Semana intensa es la que vivió el sector económico del país, con las medidas tomadas por el flamante presidente Mauricio Macri, a una semana del inicio de la gestión presidencial. Dejando atrás la incertidumbre sobre temas complejos cuyo impacto puede calar profundo en los hogares, sobre todo los más pobres.Primero fue el propio Macri que reunió a los representantes del campo argentino para anunciar la quita de las retenciones para el maíz, el trigo y la carne y una baja de 5% para la soja. Con esta decisión política, la Nación se asegura el ingreso de divisas extranjeras a razón de dos mil millones de dólares por semana, durante tres meses. Con la consecuente reactivación de la venta de granos al mercado internacional y el compromiso de ampliar la siembra y consecuente cosecha para el próximo año, a fin de continuar generando ingresos de fondos en moneda norteamericana.Luego, fue la eliminación de las retenciones al sector industrial y la apertura de las importaciones que fueron obteniendo normativa de los organismos fiscales para el reinicio de las actividades mencionadas.“La noticia” de la semana sin dudas fue la apertura del cepo a las divisas extranjeras, que en sus primeros días no generaron la temible “corrida” planteada por el kirchnerismo durante toda la campaña electoral. Curioso resultó escuchar a varios dirigentes K por los distintos medios, admitir que esa salida la podrían haber hecho durante el último mandato de CFK.Desde el sector gremial, se afirmó que la quita del cepo generó una pérdida de poder adquisitivo del 40% a los trabajadores, porcentaje que se devaluó el cambio “oficial” frente a la cotización única que trajo la apertura del mercado; un dólar oficial de imposible alcance para los argentinos que demandaban dicha moneda y que solo podían comprar dólar “blue” cercano a los $16, un precio se mantuvo cercano al del cierre del viernes pasado (13,60 pesos según el Banco Nación).Esa devaluación, será una de las razones por las que las CTA, el moyanismo y los sindicatos aliados al peronismo buscarán -con protestas- presionar el pago de un bono de fin de año y una paritaria con un piso por encima del 28% que algunos referentes macristas pensaron para celebrar negociaciones semestrales.El problema, sigue siendo el mismo que en la “década ganada”: la inflación que se mantiene alta y la imposibilidad (al menos por ahora) de que los precios no sigan subiendo en estos primeros meses. Sumada a una especulación casi no excluyente del sector empresarial donde algunos fueron capaces de esconder mercaderías y bienes hasta ver cómo reaccionaba el mercado cambiario.Esa es la batalla de fondo que la oposición K no reconoce como herencia dejada al nuevo gobierno, cuyo gabinete económico sigue pensando las alternativas para atacar de raíz un verdadero dolor de cabeza para la economía.Dos para la CorteLuego, entre declaraciones de emergencia energética y de seguridad decretadas por el gabinete nacional, apareció la polémica por la designación “en comisión” y por DNU de dos ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: el exMinistro de Justicia de Néstor Kirchner, Horacio Rosatti y el rector de la Universidad San Andrés, Carlos Rosenkrantz (exasesor de Raúl Alfonsin).Esta vez, la polémica no pasó por los antecedentes de los postulados, sino por la forma que eligió el Ejecutivo para el ingreso al máximo Tribunal judicial argentino. Días más tarde, Macri postergó para febrero las incorporaciones de ambos, a fin de “relajar” la tensión que originó su decisión. Por supuesto que, con el impacto mediático, aparecieron múltiples lectura: que Macri estaba molesto con Lorenzetti por el fallo sobre el 15% de la coparticipación nacional que debía devolverse a las provincias; que los tres miembros de la Corte que quedaron pidieron los ingresos para acelerar el funcionamiento del Tribunal; que Macri resultó más “autoritario” que su antecesora. Lo cierto es que ambas figuras propuestas cayeron muy bien, que la medida cuestionada no carecía de constitucionalidad aunque en el anunciado diálogo