El Moto Club de esta localidad tiene una larga historia cuyos inicios se remontan al año de la conformación de su primer comisión en 1980. Mucho se ha transitado ya desde esos primeros años, con el traslado de su circuito en varias ocasiones, hasta finalmente quedarse sin predio propio luego de realizar su última carrera en el año 2010. Luego de eso, una serie de manejos políticos poco claros dejaron a esta importante institución sin predio, ya que el lugar contiguo al Polideportivo Municipal que ocupaban había sido completamente rodeado por el desarrollo de la ciudad y la actividad fierrera se convirtió en algo impropio para la zona, por lo que el predio fue donado al Consejo General de Educación para la construcción de edificios escolares, en tanto el Moto Club debía trasladarse a otro predio, pero que luego se supo que allí no se podría por tratarse de una Reserva Ecológica Municipal, y las carreras no se podrían desarrollar en ese lugar. De esa manera, se quedaron sin predio. No obstante, varios corredores de moto y karting continuaron compitiendo en otros puntos de la provincia, hasta el pasado fin de semana, cuando el Moto Club volvió a surgir después de cinco años con una fecha puntable de Karting Misionero sobre asfalto en un circuito callejero improvisado entre la Municipalidad de Puerto Rico y la Parroquia San Alberto Magno. El evento contó con gran adhesión por parte de la localidad que colmó todos los rincones del circuito, pero la mayor satisfacción del grupo organizador, fue haber demostrado que el equipo humano con el que se cuenta está a la altura de las circunstancias, así lo explicó Eduardo Traid, presidente de la institución: "estamos muy conformes, a pesar de algunas falencias que tuvimos y de algunas colaboraciones que no logramos conseguir, además la lluvia los días previos nos dificultó mucho y nos demoró en la preparación, sin embargo, el balance que hacemos es positivo. El equipo actuó de manera orgánica y cada uno por su lado supo resolver los problemas que surgieron, demostrando con esto que el grupo es serio, que somos conscientes de que esto no es un juego y que cada bolsa de aserrín que se coloca tiene que colocarse bien porque le puede salvar la vida a un piloto. Por otro lado, ese trabajo responsable que hemos hecho también nos deja bien parados frente a la Federación para que nos sigan teniendo confianza para organizaciones futuras”, explicó. Unos 3.000 espectadores, 46 pilotos, 800 cubiertas colocadas, mil bolsas de aserrín y varios meses de trabajo de un equipo compuesto por personas cuya primera experiencia de este tipo fue ésta, como también otras, con más de 50 años de experiencia, todos juntos, en pro de un gran espectáculo propio de este municipio, pero que por distintas razones se dejaron de realizar. Subsidio para un terrenoLa comisión habló sobre el lugar que eligieron “posiblemente no lo volvamos a hacer ahí porque ha generado mucha controversia ya que hay gente que no está de acuerdo con esta actividad, además era en el predio de la Iglesia. Si bien hicimos una pausa a la hora de la misa, pero igual hubo gente que se molestó mucho y no queremos generar eso. Una institución tiene que tener su predio donde desarrollarse, ese el problema que tenemos en este momento, contamos con la promesa del vicegobernador electo de un subsidio para comprar un terreno, pero hay otras localidades que también necesitan para mejorar sus predios, así que no sabemos a ciencia cierta, pero tenemos esperanzas”, explicaron. En cuanto a la posibilidad de seguir organizando carreras Traid explicó que “estamos trabajando en la posibilidad de un campeonato de verano, tenemos la base, todavía no sabemos, pero estamos trabajando en eso”.Desde el mes de julio los integrantes de esta comisión comenzaron a prepararse para la carrera, juntando neumáticos y preparando las bolsas de aserrín. Pero la noche del evento, por tratarse de un circuito que generó una intervención urbana, al cierre de la carrera, como se corrió de noche, trabajaron hasta las 4 de la madrugada para dejar todo en orden para las actividades que se realizarían al otro día temprano, como la misa por ejemplo. Luego, por la tarde continuaron hasta liberar toda la zona de cualquier objeto que no correspondiera al lugar. Primera experienciaFacundo y Sebastián son dos jóvenes de 16 años cuya primera experiencia en este tipo de organizaciones la realizaron con este evento, consultados por PRIMERA EDICIÓN, coincidieron en que fue una experiencia muy positiva y que quieren seguir haciéndolo a futuro. Facundo, expresó: “A mí me gusta ayudar y me gusta colaborar, además me gustan los fierros, sería bueno que otros jóvenes también se sumen”, explicó. En tanto Sebastián, dijo: “Yo me sumé de puro fierrero nomás, además me gustan estos eventos así que voy a seguir formando parte”, finalizó. Leopoldo (Poldy) Nedel, con cincuenta años de experiencia como piloto y mecánico, contó que a los quince años ya le empezó a gustar las carreras, y luego le trasfirió esa pasión a su hijo, hoy piloto: “este es un grupo orgánico muy positivo donde todos colaboran y nadie es más que nadie, todos están acá porque quieren y le ponen la mejor voluntad”, explicó. Respecto al aporte de “Poldy”, el grupo reconoció que gracias a él mucho de los actuales pilotos pudieron ingresar al mundo de las carreras, porque es importante que cuando uno se inicia en una actividad haya quién acompañe y ayude, y para eso siempre todos pudieron contar con Poldy, según contaron, quien se caracteriza por su don de buena gente y vocación de servicio; en cuyo taller se prepararon (y seguirán preparando) una infinidad de motores. Actualmente hay una gran cantidad de pilotos en Puerto Rico, entre los que se puede mencionar a: Marcelo Delacourt, Cristian Limberger, Maximiliano Graf, Mauricio Enrique, Francisco Nedel, Sebastián Abdala, Diego Huber, Franco Stockmans, Cristian Feldmann, Gabriel Borgmann, Cesar Preussler, Fernando Rodbard y Armando Samwald. “Quisiera agradecer a la familia de la Iglesia que fueron los que más sufrieron, también a todo el grupo por la voluntad y el respeto, gracias a este grupo uno siente que todo vale la pena y se recuperan fuerzas”, explicó Traid. La comisiónLa actual comisión del Moto club la integran: Eduardo Traid (presidente), Maximiliano Graf (vicepresidente), Claudio Frank (tesorero), Eduardo Frank (protesorero), Mauricio Enrique (secretario) y Nicolás Enrique (prosecretario); agregándose a la lista Leopondo Nedel, Ivan Flores, Luis Gimenez, Diego Huber, Guido Huber y Mickel Zimmerli; y la colaboración valiosa de Cristian Lizarralde y Erik Lizarralde. De su lado, el vicepresidente de la organización, Maximiliano Graf, opinó: "no se me ocurre otra palabra para explicar este grupo que la palabra familia, yo fui dirigente de otros deportes pero nunca vi lo que en este grupo se vive, el grupo humano que se formó es algo muy parecido a una familia por la gran colaboración que hay y eso hace que un gru
po sea fuerte", finalizó. Con este evento el Moto Club Puerto Rico cierra un ciclo de inactividad que puso en jaque a la institución e hizo plantear a nivel comunitario su posible extinción. Sin embargo, con valores como la unidad, la solidaridad, la amistad y la pasión, este nuevo grupo promete un resurgir de grandes promesas para los amantes de este deporte que siempre tuvo muchos seguidores en esta localidad.
Discussion about this post