El fútbol genera los sentimientos más diversos, tanto dentro como fuera de la cancha. Y en los extremos, a veces, todo puede terminar de la peor manera. El crimen de Omar Héctor Martínez (34) es un triste ejemplo. El episodio sucedió en El Soberbio y ahora la Justicia imputó formalmente a uno de los dos hermanos acusados en un principio de acabar con su vida a puñaladas en el pecho.Se trata de Luis (22), quien recibió la prisión preventiva hace algunas semanas y quedó formalmente imputado por el delito de “homicidio simple”, según informaciones a las que pudo acceder PRIMERA EDICIÓN.El documento cuenta con la firma del magistrado Horacio Heriberto Alarcón, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente por subrogancia legal, quien entendió que las pruebas recolectadas hasta el momento son suficientes como para sustentar la respectiva acusación.No obstante, según pudo saber este Diario, la defensa del imputado ya planteó un recurso ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de la provincia, que por estas horas analiza el expediente en cuestión.En base a lo que resuelva el alto órgano judicial es que se podrá echar algo de luz sobre el futuro procesal de Luis. Si ese cuerpo entiende que la imputación es correcta, faltarían unos pocos pasos para que la causa camine hacia la elevación a juicio oral y público.Hasta ahora, las autoridades tienen pistas que los llevan a suponer que fue él quien en la noche del domingo 22 de marzo de este año acabó con la vida de Martínez de al menos dos puntazos en la zona pectoral y abdominal.Ese episodio tuvo lugar alrededor de las 22.30 en plena avenida costanera de El Soberbio, a la vera del río Uruguay y a más de 250 kilómetros de Posadas, donde un importante número de vecinos pasaba las últimas horas del fin de semana.La conmoción se apoderó de los presentes -muchos de los cuales escaparon a la carrera- una vez que Luis, aseguran los investigadores, llegó a la escena y se cruzó con Martínez, con quien había mantenido un duro altercado horas antes en un partido de fútbol de la Liga Colonial.Pese a que los códigos de ese deporte dicen que “lo que pasó en la cancha, queda en la cancha”, el sospechoso decidió tomarse venganza de aquel enfrentamiento y atacar salvajemente a su contrincante. Las primeras teorías indicaban que actuó en complicidad con uno de sus hermanos. Incluso se habló que aquel joven ayudó a Luis al sostener a la víctima de los brazos mientras el acusado le clavaba el arma blanca. La etapa de recolección de pruebas aún no acabó.Martínez murió prácticamente en el acto y los hermanos escaparon de la escena a toda velocidad. Sin embargo, no llegaron muy lejos:efectivos de la comisaría de El Soberbio y de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VIII, con asiento en San Vicente, los apresaron alrededor de las 2.30 del martes 24 de marzo.Los hermanos cayeron en el interior de un automóvil estacionado a escasos metros del puente sobre el arroyo El Soberbio. Estaban con un abogado del fuero local que aseguró ante los policías que ajustaba los detalles de la entrega a la Justicia por parte de los prófugos. Sin embargo, los detectives creen que planeaban el escape a Brasil.
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