político Macri pudo haber llamado a extraordinarias para seguir los pasos legislativos del Acuerdo respectivo que se le reclamó.DesfinanciadosEn Misiones, el gobernador Hugo Passalacqua tomó una determinación importante para devolver tranquilidad a las gestiones comunales más comprometidas, por el desfinanciamiento que dejaron los alcaldes salientes en municipios donde hubo recambios en el Ejecutivo. Lo curioso, es que el “pase” de mando se produjo entre renovadores, razón por la cual los que tomaron la pesada carga no se animaron aún a denunciar a la justicia a quienes se llevaron hasta los cuadros del edificio municipal.¿Cuánta responsabilidad le cabe también al que mira para un costado cuando del patrimonio de los misioneros se trata, al no llevar a la justicia a los responsables de las maniobras descriptas? ¿Qué hizo el Tribunal de Cuentas en materia de auditorias durante la transición entre un gobierno y otro para investigar por qué razones se dejaron cajas vacías, con apenas centavos, para los nuevos intendentes?Muchas dudas y pocas respuestas institucionales.Passalacqua tenia previsto reunir a los 75 jefes comunales con su gabinete el pasado viernes, pero las malas condiciones climáticas hicieron que este encuentro se postergara sin fecha prevista. Por ello, el gobierno provincial realizó el anuncio del depósito de fondos para el pago de sueldos y aguinaldos (y dicen que un “extra” para arrancar el año 2016) a través de un comunicado donde también le reclamó a sus ministros y secretarios “trabajar cerca de la gente y con las puertas abiertas”.En otro orden, la provincia anunció también para el 22 el pago de los aguinaldos a los agentes estatales, pero nada se dijo del “bono” de fin de año que se dio de manera extraordinaria en diciembre de 2014 y que volvió a ser reclamado por los gremios más combativos.Pocas designacionesMientras la renovación define los nombres de las segundas lineas ministeriales (subsecretarios) que podrían conocerse antes de fin de año; la Nación no avanzó con la cobertura de los más de 100 cargos de organismos federales en Misiones. Apenas trascendió que el excandidato al Parlasur, Enrique de Arrechea, sería el nuevo delegado de Migraciones en Posadas, la única figura que se suma a Humberto Schiavoni que se hará cargo de Yacyretá en las próximas horas. Nada se sabe de los recambios en Anses, Migraciones en Iguazú, Delegación de Trabajo, Vialidad Nacional, entre otros.Similar situación se vive en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), donde se produjo la asunción de los directores por diversos eslabones de la cadena productiva pero Agricultura no definió quién reemplazará a Luis Prietto en la presidente del ente, más allá de los nombres que trascendieron como candidatos al cargo.Audiencia con realismoMañana esta prevista la realización de una audiencia pública en la que el Grupo Z, la comuna y la
comisión de seguimiento del monopólico Sistema Integrado escuchen las opiniones de los más de 300 inscriptos que expondrán su postura por el pedido desmedido de aplicación de un boletazo de despedida de año, ya habitual en los últimos tiempos donde el closismo priorizaba las relaciones económicas por sobre el impacto en los bolsillos de los usuarios de Posadas, Garupá y Candelaria.Alejada de las presiones, los acuerdos sombríos y las devoluciones de gentilezas por apoyos en la campaña electoral, la participación de sectores populares dará el necesario realismo que el grupo concesionario y funcionarios complacientes se niegan a admitir. Y resultará una prueba de fuego para los nuevos intendentes Joaquín Losada (Posadas), Daniel Luna (Candelaria) y el Defensor del Pueblo posadeño, cuyas posturas no pasarán inadvertidas, al depender de sus firmas la posible implementación de un nuevo incrementazo. Se podrá deducir si -como no ocurrió hasta el año pasado-, los asistentes a la audiencia serán escuchados o simplemente formarán parte de una puesta en escena para justificar “la legalidad” de un nuevo boletazo.
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