Tras años de pésimas administraciones, algo parece haber cambiado en la conducción del Consejo General de Educación. Un gesto, no esperado siquiera por quienes comulgan políticamente con el Gobierno provincial, generó una bocanada de aire fresco para la relación CGE – docentes críticos de las políticas educativas. El flamante presidente del organismo, Mauricio Maidana, decidió dejar sin efecto una dura sanción que aprobó su antecesor en el cargo (con algunos vocales que aun siguen en funciones) contra la profesora de Lengua del CEP18, Zulma Araujo, por una opinión expresada en la red social Facebook que parece no haberle agradado tampoco a la directora del establecimiento en la que dicta su cátedra.Situación que vulneraba el derecho a la libertad de expresión, pues la página personal de Araujo nada tenía que ver con lo institucional ni hacía referencia a una expresión como escuela, arrogándose la representación del CEP 18 o de sus compañeros docentes.Con un Jacobo que la Educación no extrañará, rodeado de funcionarios con una sensibilidad extra para castigar más que para escuchar, la profesora en cuestión tuvo que buscar apoyos en su gremio y hasta en la Justicia para evitar un sumario que la dejara sin cargo, es decir, sin el sustento económico para seguir viviendo.Si la frase "Alumno: El sistema escolar quiere que apruebes; yo quiero que aprendas", utilizada por Araujo en su Facebook generó tanta preocupación en las autoridades salientes del CGE, es porque no se preocuparon en recorrer las escuelas, de verificar los sistemas de evaluación que "flexibilizan" la promoción escolar para disminuir estadísticas de repitencia cual Indec en la gestión kirchnerista con la inflación.La deserción, la repitencia son problemas que deberán ser abordados con otras estrategias diferentes a sancionar a docentes por sus opiniones.Es de esperar incluso, que Maidana, los vocales del Consejo, la ministra Ivonne Aquino y su gabinete convoquen a la profesora Araujo a fin de escuchar las razones y los fundamentos de su expresión pública, sin intimidaciones, produciendo el diálogo y la apertura de un gobierno educativo que se dedicó a recibir sólo los elogios de los gremios afines de una realidad ficticia que se cayó rápidamente con la salida masiva de las bases a las calles con sus reclamos.Por lo pronto, a días de su asunción, Maidana mostró un cambio. Que no sea en soledad, sino en conjunto como cuerpo colegiado que fue gestado en nuestra Constitución.
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