primer lugar del grupo.Para este domingo está prevista la ronda final, donde de acuerdo a su clasificación del sábado, los equipos irán por las copas de Oro, Plata y Bronce, que definirán la edición número 33.
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