Natalia Ramos tenía sólo doce años cuando manos asesinas pusieron punto final a su existencia. Fue violada y estrangulada el 22 de abril pasado, a la salida de la escuela provincial 171 en la localidad de 9 de Julio, donde asistía al sexto grado en el turno tarde.Justamente, desapareció alrededor de las 17 de aquel día y la encontraron entrada la madrugada del jueves 23. El cuerpo de la pequeña fue trasladado a la Morgue Judicial de Posadas, donde se confirmó que había sido abusada sexualmente.El informe forense indicó que la víctima fue estrangulada, probablemente en medio del ataque de índole sexual. Esa circunstancia, en términos jurídicos, podría constituir la calificación de "homicidio criminis causae", que el Código Penal castiga con el máximo rigor de la ley: prisión perpetua.Tras las primeras averiguaciones, la Policía detuvo a un hombre de 59 años, de nacionalidad brasileña, conocido en la zona con el alias de "Rapaiz".Oficialmente, fue identificado como Antonio Moses, quien se había establecido en 9 de Julio ocho meses antes del aberrante episodio que enlutó a todo el Alto Paraná misionero.Ahora trascendió una arista decisiva para la causa, que definitivamente cerró el cerco en torno a Moses como responsable del homicidio de la pequeña de 12 años.El resultado de la prueba de ADN efectuada sobre restos de sangre, hallados en un abrigo de lana y en una gomera de Antonio Moses, determinó que corresponden a Natalia Ramos.“El examen posee un grado de certeza del 99,9%”; indicó una fuente consultada en exclusiva por PRIMERA EDICIÓN.ResoluciónLa misma especie indicó que “era probablemente la prueba que restaba para que el juez que entiende en la causa, Roberto Horacio Saldaña, cerrara la investigación y girara el expediente al Ministerio Público”, consignó.La fiscalía tiene dos alternativas ahora: dar por agotada la investigación en forma coincidente con el juez o solicitar la realización de otras medidas probatorias.En caso de requerir la elevación de la causa a la instancia de debate oral y público; deberá consignar la acusación definitiva contra el único aprehendido que posee la causa. La tragedia sacudió a 9 de Julio en particular y a Misiones en general. La noticia del cruel homicidio de la nena se propagó como lava de volcán durante la jornada del jueves 23 de abril.Ese día, en horas de la madrugada, el cadáver fue encontrado por vecinos en un trillo ubicado a unos cien metros de la ruta provincial 17, detrás el club de Trajes Típicos.De acuerdo con la reconstrucción policial; el atacante sabía que la niña regresaba a su casa por ese atajo, para llegar antes a su casa, donde vivía con su madre y cuatro hermanos. Solía verla a menudo; casi diariamente. LamentableNatalia regresaba de la escuela provincial 171, donde cursaba el sexto grado, cuando fue interceptada por el depravado. No se sabe a ciencia cierta si la golpearon dejándola desvanecida; lo cierto es que la autopsia determinó que la víctima murió estrangulada; probablemente con un pedazo de tela o un elemento similar.“Rapaiz” cayó minutos después del hallazgo del cuerpo. Jamás confesó; pero el resultado de la prueba de ADN ahora lo posicionó al borde de una condena.El hecho ocurrió en abril pasado y correspondía al Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado; pero como la flamante titular de ese cuerpo judicial, Nuria Allou, al momento del hecho se desempeñaba como defensora oficial de Antonio Moses; debió inhibirse de investigar el hecho.Por esta razón las actuaciones pasaron al Juzgado de Roberto Horacio Saldaña; quien acaba de cerrar la pesquisa.Todo indica que Moses llegará al banquillo por el delito de “homicidio agravado criminas causae”; es decir, mató a Natalia para tapar la violación.Una prueba considerada de certezaNi bien trascendió que Natalia Ramos no había regresado a su casa la tarde del 22 de abril pasado, vecinos y allegados a la familia salieron en su búsqueda.Lamentablemente, en los primeros minutos del jueves 23 se conoció la peor de las noticias. El cuerpo de la niña de 12 años apareció en un trillo que ella solía tomar como atajo para llegar antes a su casa, en el barrio Inmaculada, de 9 de Julio.Junto a ella apareció un pulover de lana rojo y una gomera (honda, como se conoce popularmente al instrumento para cazar pajaritos). Esos elementos condujeron a la Policía hacia la identidad de Antonio Moses, alias “Rapaiz”, como principal sospechoso. Es que los vecinos solían verlo con esa indumentaria y la gomera que, justamente, tenían el ADN de la pequeña víctima.
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